
que rematan en un hilo grueso largo, que se <3ol>Ia I
primero acia ab.ijo, y despues se dirige acia arriba I
y que sostiene una vinagera, la cual en el vientre I
lieue dos alas pequenas que corren de alto bajo I
por el frente, dotadas de dientecillos en las orillas, I
con la boca cortada alsos layo, y reforzada la orilla de I
ella con un ala doble: el un lado se revuelve acia I
adentro y el otro acia afuera, â modo de un cordon I
encarnado; y en el exlremo agudo de la boca esta fija I
la tapadera, que es oval y se dobla acia abajo por la I
manana, y cierra exactamente la boca. En el lugar I
donde se dobla la tapadera, tiene esta por debajo una I
lamina pequena como diente, que se mete al cerrarse I
por entre los extremos del cordon dicho, que se ha- I
Han en el pico y estan alli separados un poco entre I
si: por detras tiene tambien la tapadera una punia I
blanda como si estuviera puesta para abrirla. F lo . I
r e s . . . — Esta planta singularbima y bermosa se da I
cerca de Yintar en Ylocos , â distancia de unas très I
léguas, y yo trage algunas vivas â Manil.i. Es parasi- I
t i , y facil de enredarse cou otros arboles por medio I
de los jarros 6 vinageras; estos cas! bacen una laza I
de ;gua, y tantn el cordon de la boca, como el del I
taîîo y peeiolos de las hojas son encarnados. Cada ho.
ja tiene su jarro, lo cual hace una perpectiva rara
J extraordinaria. Lo mas singular es la tapadera que
cierra tan exactamente la boca, que es imposible se
derr.ime una gota de agua aunque huya vientos fuer-
te s , 6 se vu;Iva el jarrito boca abajo; â esta firmeza
de la tapadera conlribuye el diente 6 laminilla que
tiene por debajo acia donde suelan estar los goznes
de una vinagera, la cual encaja entre una pecruena I
abertura que dejan entre si los extremos del cordon.
Es pues este vegetal digno de admiracion y asombro
por su exlructura tan singular. Ma g n a opera Domi ni
exquis;ta in omnes voluntates e ins . Psa lmo . Para
conservarle viyo__y exlenderle, no es bueno plantarle
en tierra, como hize y o , sino alarle â an arbol, ras.
pandole antes la corteza. Llamanle los indios en Ilo-
cos, J a r ro , B a t id o r , Gorgore ta, omitiendo el nombre
que seguramente tendra en la lengua. N o ta . No lie
Visio las flores de esta especie; pero he logrado
verlas en las siguientes,
Nepenthes Ventr icosa. N e p en te s vcntruda. Ho ja s . abra-
zan el tallo por la base, largas ( cerca de un pie y
de ancho una pulgada ) tiesas carnosas, con las ori-
Uas revueltas acia abajo, termiaadas con un ne-rvio
duro largo ( casi un palmo ) que tiene en el medio
dos 6 très vueltas en espira, y se inclina primero abajo,
y vue lve despues arriba, poniendose deracbo. F l o res
axilares en racimo simple aprelado. Pedunculos
propios Iarguitos. Ca l. de cuatro hojuelas pequenas
lineares dobladas acia abajo, persistente. Ca g illa lar-
ga eoniea de cuatro valvas, con los apices obtnsos, con
cuatro aposenlos y en cada uno aîgunas semillas Iar-
gas mui delgadas â modo de aristas un poco gmesas
en eï medio. Es lo solamente be logrado ver de las
flores que son las femeninas .
Esta planta que se bal la un dia de camino de Piddig en
Ilocos, es parasita. Sus vinageras son mucho mayo-
res que las de la anterior especie, con el vienire tuas
abultado, la boca mucho mas ancha, y eî ala 6 cordon
de la boca tambien mayor. No tiene alas en el
vienire como la olra. Sus jarritos hacen cerca de