! ív.
. ' a iíi [ 6 6 ]
triplicado de 20 años á esta parte , lo que se debe atribuir al prodigioso aumento
de la pobiaoion que vemos en el Vizcondado. Quarenta años hace apiñas se cogian
en Tuexar s o o caliices de trigo , y hoy pasan de 3 4 0 0 en años regulares,
que lo son casi todos. Un aumento tan considerable de frutos supone otro de brazos
á propordon. Los vecinos que al presente hay en este pueblo son ccrca de 500,
todos labradores. Su huerta es de mejor calidad que la de Chelva ; pero á pesar
de k aplicación de sus naturales no rinde como se debía esperar i lo que proviene
de hallarse en situación alta , y expuesta al norte : con todo despues de sazonados
trigos aún produce malees d judías , como sucede en las inmediaciones de Va l encia
, y tiene ademas muchos frutales, y tal multitud de moreras, que se cogen hasta
1 5 0 0 libras de seda. Fue r a de la huerta cultivan los de Tuexar el secano, y
cada dia rompen nuevos eriales , que ó plantan de viñas é higueras , o desunan á
sembrados. Cogen actualmente 8 o 3 cántaros de vino, 6 0 0 arrobas de higos, t 3 0 0
cahíces de maiz , t o o de judías , 5 0 0 de avena , y 4 0 0 de cebada. Hállase la villa
en la falda meridional del monte Lacava , ó Anda r i e l , que la defiende algún mod
o del norte.
9 3 Caminando desde Tuexar como una hora para el surueste se atraviesan las
huertas y cerros contiguos, y luego se pisa un terreno montuoso hasta el rio Tu -
ria , en cuya ribera izquierda se halla Benaxebe, pueblo de 70 vecinos, ocupados
en cultivar un suelo ingrato. Aprovéchanse de las aguas para criar legumbres y
hortalizas, que ellos mismos consumen ; su terreno comunmente fragoso y destemplado
es impropio para el cultivo de los olivos y algarrobos , y solo permite s embrados
, que producen 250 cahíces de trigo , y 50 entre cebada y avena. Menos
ingrato es el término de Sinarcas , ó sea Cenarcas, villa de r 50 vecinos, aunque
sembrado de montes , que continúan hácia Castilla ; tiene algunas llanuras , y colinas
fértiles. Hállase la poblacion dos leguas al poniente de Benaxebe y del Turia
en un desierto , cercada de montes en varios órdenes, que retardan el paso. Es me -
nester valor para vivir en aquel recinto , y solo pueden hacerlo sin displicencia los
que nunca vieron países amenos y abundantes. Pacen en los montes muchos ganados
, y se cria mucha caza. La naturaleza de aquel terreno es por lo común caliza
, y los vegetales que lo cubren todos conocidos. E n años lluviosos se coge en
las inmediaciones de la villa porcion de maiz y cáñamo ; en los otros se regula la
cosecha en 1650 cahíces de trigo , 3 0 0 de cebada , y 140 de avena.
93 El Vizcondado linda por el norte con término de Titaguas : algo mas de
dos leguas median entre Titaguas y Tu e x a r , aunque se necesitan tres horas para
pasar de un pueblo á otro. Apenas termina la preciosa huerta de Tuexar caminand
o hácia el norte se ven los manantiales, y algo mas arriba la fuent e , que como
queda dicho dan origen al rio de Chelva. Mas adelante empieza un grupo de montes
, que continúa como legua y media sin mas interrupción que profundos barrancos
, cubierto enteramente de pinos ó de monte baxo , en que se hallan rome -
ros , lentiscos, aliagas y algunas cornicabras. Despues de haber entrado en aquel
[ 6 7 ]
desierto como media hora , se atraviesa la rambla que baxa de Alpuente •. El sitio
infunde mi e d o , porque sin encontrar vivientes se camina por entre pinos , peñas
y maleza , ya por lo mas hondo del barranco del Frayle , ya por las laderas y
raices de los montes : apenas en parte alguna se descubre el cíelo, por impedirlo
la multitud de ramos sobrepuestos ; y á cada paso el que viaja se cree sin salida,
por las muchas revueltas del barranco. De tarde en tarde se descubre algún cultivo
, que pudiera aumentarse vista la fertilidad del suelo. Ni algarrobos , ni aun olivos
pueden vivir en aquella altura, á que se va subiendo desde Lma . Vense con
freqüencia cabezos y recortes casi perpendiculares de mucha elevación que miran
al sudueste, cuyos bancos calizos se inclinan hácia el norte. La calidad de la piedra
varía algo en el color y gr ano, bien que siempre de mármol : es este las mas v e -
ces pardo , con venitas blancas mu y finas, y otras aplomado ó ceniciento, con
venitas amarillentas, y en su fractura se ven granitos areniscos mas ó menos ásperos.
Estos objetos observé en el fastidioso espacio de dos horas hasta sahr del mo n -
te para entrar en el campo de Chelva , y descubrir las villas de Titaguas y A l -
puente , esta hácia la parte oriental, y aquella hácia la occidental, distando ambas
una legua larga de aquel punto. Mas allá del campo corta la vista una serie
de mo n t e s , distínguiéndose entre ellos por su figura cónica el llamado Castellár.
E l campo de Chelva tiene mas de media legua de diámetro , y está ondeado por
humüdes lomas ; todo se cultiva, y se destina á granos : no hay árbol alguno ; los
olivos perecen en aquel clima , sucediendo lo mismo en los términos de Titaguas,
Aras y Alpuente , reducidos á granos y viñedos : por fortuna suelen ser buenas las
cosechas quando no graniza. L a sementera se hace allí en Setiembre.
9 4 El inmediato término de Titaguas tiene dos leguas de oriente i poniente
entre los de Alpuente y Castilla , y cinco quartos de norte á sur entre los de
Aras y Chelva. Titaguas fué en otro tiempo aldea de Alpuente , reducida á un
corto número de vecinos ; actuahnente consta de 2=5 , empleados en la agricultura.
Sus calles y edificios anuncian pobreza. N o hay que buscar en este pueblo ni
en los demás hácia el norte nreson decente : el que así se llama no es sino un simple
cubierto sin camas ni aposentos , de modo que es preciso recurrir al favor del
Cura para alojarse. N o tienen los de Titaguas mas agua que la de una fuente
cuyos desperdicios ó sobrante sirve para regar algunos huertos plantados de mo -
reras y verduras. Si diclia fuente fuese á lo ménos como el rio de Chelva, en breve
I No sé si el Sefior Bowles habló en su obra de
esla rambla , o del barranco llamado del Fr a y l e ,
quando dl.m , o j ; „ A l norte de Tnexar h a y
„ u n a r r o y o , cuyas aguas han cavado las peñas y
„ t i e r r a s c a l i , . , de los lados mas de 600 p i e s , y se
„observa , u e las capas de tierra de una parte c o r -
„responden á las <le la otra. Siguiendo este a r royo
„como legua y media se , e un bancál de piritas
„.Ulftireas , mezcladas con un mal azabache , ó m a -
„ d c t a podrida negra bi tuminos a , que los del país
„ c r e e n ser una mina de carbón de pi edr a ; y io mi s -
„ m o en mayor abundancia se halla en otro parage
„ a l l í cerca en la misma madr e del arroyo. Hácia el
„nacimiento de este h a y galotas de qua r zo, que van
„ r o d a n d o hasta el Guadalaviár. " Yo no he tenido la
fortuna de da r con el citado bancál ó c amp o , que
no dudo exista , y creo esté en la rambla de A l -
puente , que cae al n o r t e , y no en el barranco de l
F r a y l e , que declina al poniente , como el camino
de Titaguas.