
 
		í "  í  
 i  í  
 • i  I'  
 l  ,  
 i  i  Üí  
 sta  haya  sérvelo  de  e n . n d a  á  los  bafios.  T a l  v e .  sirvió  para  dar  salida  á  las  i „ - 
 .nund.aas  que  pud.éron  acopiarse  en  las  ha b i t ado r e s .  lo  que  se  haee  veros  
 porque  aun  .  reconoee  parre  del  canal  que  desde  la  boca  L i a  hacia  e l ^  j  
 f ^ s n ^ r  " "  "  •  -  ruede  adivinar  .  donde  i b a ,  y  q ^ '  
 . 3 7  Heme  detenido  algún  tanto  en  la  dcscripeion  de  estos  baiíos  y  mina  con  
 T n  I ~ r  t " ^  • 7  de  los  L t o r e  n  
 r ;  ru  d  •  descubrimientos  qne  h  ce  
 al  pomente  de  los  baños.  A  unos  cien  pies  de  ellos  siguiendo  la  costa  se  e n c e n  
 t ™  de  un  t eat ro,  reducidos  a'  cinco  gradas  en  a^co  y  en  a n f i r  I  
 ran  al  mar  d,stante  de  alh  c omo  80  pies.  C omo  no  se  puede  saber  qué  n ú n j o  
 d  gra  as  habra  en  la  parte  superior  del  c e r ro,  ni  quantas'de  las  i n f e r i l e s  aT  !  
 fragmento  permanente  se  col ige  que  fué  un  gran  s emi e i L l o  destinado  ^a  a  a  
 gon  esp  e  aculo  que  tal  ve z  seria  el  combate  de  los  barcos.  Di chas  grada!  est  n  
 :  s r  ;  " " "  '  '  
 un  b  i  T Z  ^  P « =  del  mar  
 un  reborde  de  dos  d  tres  pul g ada s ,  pero  desembarazada  de  los  cuerpos  e x t r a ^  
 y  v t s . s  1 .  otras  rnferiores  no  queda  duda  en  que  formaban  parte  de  un  t e i  '  
 V  e  t f v i l h  T T T  "  ^ ^ ^  '  el  peHon  
 >  esta  v,lia  halle  los  pavimentos  de  varias  piezas  que  e.tístiéron  en  algún  t iempo  
 y  que  la  pura  casualidad  me  hizo  descubrir.  E l imi n a b a  la  costa  para  l e  s'  
 plantas  que  alh  crecen  ,  y  habiendo  l legado  á  una  loma  cal i .a  cubierta  nt  
 sueltas  vr  entre  otras  plantas  la  frankenia  lisa  de  Linne o  ,  y  junto  á  ella  u n a T  
 d . c , t a  cubtca  e  mármol  blanco  de  tres  i  quatro  lineas  :  á  dos  pasos  pere  bí  ot  1  
 p;edrec„as  de  U  mi sma  figura  y  materia  mezcladas  con  algunas  negr !s  >  y  á  n Z  
 dtda  que  sub,a  la  cues ta,  que  es  de  quatro  a'  cinco  v a r a s ,  observaba  aumenur s  el  
 numero  de  tales  cubitos.  Su  multitud  y  el  ser  semejantes  á  los  que  l o s T o l  no  
 e m p l e a b a  en  p a v iment o s ,  me  hizo  pensar  que  en  aquellas  i n n l d i a c i o n e s " l  
 h  e  e x r s fdo  algún  ed.hcio  que  el  t iempo  de s t ruyo,  y  cuyos  restos  cubr iéror 'después  
 las  arenas  C o n  esta  ,dea  empe c é  á  quitar  la  arena  del  sitio  donde  vi  ma yor  
 cantidad  de  cu  o s ,  y  mu y  en  breve  hallé  algunas  pulgadas  de  pavimento.  C omu  
 n  que  m.  ckcufar .m.ento  i  ios  SeRores  Ivárs  ,  Fe l iu  y  E x ime n o  ,  y  acompañado  
 de  ehos  y  de  un  buen  número  de  peones  vol v í  al  sitio  para  hacer  algunas  exea  a  
 c o n e .  Funno s  tan  dichosos ,  que  en  solos  dos  dias  de  trabajo  l o g r a L s  descubrir  
 sets  p, e . a s  cont iguas ,  quatro  de  ellas  con  pavimento  mos a y co  de  barios  dibu. o s  y  
 dos  de  argamasa  mu y  nmda.  L o s  vientos  habian  acumulado  sobre  ellas  mul t i tud  
 de  arena  ,  en  partes  de  cinco  pies  de  profundidad  ,  y  en  otras  de  dos  solamén  
 donde  creerán  gruesas  matas  de  la  paserina  hirsuta  ,  l lamada  alli  ,  
 ratees  l legaban  hasta  el  pavimento  :  apenas  quedaban  sobre  este  rastros  de  las  p  . I ^  
 des  que  sirvieron  para  separar  las  habi taciones ,  y  solo  se  conocía  haber  sido  i e  un  
 i!  'i  
 ^  •  í