
cen disiîntas por ssr macte mas delgadas, ©n realidad
tambien son galatinosas y creo que son una cosa. He
noiado que es.as yerbas cu.mdo se van secando, lie.
nen un color morado baslante agradable, que lal vez
podiia introducir en las telas una mano inleiigenie,
Ÿo lomé un pedacilo de la yerba ,ya seca de unos
dias ; y baviendolo mojado, sin pararme en pensar s i
vendria al c*so, con una gela de acido murialico que
ténia por casuaiidad, lo estrugé lodo en un angulo
de un p.iiiuelo blanco y Je comu ûco al momenlo un
color morado mai agradable: eî agua sola no extrajo
color alguno. Esta sucinta noticia podrâ tal ve z exci-
tar la curiosidad de alguna persona reflexiva y dili.
gente, que se halle en circunstancias mas favorables
que las mias, para que se tome el Irabajo de exanai.
tiar esta y otras yerbas semejantes de estos mares
( que son innumerables ) con relacion â la utilidad
que puedan prestar â las artes y â la medicina, *
T , Gulaman.
N o ta . Tambien he vis to una planta marina que es es-
pecie de fu cu s y consiste en unas ramit ,s comprimi-
das a modo de cintillas que en èl extremo estan des-
h i lad as o eon fibras mui pequenas. Las llevan y ven.
d en ,en flocos los indios de las Islas Batanes, y se co-
men. Secas tienen un color semejante al Gulaman
y por el medio dicho comunicaron al panuelo un tin.
te semejante al referidoj pero no tan fuerte porque
tenian ya algunos meses de secas.
Ya que he locado este asunlo de tintes por medio de
las produccïones marinas, tengo por conveniente adv
e n i r que en estos mares son comunes las conchas
llamadas mur ices , las pu rpu ra s , y las bocinas, que he
visto define ad as en la apree table obra de las Memorie,
sobre la purpura de los antiguos del sabio D. Juan
P a b o Canals y Marti, la cual ha venido por casua»
lidad â mis manos hace p o c o t iem p o . De lo que he
leido en ella, infiero que en las islas se podria o t le -
ner de aquellas y otras conchas la famcsa purpura con
que sa tenian los mantos de los antiguos Emperadores.
N o ta . He visto tambien las siguientes especies do fu c u s
entre otras muchas que séria largo el referir y difi-
c il para mi determinar. La una consiste en muchas
vegiguiilas dispuestas en forma de rosario. Es comim
en muchas playas. Tal ve z es la especie concatena-
tu s ~ Otra que consiste en muchas vegiguiilas aco-
razonadas, en racimo, con pintas, truncadas por arri-
ba en donde tienen un ribele con dientecitos. rrr Otra
finalmente con las ramitas ya medio redondas, ya
comprimidas de consislencia blanda y como lanosa
que se subdividen tadavia algunas veces, y eon una
fila de agugeros en solo un lado. Es planta marina de
un palmo de altura, y de color azitlado.
Citare en seguida algunas esponjas que he visto en
las playas del mar de Bauang. Una de ellas iiene el
pie dividido en muchos brazos 6 lobulos como lan«
ceolados . Es aJga blanca, membranacea tenaz, y llona
de agugerillos, y en los remates uno grande. Se e le -
va â la altura de un palmo. La he vis to en las pla.
yas del mar de punta de azufre, en donde la arro-
jan las olas. Si se mete en agua puede hacer el oficio
de una esponja; pero no es tan bnena para el e fe c to
como las siguientes. Los indios no conocen ni hacera
caso de las esponjas. ~ Otra alga en forma de pro-
duccion blanca.membranacea mui ancha y plana ,11e-
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