
 
		9  libras  de  una  substancia  nueva  ,  3  de  arcilla  ,  y  mas  de  25  de  carbonate  de  cai.  
 Condiclon  preciosa  ,  por  ser  esta  cantidad  mas  que  suiìcicnte  para  la  total  destrueque  
 mi  espíritu  de  vino  no  tenia  la  rectificación  necesaria  
 para  que  se  verificase  la  indisolubilidad  en  
 este  ücor  ,  que Mr. Morveau  asigna  á  estas  sales  ,  ó  
 á  que  tal  vez  se  disuelven  en  cortísima  cantidad.  
 I I  Reunidos  estos  productos  ( n.  lo.  )  en  agua  
 destilada,  y  puestos  á  cristalizar  por  medio  de  una  
 evaporación  lenta,  executada  según  arce,separé  l o i  
 quintales  y  medio  de  sulfates  de  cobre  y  de  hierro  
 mezclados,  y  so  de  sulfate  de  alúmina.  
 l i  Descompuestos  estos  sulfates  de  cobre  y  de  
 hierro  por  medio  del  fuego  hasta  convertirlos  en  
 ósido  negro,  y  puestos  despues  á  frió  en  ácido  ní - 
 trico  debilitado,  separé  i i  quintales  y  un  quarto  de  
 óxido  de  hierro  encarnado  obscuro,  en  el  qual ,  según  
 el  cálculo  mas  prudente  ,  se  contienen  8  quintales  
 y  medio  de  hierro  puro.  Como  esta  cantidad  
 de  hierro  pasando  á  la  combinación  con  el  ácido  
 sulfúrico  forma  35  quintales  y  de  sulfate,  restan  
 76  ^  de  vitriolo  azu! ,  en  cuya  composicion  entran  
 20  quintales  y  de  cobre.  
 13  La  substancia  que  siempre  queda  indisoluble  
 en  los  ácidos  sulfúrico,  nítrico  y  agua  règia  tiene  
 un  color  pardo  aleonado  ,  que  se  obscurece  algo  al  
 fuego  ,  no  rechina  entre  los  dientes,  y  rociada  con  
 agua  despide  el  olor  de  biicaro.  Siendo  muy  particular  
 ,  y  queriendo  averiguar  su  naturaleza,  pasé  á  
 examinarla  por  otros  medios:  hallé  desde  luego  que  
 solamente  se  disolvía  en  el  ácido  muriàtico,se  precipitaba  
 con  sola  la adición  del  agua,  y  observé  otros  
 varios  fenómenos  que  me  probaron  ser  una  substancia  
 nueva  ó  muy  extraña.  No  me  extiendo  mas  por  
 ahora  sobre  este  asunto  ,  reservándolo  para  quando  
 haya  concluido  la  serie  de  experimentos  que  me  
 presenta  el  plan  de  analisis  que  he  formado.  
 Del  exàmen  hecho  por  la  via  húmeda  resultan  
 los  productos  siguientes :  
 Mina...  
 Azogue  
 3  quintales.  
 ...oop  J  
 Arsénico  y  azufre  
 Substancia  nueva  {*)...  
 Carbonate  de  cal  
 Cobre  
 Hierro  
 Arcilla  
 Total  
 Pérdida  
 ....009  
 I  
 ....018  H  
 508  i  
 -003  Ì  
 - 0 9 1  ié  
 -008  If  
 I  Como  queda  demostrado  que  el  mineral  de  la  
 galería  de  San  Carlos  contiene  tierra  caliza,  me  pareció  
 inútil  la  adición  de  intermedio  para  la  descomposición  
 del  cinabrio  ;  por lo  qual  puse  300  quintales  
 docimásticos  sin  adición  de  intermedio  alguno  
 á  destilar  en  una  retorta  de  vidrio  enlodada,  y  me  
 diéroa  30  quintales  y  tres  quartos  de  azogue.  Repetido  
 este  experimento  segunda  y  tercera  vez  ,  en  la  
 una  rindió  29  quintales  y  un  quarto  ,  y  en  la  otra  
 29  í  V y  siendo  el  término  medio  49  | ,  resultan  9  
 quintales  y  n  azogue  por  cada  100  quintales  de  
 mineral.  
 2  Para  mayor  seguridad  ,  y  para  apartar  todo  
 género  de  duda  de  que  esta  mina  no  necesita  de  intermedio  
 alguno  para  que  rinda  por  destilación  
 todo  su  azogue,  repetí  el  experimento  antecedente  
 ( n.  I.  )  tres  veces  ,  añadiendo  en  cada  una  de  
 ellas  una  tercera  parte  de  limaduras  de  hierro  br l - 
 llanres  que  atraían  el  iman.  En  el primer  experimento  
 obtuve  30  quintales,  en  e!  segundo  29  | ,  y  en  
 el  tercero  29 ¿  :  de  modo  que  por  una  de  aquellas  
 raras  casualidades  que  se  presentan  al  apreciar  cantidades  
 en  la  analisis,  he  conseguido  igual  producto  
 de  p  -H  por  ?  de  azogue  por  medio  del  hierro.  Así  
 se  ve  quan  superflua  é  inútil  sería  la  adición  de  cal,  
 ó  de  qualquiera  otro  intermedio.  
 Debo  advertir  aquí,  que  ni  este mineral  ni  el  de  
 la  galería  de  la  Real  Luisa  rinden  todo  su  azogue  por  
 destilación  ,  añádase  ó  nó  intermedio  para  ello  ,  sí  
 no  están  reducidos  á  polvo  fino;  pues  la  experiencia  
 me  ha  hecho  ver  varias  veces  ,  que  quando  se  ponen  
 á  destilar  en  pedacitos  y  polvo  grueso,  siempre  se  
 halla  porcion  de  cinábrio  ya  en  el  cuello  de  la  retorta  
 ,  sublimado  baxo  el  aspecto  de  lo  que  en  la  
 antigua  nomenclatura  se  llamaba  Etiope  mineral,  ya  
 en  los  residuos  asi  en  lo  interior  de  los  pedacitos,  
 como  en  la  parte  superior,  que  por  su  situación  en  
 la  retorta  quedaron  sin  tener  contacto  con  lo  demás  
 (*)  Por  lo,  experimentos  que  he  hecho  hasta  hoy  {dia  g  de  Enero  i-j^Ú)  he  descubierto  entre  otras  
 muchas  cosas:  1.  que  á  esta  substancia  le  convienen  todas  las  propiedades  singulares  de  la  tierra  de  Sidney  
 ,  que  obligaron  ó  Weedgx^ood  de  la  Sociedad  de  Londres  a  mirarla  como un  género  nuevo  de  tierra-.  
 2.  que  ella  es  un  óxido  que  he  reducido  ya  á  un  semimetal  particular.  Pero  para  determinar  si  es  <í ntí  
 una substancia  metálica  ,iueva  ,  ó  bien  una  liga  de  diferentes  metales  ,  we  faltan  examinar  otros  puntos,  
 cuyo  examen  continuaré,  para  poder  comunicar  al  público  los  resultados  de  ene  trabajo.  
 c o n  del  cmábrio,  y  beneficio  del  azogue.  Pero  como  juiciosamente  advierte  el  Se - 
 ñor  Fernandez ,  conviene  conocer  con  exactitud  si  la  riqueza  de  la  mina  entera  
 del  minera!.  Resultando  de  aqui ,  que  no  hallándose  
 el  cinábrio  en  punto  de  contacto  con  la  c a l ,  hierro, 
   &c.  que  naturalmente  existen  en  estamina,  no  
 puede  descomponerse.  
 3  Continué  el  fuego  ( n.  )  aun  quando  cesó  de  
 pasar  el  azogue  ,  hasta  que  no  salia  fluido  alguno  
 elástico,  y  despues  dexé  enfriar  el  aparato  ;  pesé  
 los  residuos,  y  hallé  que  el  término  medio  de  pérdida  
 que  habían  experimentado  las  tres  cantidades  
 distintas  era  de  90  quintales,  que  viene  á  ser  cerca  
 de  la  tercera  parte  de  su  peso  total.  Estos  residuos  
 obedecían  al  iman.  
 4  Queriendo  averiguar  si  en  el  residuo  de  las  
 retortas  quedaba  el  azufre  del  cinábrio  y  del  cobre  
 gris  en  estado  de  combinación  5 y  deseando  saber  si  
 despues  de  extraído  el  azogue  podía beneficiarse  convírtiéndolo  
 en  vitriolo  azul,  expuse  parte  del  residuo  
 á  las  intemperies  de  la  atmósfera  por  mas  de  
 dos  meses  ,  rodándolo  de  quando  en  quando  con  
 agua  ;  mas  nunca  vi  se  formase  eflorescencia  azul  de  
 sulfate  de  cobre,  ni  de  otra  substancia  salina,  y  solo  
 noté  que  su  color  obscuro  moreno  aclaro  algún  
 tanto.  
 ¿La  tierra  caliza  para  descomponer  el  cinábrio  
 se  halla  pura,  o  escá  combinada  con  alguna  substancia  
 ?  ¿Cómo  causa  esta  descomposición  si  es  que  
 está  combinada  ?  ¿Qué  se  ha  hecho  del  azufre  ?  A  
 todas  estas  qüestiones  respondo  con  decir  ,  que  la  
 tierra  caliza  se  halla  unida  con  el  ácido  carbonico,  
 del  qual  se  separa  por  el  fuego  :  que  al  paso  que  se  
 convierte  en  cal  viva  ,  dirige  su  acción  hácia  el  
 cinábrio,  lo  descompone  ,  y  el  azogue  pasa  libre  al  
 recipiente  en  forma  de  vapores  ;  finalmente  ,  que  el  
 sulfureto  calizo  que  se  forma  en  esta  ocasion  ,  se  
 destruye  inmediatamente;  porque  en  el  experimento  
 n.  I.  he  observado  que  el  ácido  carbónico se  anuncia  
 algún  tiempo  antes  que  el  azogue,  y  sigue  despues  
 el  gas  hydrógeno  sulfuroso  ,  ha'ciéndose  conocer  
 por  su  olor  nada  equivoco  ;  con  la  particularidid  
 de  que  el  desprendimiento  del  ácido  carbónico  
 continúa  mucho  despues  de  haber  pasado  todo  el  
 azogue  y  gas  hydrógeno  sulfuroso.  Ademas  de  ser  
 esto  una  prueba  evidente  de  lo  que  dexo  expuesto,  
 demuestra  a!  mismo  tiempo  que  la  mina  de  ia  Creu  
 contiene  mayor  porcion  de  tierra  caliza  que  la  necesaria  
 para  la  total  destrucción  de  su  cinábrio,  y  
 que  no  se  necesita  precisamente  sea  viva  la  cal  que  
 se  agregue  para  la  descomposición  de qualquiera  cinabrio, 
   que  uose  halle  mezclado  naturalmente  con  
 substancias  que  puedan  descomponerlo  en  retorta  
 por  medio  del  fuego.  
 Sin  apartarme  del  camino  de  un  historiador  imparcial  
 ,  debo  decir  que  estos  fenómenos  prestan  alguna  
 luz  sobre  un  punto,  acerca  del  qual  di  mí  dietamen  
 en  el  informe  á  S.  M.  de  23  de  Noviembre  
 de  1 793,  conducido  por  la  teoría  y  conocímientos  
 que  se  tenían  entonces  sobre  este  asunto.  
 Dixe  que  el  uso  de  las  retortas  de  hierro  propuestas  
 por  Don  Juan  Federico  Mayer  para  extraer  el  
 azogue  de  la  mina  del  Collado  de  la  Plata  en  Te - 
 ruel  ,  tendría  el  inconveniente  de  ser  prontamente  
 destruidas  por  la  facilidad  con  que  el  azufre  del  cinábrio  
 se  combinaría  con  ellas j  pero  ahora  que  la  
 experiencia  me  hi  demostrado,  que  en  la  análisis  de  
 la  mina  de  la  Creu  pasa  el  azufre  unido  con  el  gas  
 hydrogeno,  me  parece  mas  remoto  aquel  inconveniente. 
   Digo  mas  remoto  ,  pues  para  asegurar  que  
 el  hierro  de  las  retortas  no  experimentará  daño  a l - 
 guno  ,  me  faltan  hechos  que  demuestren  ,  que  el  gas  
 hydrógeno  sulfuroso  quando  pasa  al  recipiente  no  
 destruye  con  facilidad  aquel  metal.  Asi  la  decisión  
 de  este  punto  queda  reservada  para  aquellas  personas  
 que  se  ocupan  eu  plantificar  el  método  de  e x - 
 traer  el  azogue  por  retorta  con  mayor  economía,  
 que  por  qualquiera  otro  medio  conocido  hasta  aqui.  
 5  La  cantidad  de  210  quinta'es  correspondientes  
 al  término  medio,  habido  en  los  residuos  de  las  
 retortas  (n.  3. ) ,  puesta  á  fundir  con  el  fundente  de  
 Morveau  dió  un  globulo  moreno  brillante  y  fragii,  
 que  pesaba  79  quintales  y  medio.  Exlminelo,  y  vi  
 que  era  una  liga  de  48  quintales  de  cobre,  23  y  J  
 de  hierro,  y  8  de  arsénico  ;  las  escorias  eran  negras  
 y  brillantes.  
 (5  Como  el  cobre  gris  de  la  mina  de  la  Cren  
 parece  apartarse  de  aquella  regla  común  de  que  
 todos  los  cobres  grises  co.ntienen  plata  ,  y  h a - 
 biendo  oído  al  Director  general  de  minas  Don  
 Francisco  Angulo  que  en  Alemania  se  extrae  plata  
 de  muchos  cobres  ,  que  no  indican  contenerla  
 por  los  medios  regulares  de  la  análisis  húmeda; 
   copelé  10  quintales  decimásticos  de  cobre  de  
 nuestra  mina  ,  y  me  diéron  de  grano  del  dineral  
 de  oro  de  Castilla  ;  cantidad  infinitamente  pequeña  
 ,  y  por  eso  despreciable  ; pero  que  prueba  deberse  
 emplear  siempre  quantos  medios  presenta  la  
 Qmmica para averiguar  la existencia de una substancia.  
 Del  ensaye  hecho  por  el  fuego  resultan  los  pro.  
 ductos  siguientes:  
 I