
neares, corieavas, casï tan Taïgas como Ta coroïa, y
r evu e lta s acia abajo. Cor. como amariposada de ein-
co petalos. El superior inclinado acia adelante, cubri-
endo los estambres: los dos laterales, con las orillas
circulares. Los dos inferio res, mas corlos que los demas,
y revueltos como lo s laterales acia abajo. E s t a m .
nueve ó d ie z , arrimados entre si por abajo; pero que
se sépara» fa c ilm en te . Los cinco f ilamenlos tienen an-
teras, y aumentan succesivamente en altura, alternan«
do con los que no las tienen. E s t i l o alesnado y en-
corvado acia abajo. S i l iq u a larga c ilindrica aguzada,
carnosa, con tr e s canales mui profundos, por donde
s e rompe en tres partes, con tres ventallas acanaladas,
en donde estan fijas las semillas globosas envueltas
en un arilo carnoso, que tiene tr e s alas. “ E ste arbol,
cuyas flores son blancas, se e lev a â la altura de unas tres
ó cuatro brazas. Es conocido de todos los indios, que
comen cocidas en aguasushojas y e lfru to , cuando esta
tie rn o . Los loros blancos, que Hamamos aqui Catatoas,
y lo s incLios Ca langai, buscan con ansia la fruta de
este arbol. Sus raiz se tien e por mui medicinal, y
sirve para sinapismos. De sus semilla s se saca un acei-
te inodoro, que no se enrancia; pero es caustico y
purga tambien con v io len c ia . La raiz cocida en mu<
cb a agua, se tiene por antiescorbutica, y segun Rum-
f io es u tilis im a , bebi.da con moderacion, paralos.ma-
rineros. Tambien se asegura, que es mui buena para
otras enfermesUdes, y aun para algunas creidas por
incurables como el San Lazaro. Dicen los Indios, que
el rayo nunca cae en el Ma lu n g a i . Es la H y p e r a n *
thera de Lamark, y la Guilandina M o r in g a de Lin-
n e o . F lo r . en No v . y on otros meses. * T , M a lu «
n g a i, Camalungai, C alun g a i . B , P , M a lu n g a i , Calu-
n g a i , D o o l , Ma lu n g i t .
GUILANDINA. Descr . d e l gen. Cal. de una pieza en fo r ma
de salvilla. P e ta lo s insertos. en e lc u e llo del c a liz ,
casi iguales. Le gumb r e romboidal, con un aposento.
S em i l la s huesosas.
Guilandina Bonducella. Guilandina Bonducela. Tronco
hechado por tierra, y erizado de aguijones. H o ja s
dos veces aladas sin impar, en cuyo lugar hai un
aguijon. Hojuelas. en numéro de d iez o catorce pa-
. r e s, aovadas alargadas, con una espina en el ap ice.
Peciolos comunes con aguijones, y con cuatro estipu-
las en forma de hojuelas en la b a se . F lo r e s en raci-
m o s. Cal. en cinco partes revueltas acia abajo. Cor .
f ija en el c a liz , de cinco petalos: lo s cuatro casi
iguales: e l de arriba mas ancho y co rto , y senalado
con unes puntos encarnados. E s tam . d ie z . F i la n t .
mui desiguales en altura, f ijo s en el c a liz , mui jun.
tos y lanosos por la base. P i s t . co r tisim o . E s t igm a
grueso. Legumbre romboidal antes de su m ad u tez,
Hena de puas, y con dos semillas medio globosas, cuya
piel es coriacea dura mui tenaz, y jaspeada. z n Esta
planta cuyo fruto llaman C a lamb ib it , se ex tien d e
mucho por tierra. Las semillas que sirven â los mu-
ch a ch o s para sus juegos, son mui usadas de los Indios
en la m ed ic in a , dando â beber sus raspaduras, pero
en mui pequena cantidad, en v in o 6 agua, en las enfe
r medades del v ien tr e . Tambien entran en la lista de
los remédias creidos aproposito para fa c ilita r e l par-
to . Con las rai ces de esta planta se hacen cuentas
para rosarios; pero ha sncedido que estas cuentas han
■ levantado ampollas pertinaces y de mala calidad en el