
ra que n-o sean ïgualmente sanas; las flo r e s tienen un
oloi' fu stid io so ,.y lo mismo las _de las otros platanos.
El uso qu<? se hace dé las hojas para envo'torios, es
bien sabido. Las venas y los peciolQs sirven para at ar.
Las corlezas de las bayas secas y quemadas, dau una
een iza , qite apreeian las mugeres que tinen con el
i Baijcudo ó N in o . EI tallo de. esta e&pecie asi como el
de las otrasj conti en e mucha-agua; cortandoïe pues Jos
indios junto a la r a iz , haeen una excavacion u hoyo, el
cufd se llena pronto de agua? que pasado un dia se
- avmagra y en e lla meten la y esca que recogen del
• Cavon: con esta d iligencia queda mui apta para eneer-
derse al menor g o lp e del eslabon sobre la piedra.
Las semillas de las m y a s casi nunca llegan a crecer; pe-
ro alguna otra. v e z se encuentran semillas aisladas,
bien nutridas y per fe c ta s. Para lograr que todas se
perfeecionasen, pienso que seria necesario .exterminar
con cuidado todos los tallos nueyospequenos que naèen
d e k raiz principal, y no solamente lo s tallos nacidos,
v s*n(> todas las yemas que se ha llen en la raiz dispuestas
• a brotar. He oido a los indios que cualesquiera platano
• al que se le quiten las hojas con frecuencia, da e l f-ru-
to peqöano, y que entonces se ven algnnas s èm ilk s.
La figura de estas que se encuentran per fe e ta s, es
'■ circular mui deprimida, con un peJïon en. una super*
f ic ie y un ornbligo, en la opuesta. La misma figura
• tienen generalmente todas las semillas de las deiiias
' especies de platanos, que he encontrado aisladas.
Bol tronco de este platano se hacen. en Bisayas te la s mui
fin a s, como del Abaca, y con las mismas maniobras.
Algunos acostumbran frotar con las hojas secas de los
platanos la s tablas - d ek p iso de la s caaas, para dailas
. lustre; pero se p önen'tan r e sb a lad iza s,'q «3 â v e c e s
es peligroso e l caminar por encima. * T , S a b a ,
Bisçoy Obispo.
Musa P a ra d is ia c a Ternatens is . Mu sa d e l paraiso d e
Te r ïiate . Flores: cada escama cubre como v e in te f lo -
redilas hermafroditas. E l p e talo infe r io r terminado
con un h oyo en la parte exterior: e l superior com o
en la variedad compresa, E s tam . en numero de c in c o ,
sin rudimento del s e x to . F ru to , con tres angulos
mui salientes, y â veces cuatro ó c in co , coronado con
la flo r que persiste hasta la madurez del fru to . ~
Esta especie se e le v a â la misma altura que la anterior.
.Aunque en la apariencia no se distingue la uha
de la otra, los Indios saben diferenciarlas â la simple
v ista en e l color de las hojas. E l fru to tien e mas de
cinco pulgadas .de largo y es de los mas. sahrosos, dejan*
dole madurar en el p ie , lo que rara v e z se logra por
tipie e l indio se apresura â con v ertirle pronto en dinero,
aunque sea acelerando su madurez por medio de im -
mersiones en el agua de la mar , ó de otros mod os v io len -
- tos. Las semillas rara v e z se perfeccionan; pero se hall»
alguna otra en su madurez. * T , T e rn a te , Glor ia.
Musa Pa ra d is ia ca Lacatan. Mu sa d e l Paraiso Locataii.
Flo r e s . Cada escama cubre ca to rce flo r e c ita s hermafroditas.
Cor. E l labio superior con cinco d ientes, los
tres alternes mayores. El in fe r io r ventrudo, terminado
con dos eseotaduras y un co rnezuelo, y una hilera
de h o y ito s, los alternos por dentro, y los otros por
' ;de fu era . E s tam . c in co , sin rudimento del sexto y
■ alguna rara vez seis perfectos. E s t igm a m an ifie sta -
w en te hendido en dos partes: la una subdividida en
"dos lohulos y la otra en 1res ó cuatro. F ru to con el
*