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muro me r idiona l , que sin duda se levantaría á bastante altura para impedir los r a -
yos dei s o l , se conserva harto desfigurado un andador de quatro palmos. E n la inmediación
á los otros muros no se descubre vestigio alguno de semejante andador.
( Vé a s e la estampa adjunta. ) T amp o c o lo ha y del sitio por donde se baxaba á los
baños, aunque Es colano afirma se entraba á ellos por tina cueva también de peña,
tajada de la estatura de un hombre puesto en pies ; porque la pretendida cueva
es el corredor subter ráneo, destinado ciertamente á otros us o s , c omo presto v e r e -
mos. A l oriente y poniente de los baiíos se v en excavaciones considerables en la pe -
ña donde entran las aguas del mar , sin que pueda saberse si han sido efecto natural
de los repetidos choques de las o l a s , d si son restos de algunas obras ignoradas. En
el dia solamente hay pie y medio de agua en los baños , cantidad insuficiente para
bailarse. Es ta mengua debe atribuirse á que el mar se ha retirado de la costa ; y
por esta razón pudo tal v e z servir de canal para embarcarse un largo y ancho f o -
so , que desde las inmediaciones de dichos baiíos sigue hacia levante hasta cerca de
las salinas abandonadas pocos arios hace , c omo queda dicho.
1 3 5 Hál lase el foso lleno de escombros , imico resto de los edificios que exi s -
tieron en las cercanías de los baños. Es colano dice „ q u e había allí aposentos labra-
„ d o s en la peña v i v a , y taraceados los suelos de piedrezuelas de varios y diferentes
„ colores de obra mosayca y hechura de d a d o s , que por ser de labor tan vistosa
„ se enviaron á la Ma j e s t a d del R e y Fe l ipe II para un jardin que mandaba ha -
„ cer." A otros oí decir haberse hallado por allí algunos fragmentos menudos de
mosayco : y o no vi el menor rastro , pero sí preciosos mármoles destrozados y acinados
en el foso , unos de color de caoba en forma de moldur a s , y otros blancos
con manchas de azul claro , que parecían pedazos de pilastras donde se conservaban
las estrías ó surcos longitudinales. N o t é que todos eran de fuera del r e yno , y
que uno solamente tenia alguna semejanza con el amarillento roxo del Buíxcar r ó
por el entrctexido de venicas mas encendidas. L o s colores de dichos mármoles son
negro , blanco hermoso de grano liiio , blanco con manchas de azul obs curo, blanco
con manchas negras enlazadas , azul casi negro con mezcla de b l anc o , color
de leche con manchítas me l a d a s , amarillento roxo con venitas enc endida s , gris
salpicado de manchítas amar i l las , color de c a o b a , jaspeado de colores de carne
negro y blanco , brecha compuesta de fragmentos blancos engastados en una masa
de color de c anda , y otra con f ragmentos de un verde obscuro con mucha me z -
cla de serpentina.
1 3 6 La boca del corredor o' mina subterránea que Es colano llamo' cueva mira
al sur , y se excavó á pi co c omo las paredes perpendiculares y el techo en arco de
la mina. Es ta tiene 5 palmos de ancho , 40 de largo , y 8 de al tura, sucesivamente
menor hácia el fondo , donde no llega á 6. H a y allí en el techo un agujero de
dos palmos de diámetro , que en forma de chimenea sigue hasta lo alto de la l o -
ma , cubierta hoy día de
arena, donde se cree existieron al 'unos edificios. Vi s t a
Id estrechez del agujero y la poca comodidad de la mi n a , parece imposible que
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