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-h derecha del Tur í a , como se ve en la estampa adjunta. Deseanlo los vecinos de
ambos pueblos , pero segiin me informaron , hallan oposicion en los de la huerta
de Va l enc i a , quo disfrutan las aguas. Si los de Pedralba examinasen á fondo los
derechos respect ivos, tal vez hallarían medios de lograr las mejoras que intentan.
Quando los de Ribaroja y demás pueblos del rio cultivaban arroces, consumían
muchísima mas agua que la que actualmente emplean en regar sus huertas : los
de la huerta de Valenc ia contentos con el agua que les venia por el rio , sufrían el
menoscabo sin alegar derechos contra los cultivadores del arroz. N o hay duda
que se aumentò la cantidad del agua con la prohibición de los arroces j pero la
saludable providencia de desterrar del valle el cultivo del arroz n a d o únicamente
de los perjuicios que nuestra especie padecía , y no de la escasez del a g u a , que
experimentaban los de la huerta de Val enc ia ; no tenían por consiguiente estos derecho
alguno para limitar el consumo de las aguas en aquellos pueblos hasta V i -
ilamarchante ; y hallándose Pedralba y Bugarra mas distantes de la capi tal , pa -
rece debían tener absoluta libertad para aprovecharse del r io, que pasa junto á sus
edificios. Ve s e ho y dia entre el rio y canal proyectado otro cont iguo , que empe -
zaba mas allá de Bugarra , cuya existencia prueba que los de la huerta de Va l e n -
cia no pudieron impedi r su construcción , ni el fin propues to, que era el riego.
A pesar de ser mu y limitado el que hoy logran dichos pueblos , y de ser mu y
corto el número de brazos respecto i la extension del término que p o s e e n , c o -
gen I ICO cahíces de trigo , 400 de maíz , 700 arrobas de aceyte , 3 0 0 de hi -
g o s , 50^ de algarrobas, 9 500 de pa s a , 2 7 6 0 0 cántaros de vino , y algunas
hortalizas y fruta.
78 Al poniente de Bugar ra y c omo á una hora de distancia yac e Chestalgár,
pueblo situado en la ribera del Tur ia , oculto entre montes. Cons t a de 260 v e c i -
nos , ocupados en cultivar 100 jornales de huerta , y parte de su t é rmino , que
se regula en tres leguas de extension , y linda por la parte oriental con el de P e -
dralba , por la occidental con los de Requena , Sdt y Sieteaguas , por la septentrional
con los del Vi l lar y Chul i l l a , y por la meridional con el de Chi v a . Es
montuoso y áspero, pero capaz de mucho mas cultivo que el que ho y recibe.
Crianse en él con lozanía olivos , algar robos, v iña s , higueras y íhitales ; pero fal -
tan brazos y actividad en el pueblo ; cuyos firutos se reducen á 800 calilces de
trigo, 700 de ma í z , 1 60 entre cebada y avena , arrobas de aceyte , de
algarrobas, 3600 cántaros de v i n o , poca seda , porcion de pa s a , garbanzos , y .
algunas hortalizas.
7 9 A un quarto de legua de Chestalgár subiendo por el rio hácia Chul i l la se
conservan unas veinte varas de un aqüeducto excavado en la peña viva , que d e -
bid servir para conducir aguas por la izquierda del rio. Si lo hicieron los R o -
manos como el vulgo cree , podríamos asegurar que la profundidad del rio no ha
variado allí en 20 siglos. Mas probable parece atribuir la obra á los Moriscos , que
habitaron aquel suelo hasta el año 1 6 0 9 , de cuya aplicación é industria agraria nos