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 de  Marioli  ;  otros  sitios  Io  están  también  por  Io  rápido  y  descarnado  de  sus  cuestas;  
 pero  se  benefician  los  demás  i  pesar  de muclios  obstáculos  que  se  han  vencido  i  
 fuerza  de  gastos,  de  riquezas  , de  multitud  de  estiercol,  y  de  copiosas  fuentes  que  
 h  Providencia  puso  en  sitios  elevados.  La  industria  de  aquellos  labradores,  su  talento  
 y  ardor  lían  forzado  la  tierra  á  dar  abundantes  frutos : no  se  cuentan  entre  
 ellos  algarrobas  y  seda,  pero  si  mucho  grano,  aceyte  y  vino.  De  este  se  cogen  
 6o@  cántaros,  arrobas  de  aceyte,  i o 3  cahices  de  todo  trigo  ,  3200  de  
 maíz,  1500  entre  cebada,  avena  y  centeno,  i 3  de  judías,  8 3  arrobas  de  pimientos  
 ,  ¡ S  de  iiortalizas  ,  cerca  de  23  de  frutas ,  1100  de  lana  , y  otros  artículos  de  
 menor  valor.  
 95  El  término  de  Alcoy  se  puede  distribuir  en  quatto  partes,  de  las  quales  
 una  cae  al  sur  ,  fértil  en  granos  por  la  libertad  con  que  por  ella  corren  los  vientos  
 de  levante  , y  se  llama  la  Cana l ,  de  que  hemos  hablado  : la  segunda  al  poniente  
 , que  es  el  angosto  valle  de  Polop  ,  tendido  como  tres  quartos  de  hora  lucia  
 el  oriente  : la  tercera  al  norte,  llamada  Pía  de  Barchéll  i  y  la  liltima  al  oriente  desde  
 el  valle  de  Polop  hasta  el  término  de  Concentayna.  Esta  es  la  mas  preciosa,  
 y  en  ella  principalmente  se  echan  de  ver  por  efectos  de  la  aplicación  y  esmero  variadas  
 las producciones  , y  sucederse  unas  á  otras  sin  interrupción  :  nada  queda  inculto  
 , todo  es  huerta  ,  todo  respira  lozanía  ,  fertilidad  y  abundancia  por  las  mu - 
 chas  aguas  que  fecundan  el  suelo  desde  las  altas  colinas  hasta  las  riberas  del  rio,  
 que  corre  por  lo  profundo  de  la  hoya.  Estas  aguas  provienen  de  varias  fuentes,  
 siendo  las  principales  el  Chorrado'r  de  FiUdl,  la  de  Barchéll  y  la  del  Molinar.  Na - 
 ce  esta  en  el  barranco  de  la Batalla  entre  el  monte  de  San  Antonio  y  distrito  de  
 los  Pagos, media  legua  al  sur  de  la  poblacion.  En  su  origen  forma  un  círculo  de  
 4 0  palmos  de  diámetro  cercado  de  pared  , brota  sin  herbor  ni  esn-épito  en  un  fond 
 o  horizontal  cubierto  de  arena  blanquecina  con  cantitos  y  chinas,  donde  nadan  
 pececillos  ,  y  es tan  copiosa  , que  ella  sola  forma  un  rio,  que  precipitándose  por  el  
 barranco  de  su nombre  mueve  doce  molinos  papeleros,  siete  harineros,  y  trece  batanes  
 ,  hasta  que  junto  al  puente  de  Benilloba  entra  en  el  rio  de  Alcoy.  Ni  en  
 el  fondo  ni  en  las márgenes  del  nacimiento  crece  planta  alguna  i solo  en  las  paredes  
 y  tierras  contiguas  vegetan  algunas,  como  el  traquelio  azul,  zarzas  y  otras  
 conocidas.  Apénas  salen  las  aguas  de  aquel  círculo,  y  empiezan  á  baxar  por  el  
 barranco  , hallan  freqüentes  presas  , por  donde  se  dirigen  á  los molinos  ,  batanes,  
 y  canales  de  riego  ,  y  después  vuelven  á  caer  al  barranco  para  mover  de  nuevo  
 los  molinos,  que  en  anfiteatro  siguen  hasta  el  fin  de  la  cuesta.  El  gran  número  de  
 cascadas  que  resultan  de  las  presas,  el  ruido  de  las  aguas,  y  mucho  mas  el  de  los  
 molinos  y  batanes  ,  lo  frondoso del  sitio  por  los  empinados  álamos  y  frutales  que  
 allí  crecen  ,  los  trigos  , maíces  y  demás  producciones  que  cubren  los  campos  en  
 graderías  ,  y  la  multitud  de  hombres,  niños  y  mugeres  que  andan  ocupados  en  
 servir  las  máquinas  ó  cultivar  el  suelo,  forman  un  conjunto  pintoresco,  vivo  y  
 agradable  ,  donde  las  aguas  y  la  tierra  sirven  útilmente  á  los  hombres,  obedc- 
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 ciendo  exactamente  ks  leyes  que  les  ha  prescrito  la  industriosa  pericia.  
 96  No  es  menos  apacible  el  espectáculo  que  presenta  la  fuente  de  Barchéll  
 subiendo  desde  Alcoy  : por  mas  de  media  hora  se  atraviesan  campos  en  graderías,  
 donde  hay  viñas,  olivos  ó  sembrados  >  y  muy  presto  se  ve  caer  de  lo  alto  de  una  
 peiia  una  cascada  cristalina  que  va  á  dar  al  rio  ;  vense  correr  las  aguas  por  canales?  
 oyese  el  murmullo  de  otras  que  se  precipitan  á  lo  lejos,  creciendo  el  ruido  al  paso  
 que  disminuye  la  distancia  de  doce  molinos  papeleros  y  tres  batanes  ,  que  se  ha - 
 llan  en  menos  de  una  hora  de  cuestas  rápidas}  y  muy  en  breve  se  descubren  con  
 claridad  aquellas  fábricas, como  plantadas  sobre  dilatadas  alfombras  de  cultivo.  
 Llégase  á las primeras,  y  sucesivamente  á las mas  altas,  capaces  todas  y  sumamente  
 limpias, y  luego  se sale  al  Pía  de  Barchéll,  ó  corta  llanura  que  conserva  el  nombre  
 ,  dos  casas  y  el  castillejo  de  una  antigua  poblacion  : hay  en  aquella  altara  lomltas  
 y  barrancos,  algunas  huertas  ,  sembrados  y  viiías  ,  miéntras  se  camina  hácia  
 la  fuente  que  vivifica  el  recinto  j  la  qual  nace  en  el  barranco  que  viene  desde  el  
 Raed  del  Sirér  en  las  faldas  de Mariola  ,  de  donde  dista  mas  de  un  quarto  de  hora  
 ,  y  casi  dos  horas  de  Alcoy  : es  muy  copiosa  ,  pero  hasta  estos  últimos  años  
 padecia menguas  considerables,  secándose  enteramente  en  alguna  ocasion  ,  y  por  
 eso  la  llamaron  intermitente  y  loca.  Actualmente  parece  ya  seguro  este  manantial  
 de  riquezas  por  las  excavaciones  que  se  han  hecho.  Su  boca  principal  mira  al  sur,  
 y  se  halla  entre  peñas  calizas  sobrepuestas  en  bancos  de  dos  pies  de  grueso  con  
 corta  diferencia,  inclinados  hácia  el  mediodía  ;  corre  por  el  barranco  en  cantidad  
 de  cinco  muelas  de  agua,  y  después  aumentada  con  varias  fuentecillas  que  van  
 brotando  á  la  izquierda  del  cauce  , y  vienen  de  los  inagotables  depósitos  subterráneos  
 de  Mariola.  Quando  disminuían  las  aguas  de  Barchéll  empezaban  á  secarse  
 los  surtidores  ó  fuentecillas que  se hallaban  en  mayor  altura  ; padecían  igual  suerte  
 otras  inferiores  dentro  de  pocos  días,  y  últimamente  se  secaban  las  restantes.  El  
 orden  era  inverso  quando  volvían  las  aguas,  pues  empezaban  á  correr  las  fuentecillas  
 inferiores , y  sucesivamente  todas  hasta  la  mas  alta.  Creyóse  con  razón  que  
 no  se  agotaba  el  deposito,  y  que  solamente  se  disminuía  ; por  lo  qual,  y  como  
 habia  muchos  pies  de  desnivel  desde  el  nacimiento  de  las  aguas  hasta  el  sitio  en  
 que  empezaban  á  utilizarse  , determinaron  los  de  Alcoy  rebaxar  con  excavaciones  
 la  boca  de  la  fuente  quando  se  hallaba  enteramente  seca.  Hiciéronlas,  y  aunque  
 en  el  primer  ensayo  quitaron  solamente  diez  ó  doce  palmos  de  peñas,  basto  la  
 obra  para  lograr  un  manantial  de  un  pie  cúbico  de  agua.  Animáronse  con  tal  feliz  
 suceso  , y  exccutada  otra  excavación  igual  á  la  precedente,  consiguieron  doblada  
 cantidad  de  agua.  Seguros  ya  del  depòsito  y  de  los  medios  de  extraerla  profundizáron  
 la  excavación  ,  y  consíguiéron  satisfacer  su  sed  y  su  laudable  codicia.  Fué  el  
 júbilo  general  y  correspondiente  á  las  utilidades  que  justamente  se  prometían.  
 Como  las  excavaciones  se  hicíéron  en  el  fondo  del  barranco,  quedó  en  él  la  boca  
 principal  de  la  fuente , y  por  eso  expuesta  á  obstruirse  en  tiempo  de  avenidas.  
 Para  ocurrir  á este  Inconveniente  determináron  conducir  las  aguas  á cubierto,  cons