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villa de Conc cnuyna ; obsérvase grande esmero en el cultivo de los campos, no
solamente mejorados, sino aumentados en este siglo, con especialidad los conocidos
con el nombre de huertas de Algár contiguos al término de Al c o y . Apenas pasaban
de 400 hanegadas las que entonces recibían riego, calculado en una lila de
agua que sacaban del rio. Podíanse tomar hasta quatro para fecundar mas terreno;
mas por desgracia todo hasta las paredes de Concentayna era pedregoso y estérU
Pero la ingeniosa industria de los vecinos , apartada la multitud de piedras y cantos
que cubrían aquel suelo , añadid á su poca tierra buena cantidad de otra traida
de varias partes, y á fuerza de trabajos improbos y porfiados ha formado i S hanegadas
mas de huerta, llamada hoy dia de Beniasmét. Esta empresa executada
con tesón y conocimiento es tanto mas útü , quanto fué iniítil el suelo transformamado.
Igual aplicación y cuidado han puesto y aun ponen en recoger y aprovechar
las fuenteciUas y aguas perdidas para aumentar el riego. Vense hoy dia huertas
en sitios antes despreciados, á donde han conducido aguas por medio de profundas
minas. En estos campos, como en el resto de la huerta , se hacen cada año
dos cosechas principales, que son trigo y maiz , sin contar lo que rinden las moreras
y frutales. Ha y muy cerca de 600 hanegadas de alfalfa , que producen al año
30® pesos i y otras donde se varían las producciones, como judías, melones y hortalizas.
Sábese por experiencia que para sembrar el maiz debe darse una sola reja,
y aun esta a' poca profundidad ; porque las repetidas y profundas vueltas, se^un
la práctica de otros pueblos , en los campos de Concentayna que tienen poco fondo
, solo sirven para sepultar la semilla , y causar freqüentes vacíos. Los campos
mas fructíferos son las 1200 hanegadas de huerta que el barranco del Sort separa
en dos porciones, una conocida con los nombres de Realblanc y Alcof ra , y otra
con los de Fraga y Jovades : riéganse todas con quatro filas de agua que por varios
puntos brotan junto á la torre de la Iglesia, las que baxan de los deposites
encerrados en las entrañas de Mariola. En este monte empieza el barranco del
Sort , cuyo cauce al pasar junto á los edificios de Concentayna tiene como 100
palmos de proíbndidad. Los frutos que resultan así de las huertas como del secano
son 1600 cahíces de n-igo, 1300 de maiz , 1 50 de judías, 600 libras de seda,
368 cántaros de vino, 4500 arrobas de aceyte , y 2oo@ entre frutas y hortalizas.
La Universidad de Muro es el último pueblo del Condado, distante de
Concentayna tres quartos de hora : moran en él 540 vecinos, igualmente aplicados
é industtiosos que los de Concentayna, y á excepción de los empleados en
200 telares de l ienzo, todos se ocupan en cultivar la tierra. Su término tiene una
hora de norte á sur entre los de Albayda y Concentayna , y dos de oriente á poniente
entre los de Benimarfull y Agres i todo cultivado á excepción de las penas,
que apénas forman la quarta parte. Ha y en él 1800 hanegadas de huerta, regada
con las fuentes de Muro, ménos las 300 que fertiliza el rio de Agres. De pocos
años á esta parte han aumentado las huertas á fuerza de trabajos, excavando peñas
hasta descubrir aguas , y anivelando terrenos reputados estériles. Seguirían con te-
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son aquellos hombres Infatigables si no temiesen perder la propiedad ó parte de
sus frutos 5 y al contrario redoblarían sus esfuerzos si viesen una condescendencia,
al parecer justa , de parte del Señor territorial. Animados entonces de nuevo harían
fructificar parte de lo inculto , podrian sustentar mas familia , y aumentarla el
número de vecinos á favor del Estado. Cogense en el término de Muro 1500 cahíces
de trigo , 1800 de maíz , 1 1 0 de judías, 500 libras de seda, 2© arrobas de
aceyte , 508 de frutas , las mas melocotones, y como 2 od cántaros de vino.
MARIOLA, VALLES DE AGRES Y BIAR.
56 Pues llegamos ya á las raices orientales de Mariola , convendrá describir el
monte antes de recorrer los pueblos de sus faldas. Es Mariola uno de los principales
montes del reyno, si solo atendemos á su altura y sus vegetales ; pero el primero
y sin igual sí consideramos las riquezas que proporciona á los pueblos arrojando
hacia todas partes ríos ó copiosas fuentes. A muchas dan origen los demás
montes, pero casi siempre en las partes septentrionales j solo Mariola las da por rodas
y con profusion como por especial privilegio de la naturaleza. Tiene una legua de
norte á sur , y mas de cinco de nordeste á sudueste , en cuya dirección se prolonga
hasta frente de Saix en el reyno de Murcia : no tiene interrupción alguna en este
largo espacio, si bien muda de nombre llamándose hiela poniente sierra de Bi i r y
de Oníl. De x a tendidos á lo largo de sus raices septentrionales los valles de Agres
y Biár , y en las meridionales las hoyas de Vicente , Poldp y Al c o y , quedando
por estas separado de los montes Biscoy y Carrascal, y por aquellos valles de la
sierra de Agul l ént , con la qual conserva cierta union en el puerto de Agres y en
los cerros de Bocayrént. No es tan alto como Peñagolosa , y parece algo inferior
á Al tana ; pero empleé quatro horas en subir á k cumbre , empezando el viage en
el sitio llamado Racó del Sirér, situado á mucha altura sobre el nivel del mar. Cul -
tívase no obstante allí gran porcion de campos fértiles , y se ven á cada paso fuentes
, recomendables todas por la excelencia y copia de sus aguas, mayormente
las llamadas del Sirér, deis Paradéts y del Abr e , parecidas i riachuelos. Corren
estos, y despues de fecundar algunos campos se precipitan por barrancos y cascadas
en busca de los rios. E l cultivo va disminuyendo progresivamente, y desaparece
do todo punto á una hora de camino, cuya dirección es al sueste : reemplázanlo
dilatadas alfombras de salvia , espliego, axedrea y tomillo , en las quales
se ven texos, ramnos, cornillos y onónides : sígnense repechos y peiías casi
descarnadas, y otras cercadas de mucha tierra y vegetales. Dilátanse cada vez mas
los horizontes, y van quedando muy baxos los montes que parecían elevados.
Llégase al cabo de tres horas á una fuentecllla , nombrada el Pouét de Larbasana,
y allí dcxa el monte una corta esplanada que mira hácia el oriente. Desde ella
se avistan de un golpe el Condado de Concentayna , y los valles de Travadéll y
Perpunchént ; pero á tanta profundidad , que solamente se distingaen los pueblos
y las curvas que describe el río. Presenta allí el monte quebradas, cortes perpen-
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