
de espada con peîos co rto s en àmbas paginas y en îas
or illa s. Cal. y los cuernecillos de la gluma de dol'or
morado. Las ya lv a s pelosas. zz: Esta variedad de arroz
que se da lambien en tierras a llas, es mui estima-
da por su sabor. * T , T a n g i .
N o ta . Séria obra mui molesta e l re fe r ir todas las espe-
c ie s 6 variedades de arroz tanto de agua como de se-
cano, por que son muchisimas, y e n general el Indio las
distingue por la configuracion de la sem illa . Ahora
expondré brevemenle y para satisfacer â los curiosos
el melodo que observan los Naturales de la Provincia
de Batangas en eî c u ltiv o del Arroz.
Cultiva d e l a r ro z d e agua. La iierra en donde se sie ih -
bra el arroz de agua, esta ordenada en cuadros o cajon
e s , para que el .agua de la Uuvia, 6 de lo s estanques
6 presas se detenga a lli. Quando la Iierra esta bien
penetr-.da del agua que suele ser en Batangas â fin e s
de Junio, preparan los Naturales un pequeno espàcio,
en donde forman su semillero. Por Agosto que es çü .
ando Uueve con mas fuerza, y se llenan de agua los cajb*
n é s, aran las tierras anegadizas con b u fa lo s , arrancan
el arroz que sembraron en e l semillero, y cortandole parte
de las raices y la mitad del largo, plantan e l terre-
no haciendo hoyitos con e l dedo, y coîocando en cada
uno un manogito que tendra como cinco 6 mas pies.
E n las P ro v in c ia s de Tondo y Bulacan las misérables
mugeresson las que se ocupan en esta molesta manio*
bra, mientras sus crueles maridos estan mui descansados.
En estando maduro el arroz, que suele ser por Diciembre
6 despues de ano nuevo, le siegan con hoces 6 con
unos cucb illiio s, cortando una â una las espigas. Esta
e s .obra de .hombres, oeugeres y muchaehos. A los se
gadores se les da îa quinta 6 îa cuarta, y a v e c e s aun
la tercera parte del arroz que siegan, por su Irabajo,
y hecho esto conduce el Dueno las reslantés espigas
â su casa, en donde las amontona, hasta que pasados.
unos meses ó antes, separan e fg r a n o de la paja, pi-
sandolo con los pies desnudos, por lo que pagan a lo s
liombres y muge res que bac en esta operacion la quinta
parie. Por la relacion, que acabo de hacer se cono-
e e desde luego la im p e r fe c c io n de las manipuiaciones
de la cos échu d e l arroz. EÏ amonlonar el arroz antes de
asolearlo y secarlo., hace qtie se recaliènte e l grano, se
ennegrezca, y oóntraiga mal olor y sabor. Sin embargo
e ste es el üso general de los Indios, y dan por disculpa
que por set liuvioso el tiem po de la c o se ch a , no puedën
secarlo; pero podian cclocarlo como hacen en otras
partes en grandes montones â la in c lém en c ia con las
espigàs acia adsntro. . s _
La siega del arroz espiga por espigà, que apenis se bar a
c r e ib lè â los Eùrôpeos, todavia es una coàlumbre màs
extravagante, y que séria mui bueno que e lG o v ie r n o
la prohibiera por los g r iv isim o s inconvenientes q ue
Irahe consigo. E l .ano de 1823 la tercera parie d e l
arroz por lo menos seq u ed ó en el cam po , por que no
h a v it quien segase, y los que consentian en b a c e r lo ,
pedian la tercera parte y que se la c o n d u is e el düe-
no de la sementera â sus mismas càsas. A v e c e s era
prèciso darles la mitad, por no perderlo todo. Ademâs
las sementeras que no estan mui lozànas, y no tienên
bien espeso y granado el arroz, tampoco quierèrt se-
garlas, porque gastan mas tiempo y nô siegan tan to .
Fuera de e sto , es preciso darles de corner. De modo
que todo es perdidas para e î pObr'ë cOsëchero. Esta