LIBRO TERCERO.
PONIENTE, Ó TIERRAS OCCIDENTALES
D E L R K Y N O DE V A L E N C I A .
I va fertilidad y poblacion de las tierras descritas en el segundo libro pa-
' recian prometer igual suerte á las contiguas que vamos á examinar , ya por bailarlas
quatro rios , los mas de ellos caudalosos, ya por mediar entre unas y otras
sola la sierra de Espadan por la parte oriental , y por la meridional la cordillera
de montes que corre entre los puertos de Career y de Almansa ; pero la multitud
de estos montes elevados y frios lo altera todo , y causa increíbles diferencias. En
el centro del reyno se ven dilatadas llanuras , jardines continuos, y un prodigioso
número de poblaciones : en las tierras occidentales casi todo son montañas y
desiertos, algunas cañadas , y tal qual porcion en la inmediación de los rios. Ingrata
aquí la tierra niega muy ordinariamente al labrador aun lo necesario para vivir
: las alturas son por lo general compuestas de peñas descarnadas, escasas de
agua, y frias en extremo. Tal es el pais que vamos á describir , tendido de norte
á sur por mas de 25 leguas, y como 10 de oriente á poniente. En él están las
montañas de Enguera , Cortes y Bico'rp, las de Buñol , Cliulilla y Ademúz , los
cordilleras de Espadan y Cucvasaiita , los elevados montes de Caroche , Pina,
Bellida y Peñaescavia con otros muellísimos, que ocupan mas de ÍZOO leguas quadradas
de superficie , interrumpida solamente por barrancos, y por los cauces del
Xucar, Tur ia, Palancia y Millares. Estos quatro rios corren casi de poniente á
oriente , y separan en otras tantas porciones la parte occidental del reyno. La primera
y mas septentrional yace entre el Millares y el Palancia : dexa este áreas
y riberas fértiles por algunas leguas antes y despues de Segorbe : la segunda porcion
entre el Palancia y Tur ia, donde se ve el gran campo de Liria ; sigúese hacia
el medlodia la porcion comprehendida entre el Turia y el Xucar , que es la
mayor , la mas áspera, desierta y estéril : la quarta y mas meridional abraza las
tierras y montes que hay entre el Xucar y la cordillera que baxa desde el puerto
de Almansa hacia el de Cárccr : en ella están los valles de Cofrentes y de Navar -
rés , y los dilatados términos de Enguera y Ayora. A l fin del libro antecedente
quedamos en el término de la Font de la Figuera, y raices del puerto de Almansa
; subamos ahora por este puerco hácia el norte. Aquí se abrió pocos años hace
el camino real , venciendo el arce obstáculos considerables. A fuerza de barrenos
se deshizo gran parte de lui cerro , y otro contiguo se rozo á bastante profundidad.
En sus excavaciones de 30 y mas píos se observan bancos horizontales de peña
caliza , que alternan con capas de tierra endurecida mas d menos firme : sálese
en breve á la llanura , y de repente desaparecen los árboles y el cultivo casi de