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 d a  el  poniente  está  ci  barranco  ó  canal  de  E v o  qiic  corre  de  sur  á norte  ,  atraviesa  
 Jas  llanuras,  y  se  dirige  al  nacimiento  dd  rio  Bullónt  ó  Calapatár.  Este  brota  por  
 entre  pcíías  junto  al  puerto  de  Ol i v a ,  é  inunda  muclia  tierra  por  hallarse  profundos  
 aquellos  manantiales  :  va  recogiendo  otros  hacia  levante  ,  y  despues  de  haber  corrido  
 algo  mas  de  una  legua  entra  en  el  Mediterráneo.  También  nace  en  la  herradura  
 de  Pego  el  rio  llamado  Mol iné l l ,  cuyo  origen  se  halla  en  el  copioso  ojo  conocido  
 con  el  nombre  de  Balsa  de  Sineu  ,  situada  al  oriente  de  los  marjales  :  corre  
 hacia  Segar r la,  y  aumentado  con  las  muchas  aguas  que  por  allí  manan  sigue  
 hacia  el  mar  casi  paralelo  al  otro  rio.  Esta  multitud  de  aguas,  visibles  solamente  
 en  lo  mas  oriental  del  término  de  Pego  ,  baxa  de  los  montes  ,  y  atraviesa  ocultamente  
 las  llanuras,  comunicándoles  aquella  frescura  y  humedad  que  las  hace  fértiles  
 contra  lo  que  promete  su  superficie  árida.  
 4 3  Recorrí  los  montes  que  forman  la  herradura  para  ver  su  naturaleza  ,  po - 
 sicion  y  plantas  :  todos  son  calizos,  y  en  algunos  se  conservan  estampas  de  pescados  
 ,  que  indican  su  formacion  en  el  fondo  d d  mar.  Pcrmanecc  hoy  dia  en  el  
 pajar  de  los  Güitos  una  piedra  en  que  se  ve  estampado  el  esqueleto  de  un  pajel,  
 que  tiene  un  pie  de  largo.  E n  otros  montes  que  están  en  la  heredad  d d  Sefior  Sala  
 hay  mármoles  ,  unos  de  blanco  manchado  de  amarillo  y  g r i s ,  y  otros  de  un  
 blanco  obscuro,  de  cuya  cantera  se  sacaron  las  columnas  de  San  Fel ipe  Ner i  de  
 Valencia.  También  hay  en  los  cerros  contiguos  á  la  ermita  de  San  Juan  porciones  
 sueltas  de  alabastro  cristalizado  en  agujas  divergentes,  ó  en  vistosas  zonas.  Estos  
 caen  al  sueste  de  la  villa  ,  mediando  entre  ellos  y  esta  la  aldea  Benihumeya  de  3 5  
 vecinos.  Crecen  en  aquellas  pefías  y  partes  sombrías  las  campanillas  de  Sicilia  y  
 con  hojas  de  altea  ,  los  crisantemos  corimboso  y  de  monees  ,  d  hipérico  perforado  
 y  el  parecido  al  br e zo,  la  escabiosa  y  teucrio  de  peñas  ,  la  avena  bromoides,  
 la  melica  pestañosa-  y  el  coris  :  en  las  raices  contiguas  á  los  marjales  la  crucianda  
 de  Mompel ler  ,  la  nepeta  tuberosa  ,  la  ipomea  asaetada  ,  el  senecio  doria,  la  bisnaga  
 ,  la  caucálide  nodifíora  y  la  xara  levipes  :  en  el  cerríto  llamado  Montaña  verde  
 el  teucrio  biengranado  ,  el  espliego  con  hojas  multíiidas,  d  cuajaleche  capilar,  
 la  anagálide  tierna  ,  tunales  y  muchos  arbustos  conocidos.  
 4 4  Mostalla  empieza  á  una  legua  del  mar  por  humildes  cerros,  que  aumentando  
 sucesivamente  de  diámetro  y  altura  ,  siguen  como  dos  leguas  hácia  poniente  
 hasta  las  inmediaciones  d d  castillo  de  Gallinera  : allí  dexa  un  profundo  barranco  
 por  donde  el  rio  de  este  nombre  corre  de  sur  á  nor te,  el  qual  libre  á  corto  
 trecho  de  montes ,  contíniia  sin  cauce  ,  y  se  derrama  en  las  cercanías  meridionales  
 de  Ol iva.  Di cho  barranco  parece  interrumpir  el  monte  ,  que  en  realidad  continúa  
 lucia  poniente  con  los  llamados  Almirante  y  Albur e c a ,  liasta  que  al  lin  llega  al  
 barranco  de  la  Encantada,  y  se  confunde  con  las  montañas  de  Planes.  En  toda  
 su  extensión  presenta  suma  aspereza  ,  derrumbaderos  y  quebradas  ,  hallándose  casi  
 siempre  bien  poblado  de  pinos  ,  arbustos  y  maleza.  Segárria  empieza  también  ;í  
 poco  mas  de  una  legua  del  mar  por  muchos  cerros  agrupados.,  dexando  correr  por  
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 sus  raices  septentrionales  el  rio  Mol iné l l ,  y  por  ks  meridionales  el  Boiata  ;  auniéntanse  
 sus  dimensiones,  y  su  altura  es  ya  considerable  en  el  puerto  de  Sagra;  
 donde  empieza  á  extenderse  hácia  el  sur ,  y  se  va  uniendo  con  los montes  de  C a - 
 bal,  E v o  y  aun  Lahuár.  A  dos  leguas  con  corta  diferencia  de  su  origen  forma  una  
 masa  con  el  monte  del  castillo  de  Gallinera  ;  sigue  adelante  por  la  peña  Horadada,  
 que  es  el  muro  meridional  del  valle  i  declina  luego  en  busca  de  la  sierra  de  A l - 
 modayna  ,  y  contintia  con  este  nombre  hasta  los  confines  occidentales  del  término  
 de  Planes.  Es  sin  comparación  mas  áspero  y  fi-agoso  que  el  Mostal la,  y  los  
 barrancos  que  lo  surcan  son  muy  profundos  y  quebrados,  distinguiéndose  entre  
 ellos  el  llamado  del  Inférn.  Quando  se  atraviesa  por  el  puerto  de  Sagra  solamente  
 se  pisan  perlas  y  eriales  incapaces  de  ailtivo  i  sígnense  luego  hácia  el  mediodia  
 barrancos  y  quebradas,  al  parecer  estériles  ;  pero  reducidas  á  graderías  por  los  
 habitantes  de  Sagra,  están  plantadas  de  viñas,  higueras  y  algarrobos:  á  medida  
 que  cesan  los  barrancos  y  se  sale  del  monte  se  descubren  huertas  s epida s  de  llanuras. 
   Pero  no  anticipemos  lo  que  pertenece  al  Marquesado  de  Dénia  ,  y  sigamos  
 la  descripción  de  la  herradura  de  Pego  ,  en  cuyo  fondo  está  la  Adzuv i a  ,  pueblo  
 de  unos  30  vecinos,  y  de  frutos  proporcionados  á  la  cantidad  del  suelo,  análogo  
 al  de  las  llanuras  ya  descritas.  N o  hay  en  él  r i ego,  aunque  se  ven  algunas  moreras  
 : los  olivos  y  algarrobos  prosperan  á  pesar  del  descuido  del  cultivador,  y  los  
 sembrados  rinden  medianamente.  Aunque  aquel  recinto  se  halle  ya  á  bastante  al - 
 tura  sobre  el  nivel  del  mar  ,  queda  en  una  hoyada  respecto  de  los  montes.  Súbese  
 á  estos  hácia  el  norueste  por  lomas  y  cerros  como  por  escalones  para  llegar  al  último  
 collado  ,  donde  desaparece  el  cultivo  ,  y  empiezan  las  cuestas  y  revueltas  que  
 conducen  al  barranco  ;  el  qual  está  escondido  entre  cortes  perpendiculares  y  cabezos  
 que  cortan  la  vista  á  cada  paso  ,  y  ocultan  el  camino,  reducido  á  una  mala  
 senda.  Veinte  veces  se  atraviesa  el  riachuelo  en  ménos  de  media  legua  por  presentarse  
 otras  tantas  d  cortes  escarpados  ó  cuestas  rápidas  que  siguen  hasta  el  agua.  
 Es  aquel  sitio  muy  peligroso  quando  llueve  con  fuerza  ,  por  ser  muchas  y  copiosas  
 las  vertientes,  sin  medios  de  evitar  sus  furias.  Y o  lo  atravesé  en  una  de  estas  ocasiones  
 ,  y  veia  crecer  las  aguas  por  instantes,  que  por  fortuna  solamente  infundieron  
 temor  sin  llegar  al  riesgo.  Pisaba  y  recibía  agua  sin  cesar  , y  procuraba  distraerme  
 al  ver  aquellas  alfombras  y  verdes  quebradas  matizadas  de  flores  ,  donde  
 con  dificultad  penetra  el  sol.  Salí  en  fin  de  aquel  como  laberinto,  dexando  á  la  
 derecha  y  al  norte  del  Almirante  el  pueblo  Forna  de  55  vecinos  ,  que  cogen  en  
 su  térinino  400  libras  de  seda,  32o  arrobas  de  aceyte  ,  500  de  algarrobas,  150  
 de  higos ,  I C O  de  pasa  ,  pocos  granos,  y  500  cántaros  de  vino  ;  y  entré  en  el  valle  
 de  Gallinera.  
 45  Este  tiene  como  una  legua  de  oriente  á  poniente  entre  los  términos  de  la  
 Adzuvia  y  Planes  ,  y  apénas  un  quarto  de  norte  á  sur  entre  los  de  Villalonga  y  
 Alcalá  de  la  Jovada.  Su  suelo  es  desigual  y  abarrancado,  pero  tan  poblado  de  
 lug;u:cillos,  tan  bien  plantado  de  árboles  y  aprovechado,  que  su  vista  deleyta