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 la  Ca n a l ,  por  verificarse  muchos  años  en  Marzo  y  Abr i l  nortes  frios,  que  yelan  
 las  tiernas  hojas  ,  y  dexan  sin  alimento  los  gusanos.  
 4 4  A  la  misma  derecha  del  rio  y  á  tres  quartos  de  Chella  yace  Anna  ,  pueblo  
 de  1 7 2  vecinos,  cuyo  término  tiene  media  legua  de  oriente  á  poniente, y  un  quarto  
 de  norte  á  sur,  lindando  con  el  realengo  de  San  Fe l ipe ,  Esrubéi í ,  Montesa,  
 Sellént,  Cotes  ,  Chella  y  Enguera  :  la  mitad  queda  inaüto  ,  y  de  la  otra  la  mayor  
 parte  son  huertas.  Logra  mas  aguas  este  lugar  que  los  otros  de  la  Canal  ;  pero  
 ahora  sea  indolencia  ,  ahora  falta  de  caudales,  saca  de  ellas  poco  partido.  La  situación  
 elevada  donde  brotan,  y  la  larga  cuesta  por  donde  en  cascadas  se  precipitan  
 al  rio  Sel lént ,  está  con\àdando  á  construir  molinos  papeleros,  y  á  multiplicar  
 los  batanes  ,  que  sirvieran  no  tan  solo  para  las  fábricas  de  Enguera  ,  como  sucede  
 al  presente  ,  sino  para  otras  que  convendria  establecer  en  Anna.  Quien  vea  la  industria  
 de  los  de  Ai c o y  ,  y  aquel  admirable  número  de  máquinas  que  en  anfiteatro  
 llenan  las  cuestas  de  Barchéll  y  del  Molinár  ,  se  condolerá  al  ver  el  descuido  de  los  
 de  A rma ,  que  desprecian  los  favores  de  la  Providencia.  Un  solo  molino  tienen  de  
 papel  de  estraza  ,  quando  pudieran  construir  muchísimos  del  blanco  y  fino.  La  inmediación  
 á  las Riberas  del  Xuc a r ,  y  corta  distancia  de  la  capital,  les  proporcionaría  
 trapo  para  las  fábricas  ,  y  pronto  despacho  á  las manufacturas.  Ademas  de  este  
 molino  hay  otro  de  harina,  tres  batanes  y  un  martinete.  Aq u í  vi  la  útil  invención  
 de  aprovechar  el  ayre  que  baxa  con  el  agua,  dirigiéndolo  hacia  las  fraguas,  y  ahorrando  
 por  este  medio  los  fuelles  ordinarios,  y  los  gastos  necesarios  para  su  conservación. 
   El  mecanismo  es  simple  y  de  poco  gasto  por  la  disposición  del  cerro,  
 que  presenta  una  especie  de  pozo  cerrado  por  arriba  de  í  pies  de  diámetro,  y  15  
 o  mas  de  profundidad.  En  uno  de  sus  lados  á  bastante  almra  hicieron  un  agujero,  
 é  introduxéron  un  tubo  de  madera  abierto  por  ambas  exn-emidades,  que  baxa  por  
 lo  interior  del  pozo.  Por  la  extremidad  superior  entra  el  agua  ,  y  arrastrando  consigo  
 el  ayre  atmosférico,  se  precipita  hasta  estrellarse  en  las  peñas  de  una  ancha  
 concavidad  ,  que  se  halla  mas  profunda  que  la  extremidad  inferior  :  el  agua  sale  
 por  un  boquete  estrecho  y  corre  hácia  el  rio  , mientras  que  el  ayre  encerrado  en  el  
 pozo  ,  aumentado  continuamente  por  el  que  baxa  con  el  agua,  sube  hácia  arriba  en  
 busca  de  un  agujero  y  tubo  allí  dispuesto  que  va  á  dar  á  las  fraguas ^.  
 45  Los  manantiales  que  facilitan  riego  á  la  huerta  de  An n a  se  hallan  princi- 
 I  La  máquina  ordinaria  para  comunicar  el  ayre  
 á  las  fraguas  por  medio  del  agua  es  sumamente  
 simple  i  pero  los  yelos  la  inutilizan  en  los  paises  
 destemplados.  Consta  de  un  arcon  de  mamposcería  
 ó  madera  bien  cerrado  ,  cuya  capacidad  podrá  ser  
 de  tres  pies  de  suelo,  y  dos  de  alrura  :  tiene  en  la  
 cubierta  dos  agujeros  de  tres  pulgadas  de  diámetro,  
 uno  de  los  quales  está  junto  á  la  fragua  ,  y  el  otro  
 en  medio  de  ía  superficie.  Perpenditular  é  igual  á  
 este  se  hace  otro  en  el  suelo,  mediando  entre  ellos  
 una  losica  de  un  pie  de  ancho  sostenida  por  quatro  
 hierros.  Sobre  el  agujero  de  la  cubierta  se  l e - 
 vanta  un  tubo  <ie  i s  ó  mas  pies  de  altura,  terminado  
 en  embudo  por  donde  entra  el  agua.  Esta  
 cae  por  su  propio  peso,  se  estrella  sobre  la  losa,  y  
 sigue  en  busca  del  agujero  ini'erior  por  donde  sale  
 del  arcon  ,  dexando  allí  encerrado  el  ayre  ,  que  
 como  mas  ligero  sube  hácia  arriba  :  no  halla  este  
 otra  salida  sino  el  tercer  agujero  contiguo  á  la  fragua  
 ,  por  donde  entra  á  los  usos  que  lo  destinan  ,  ó  
 se  escapa  por  medio  de  una  llave  quando  no  lo  necesitan. 
   
 pálmente  en  los  sitios  llamados  Albufera  y  fiiente  de  Ma r z o :  sale  aquí  el  agua  
 por  varios  surtidores  y  entre  peiías  formando  un  riachuelo,  cuya  dirección  es  hácia  
 las  huertas  de  Anna.  Aunque  los  de  Enguera  son  dueños  de  la  fuente  ,  ningún  
 partido  sacan  de  sus  aguas  por  la  profundidad  en  que  se  hallan  respecto  á  su  término  
 :  despues  de  mis  viages  intentó  hacer  allí  un  molino  harinero  D.  Baltasar  
 Fustér  ,  y  lo  ha  conseguido  á  pesar  de  la  oposicion  que  hizo  el  Señor  territorial  
 de  Enguera.  La  Albufera  cae  al  sudueste  y  á  media  horita  de  A n n a :  forma  una  
 balsa  considerable  en  partes  de  nueve  pies  de  agua,  donde  se  crian  muchos  barbos:  
 las  aguas  brotan  por  varias  partes  ,  saltando  algunas  desde  el  fondo  con  tanta  
 fuerza  ,  que  se  levantan  como  un  palmo  sobre  el  nivel  de  la  balsa  en  forma  de  columnas  
 de  seis  pulgadas  de  diámetro:  corren  desde  allí  las  aguas  por  varios  canales  
 ,  unas  á  perderse  en  el  r io,  y  otras  á  regar  Í2400  hanegadas  de  tierra.  Los  frutos  
 son  3500  libras  de  seda,  300  cahíces  de  t r igo,  800  de  maíz  ,  cántaros  de  
 vino,  100  arrobas  de  aceyte  ,  500  de  algarrobas  ,  y  muchísima  hortaliza.  
 4 6  No  léjos  de  An n a  hácia  levante  fuera  ya  de  la  Canal  está  Estubéñ  ,  corta  
 poblacion  de  25  vecinos,  que  cultivan  gran  parte  de  su  término  ,  el  qual  podrá  
 tener  medía  hora  de  diámetro  entre  los  de  Sel lént ,  Tor r ént ,  Llanera  y  An n a ,  
 y  cogen  200  libras  de  seda,  140  caliices  entre  ma í z ,  trigo  y  cebada,  2500  
 cántaros  de  vino  ,  250  arrobas  de  ac e y t e ,  y  350  de  algarrobas  ,  con  varias  hortalizas  
 que  llevan  á  Enguera.  Las  aguas  que  por  tres  arroyos  van  á  parar  al  contiguo  
 rio  de  Sellént  son salobres,  como  lo  son  regularmente  las  que  manan  entre  yeso.  
 Los  Moros  habitáron  este  pueblo  ,  que  parece  fijé  de  mayor  vecindario  en  aquel  
 tiempo  según  lo  indican  las  cuevas  subterráneas  vacías,  y  la  multitud  de  sepulcros  
 que  se  han  ido  descubriendo.  
 47  Dixe  antes  que  al  norte  de  la  Canal  está  el  monte  de  Sumacárcel:  es  este  
 la  extremidad  oriental  de  los  que  siguen  por  la  derecha  del  Xucar  hasta  Cof r entes  
 ,  interrumpidos  solamente  por  el  cauce  del  rio  Es calona,  y  por  algunos  barrancos. 
   Para  pasar  á  Sumacárcel  atravesé  el  dilatado  viñedo  conocido  con  el  nombre  
 de  Matct  de  Chella  ,  llegué  á  lo  inculto  ,  y  últimamente  á  la  altura  llamada  Puntal  
 de  la  Vidala.  Encontré  allí  los  bancos  calizos  perfectamente  horizontales  ,  y  muchas  
 veces  sin  unión.  Apena s  hay  cultivo  en  aquellas  breñas  ,  donde  crecen  pinos,  
 algarrobos,  coscoxa  ,  lentiscos  y  otros  arbustos  i  y  desde  ellas  descubrí  una  dilatada  
 vista.  Bolbayte  se  veía  como  á  una  legua  hácia  el  sudueste  ,  y  en  la  misma  di - 
 rección  parto  de  la  Solana  de  Ay o r a  :  quedaba  á  la  derecha  Navarrés  ,  y  á  la  izquierda  
 Cholla  y  Anna.  Mirando  al  mediodía  se  reconocía  Enguera  en  la  falda  
 del  mont e ,  y  á  mucíia  mayor  distancia  el  pico  Moncabrér  de  Mariola.  Caroche  
 caía  casi  á  poniente  ,  y  al  sudueste  los  montes  de  la  Llosa  y  de  San  Fel ipe  ,  sobre  
 los  quales  sacaba  Bcnicadéll  su  punta.  Por  la  parte  septentrional  se  descubría  el  
 X u c a r,  y  Tous  á  su  izquierda;  veíanse  Lis  varías  curvas  que  forma  el  rio  hasta  
 salir  al  valle  de  Cárccr  ,  y  los  lugares  situados  en  este.  Iba  baxando  hácia  Sumacárcel  
 , y  por  todas  partes  descubría  vegetales.  Lo s  algarrobos  parecen  nativos  en