
 
		y  tales  del  cerro  del  castillo  , y  algunas  veces  de  otra  mas  compacta,  que  está  en  el  
 parfdo  del  Al é r ,  una  legua  al  oriente  de  la  villa.  Sacada  la  »reda  de  sus minas  la  
 extienden  y  secan  al  sol, para  que  el  cülndro  la muela  fácilmente: pasada  luego  por  
 tam,.,  l,mp,a  de  chitias  y  cuerpos  extraños,  y  reducida  á polvo muy  lino  la  amasan  
 con  agua  y  sal.  Suelen  poner  un  de  sal,  que  viene  á  ser  la  d„od¿ci,„a  parte  
 de  una  barclnlla  en  cada  cinco  arrobas  de  agua  (que  es  la  que  cabe  en  dos  
 •  cantaros  de  a  sueldo)  quando  la  tierra  es  de  la  mina  del  Alér  , y  medio  húo„o  
 solamente  quando  la mina  es  del  cerro  del  castillo.  Para  fabricar  ollas y  pucheros  
 usan  otra  t.erra  roxa  muy  suave  , pastosa  y  fina  , qt,e  traen  del  término  de  Bañe- 
 .  res  : preparanli  del  mismo  modo  que  la  antecedente  sin  echaría  sal  al  amasarla  
 y  de  esta  masa  forman  los  vasos  que  cuecen  dos  veces  , una  en  barro,  y  la  segunda  
 barnizados.  El  producto  de  las  fábricas  fomet.ta  la  agricultura  , y  esta  da  á  los  
 labncames  lo  necesario  para  vivir,  desterrando  del  pueblo  la  pobreza.  Cdgense  
 en  el  termino  a 6 o o  cahíces  de  trigo,  , 6 0 0  de  cebada,  600  entre  centeno  y  avena  
 ,  cerca  de  de  maiz,  300  de  legumbres,  600  de  abnendra  ,  de  piñones, 
   7c  arrobas  de  mie l,  la  mas  deliciosa  y  estimada  del  reyno,  , o o 3  a l b a s  
 de  vmo ,  de  aceyte  ,  . 0 0  de  cáñamo,  1500  de  esparto,  1500  de  lana  ,  =0  de  
 cera  ,  800  bbra.  de  seda  ,  y  mas  de  3®  crias  entre  cabritos  y  corderos.  E n  lo  itrculto  
 pastan  j  cabezas  de  ganado.  
 67  Como  los  piiíones  rinden  mucho  útil,  los  de  Biár  multiplican  el  pino  de  
 comer  tnxertando  los  silvestres  de  este  modo.  Cortan  transversalmente  la  punta  
 de  una  rama  del  pino  de  comer,  hacen  en  eUa  desde  el  corte  hasta  la  panta  nna  
 maston  longtmdinal  ,  cuya  profundidad  llegue  á  la madera  del  ramo  , y  arrancan  
 la  coriza  ,  epidermis  y  hojas  :  practican  luego  igual  operacion  en  la  vara  principal  
 de  pmo  silvestre  ,  y  cubren  la  parte  desnuda  con  la  especie  de  cañuto  que  sacáron  
 del  pmo  de  comer,  cuidando  de  ajttstar  bien  el  inxerto,  y  recubriendo  las  heridas  
 con  greda  amasada  con  pelos  d  paja ,  sujetada  con  algún  trapo  i  hilos  
 68  Recorri  los montes  de  las  inmediaciones  de  la  villa  , y  vi  que  los  que  vienen  
 desde  Manola  y  Bañeres  forman  un  alto  cabezo  al  oriente  de  Biár,  L o d - 
 do  allí  con  el  nombre  de  Go r d o ,  al  qual  se  siguen  otros  de  menor  altura  llamados  
 del Mento  , Reconco,  y  Cantal  de  Arnáu  : por  medio  de  estos  se  continúa  la  
 cordi  lera  hacia  poniente  hasta  en  (Vente de  Saix.  Queda  en  las  raices  meridionales  
 del  ultimo  trozo  el  vallecito  de  la  Algueña,  bien  plantado  de  olivos  ,  almendros  y  
 vinas,  con  las  que  alternan  algunos  sembrados,  y  tiene  al  sur  el  carrascál  de  Castalla. 
   Aunque  los  mentes  son  calizos  se  notan  variedades  en  sus piedras  :  tiénenlas  
 callzo-areniscas  los  occidentales  ,  y  de  su  descomposición  provino  el  suelo  arenisco  
 del  valle  de  Biar  ; y  puramente  calizas  los  orientales  ,  con  especialidad  la  loma  de  
 la  \  irgen  de  Francia  , donde  hay  canteras  abiertas  y  mármoles  muy  buenos  en  
 bancos  horizontales.  Son  unos  de  un  blanco  pardo  sin  venitas  ni  manchas,  otros  
 amarillentos  con  manchas  aplomadas,  algunos  de  color  de  leche  con  fragi„entos  
 aovados,  y  vanos  con  los  matices  del  mármol  de  Calig.  Hállase  también  allí  una  
 [ • 7 1 ]  
 brecha  hermosa  de  tolor  tie  rosa  con  fraginentos  blancos  salpicados  de  puntos  
 aplomados,  y  otra  cuyo  fondo  es  de  un  roxo  encendido.  E n  el  cabezo  del  Viento  
 empiezan  dos  barrancos,  y  en  ellos  nacen  las  fuentes  que  fertilizan  las  huertas.  LUinase  
 dils  CapeUáns  el meridional,  y  sus  aguas  sirven  para  regar  3 8 4  hanegadas,  
 que  son  las mas  baxas  del  pueblo  i  y  el  otro  dils  Mol'ms,  mas  rico  en  manantiales, 
   suministra  riego  á  700  que  son  las  altas.  Las  aguas  aunque  cristalinas  y  sanas  
 contienen  partículas  calizas  ,  como  se  ve  en  las  que  vienen  i  la  villa  desde  la  ermita  
 de  la Virgen  ,  especialmente  en  el  aqiieducto  que  yace  sobre  arcos  para  salvar  
 un  barranco  : rebosan  allí  y  fluyen  lo  largo  de  las  paredes  ,  sobre  las  quales  han  
 ido  dexando  incrustaciones  de  mucho  volúmen  , que  se  aumenta  continuamente.  
 La  incrustación  es  caliza  y  porosa  como  la  piedra  tosca  de  Albayda ,  Chelva  y  
 otras  partes. N o  hallé  planta  alguna  nueva  en  el  término,  aunque  cubierto  de  otras  
 conocidas  como perifollo  austral , esparto  jiinquero,  turrítide  lampiña  , pamplina  recostada  
 , miagro  paniculado,  coscoxa,  brezos,  dafnes  y  la  cañota  alepense.  Esta  es  
 muy  perjudicial  por  la  multitud  de  raices  que  va  echando,  de  las  quales  brotan  
 nuevas  plantas  , y  empobrecen  el  suelo  : vense  llenos  de  ella  los  viñedos  y  demás  
 campos  de  Ull  de  Cañáis,  como  igualmente  muchos  arrozales  de  las Riberas  del  
 Xúcar  sin  poder  extirparla.  El  único  remedio  son  las cavas  profundas.  
 69  Vi  en  los  olivos  tristes  efectos  de  lo  que  allí  llaman  barrincta.  Tenian  
 secas  las  c.xtremidades  de  los  ramos  en  longitud  de  pie  y  medio  ,  empezando  el  
 daño  en  el  punto  ,  donde  los  insectos  las  picáron  d  taladráron.  Mr.  Bernard  en  la  
 memoria  que  presentó  á  la Academia  de Marsella  sobre  el  cultivo  del  olivo  ,  dio  
 á  conocer  las  especies  de  insectos  perjudiciales  a  este  árbol,  describiendo  perfectamente  
 sus  diferentes  formas,  inclinaciones  , ocupacion  y  vida  ;  pero  ni  él  ni  otto  
 alguno  ha  descubierto  medio  de  preservar  este  árbol  precioso.  Por  él  sabemos  que  
 una  fsylla  de  una  línea  de  largo  vive  en  los  sobacos  de  las  hojas,  y  en  los  pedúnculos  
 de  las  flores  ,  donde  forma  una  especie  de  algodon,  materia  viscosa  con  
 que  altera  la  organización  de  los  ramitos  ,  impide  se  abran  y  fecunden  las  flores,  
 y  conserva  la  humedad  y  rocío  que  debiera  exhalarse.  Este  insecto  es  común  en  el  
 valle  de  Albayda  ,  en  la  Plana  y  otros  distritos  , donde  por  fortuna  no  conocen  la  
 harrhma  ; y  es  muy  nocivo  si  poco  antes  de  abrirse  las  flores  no  sobrevienen  lluvl. 
 is  que  limpien  los  olivos  de  esta  peste. También  di.xo Mr.  Bernard  que  un  escarabajito  
 negro  , y  mas  aun  cierta  oruga  que  él  llama  minadora,  y  que  al  parecer  
 es  la  bnrriiul.i  de  Biár  y  hoya  de  Castalia,  es  un  cruel  enemigo  de  este  árbol.  Vive  
 la  oruga  oculta  en  lo  interior  de  las  hojas  miéntras  dura  el  invierno  , devora  después  
 el  pezón  de  elUs, y  se  introduce  en  lo  interior  de  las  ramitas  tiernas,  causando  
 daños  incalculables.  Como  se  multiplica  sobremanera  esta  especie  de  polilla  ,  en  
 todos  tiempos  incomoda  al  olivo;  ella  hace  caer  el  fruto  en  Agosto  y  Setiembre,  
 fenomeno  que  el  vulgo  atribuye  i  lo  seco  de  la  estación,  siendo  ella  la  única  
 causa.  Porque  en Agosto  se  introduce  en  la  aceytuna  , y  busca  el  agujero  estrecho  
 que  el  hueso  tiene  en  frente  del  pedúnculo  ,  entrando  por  alli  á comerse  la  almcnÀ