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temple mas benigno, produce con abundancia lo que cti-os rehusan. Y a las algarrobas
forman allí un artículo considerable , pues pasan de 120 arrobas : también
el aceyte es mucho mas que en los otros pueblos. Cogense ademas 650 cahíces de
trigo , 200 de maíz , 100 libras de seda , 800 arrobas de higos , y porcion de frutas
, legumbres y hortalizas.
BJRONÍA DE AYOBAR , Y VARIOS PUEBLOS DE LA SIERRA
DE ESPADAN.
142 La Baronía de Ayodar y los demás pueblos que pertenecen á este libro
ocupan un recinto fragoso, á donde se refugiaron en oti'o tiempo los Moros rebeldes
, y actualmente muchos foragidos del reyno. Su aspereza y pefias descarnadas
ponen obstáculos á la agricultura, y apartan de sí las familias que quisieran emplear
sus brazos. E l natural abandono en que se hallan la mayor parte de sus montes
y barrancos, y la riqueza que ellos ostentan en los reynos mineral y vegetal, ofrecen
al naturalista un campo dilatado. Para examinarlo baxé por la derecha del Millares
hasta los cerros opuestos á Fanzara, y dexando allí i la izquierda el camino de On -
da , subí varias cuestas para llegar á la muela o elevado monte que ocupa legua
y media hasta Ayodar . Desde aquellas alturas volviendo la vista hacia Fanzara se
descubría el valle hermoso y las huertas que fertiUza el Milla'res ; y á mayor distancia
hacia el nordeste la ermita de San Christobal de la Alcora : los montes de
Vilafamés caían mas hacia el oriente , y ocultaban la poblacíon de su nombre , que
dista ocho horas. Continué el camino hasta doblar lo mas alto del monte, y á poco
descubrí por el sueste la llanura tendida desde Onda al Mediterráneo , y en ella i
Castello de la Plana. Emre los montes situados á la izquierda del camino quedaban
ocultas ambas Sueras, pero se veía el castillo de la alta ; posicion difícil de
entender por el mapa que publico el Señor Lopez. He procurado corregir este y
otros errores retirando las Sueras hacia poniente, y avanzando Ayodar hacia la
parte oriental hasta dexar entre este pueblo y Fanzara la distancia debida, que doblo
el Seiíor Lo p e z , mal informado sin duda. Por la misma causa, y por no haber
visto el terreno que describe, trocó los sitios de Fuentes y Villamalúr. Descendiendo
yo de las referidas alturas por cuestas rápidas llegué á Ay o d a r , situado en hondo
á la izquierda del riachuelo de su nombre ; es pueblo de 100 vecinos, y el
mayor de los quatro que componen la Baronía , siendo los otros Villamalúr de 30
familias, Torralba de 26 , y Fuentes de Ayodar de 20. Todos quatro por su posicion
forman un quadrilàtero , puesto Ayodar al sur , Fuentes al nordeste á hora
y media de Ayoda r , Torralba al norte á una hora de Fuentes y casi dos de A y o -
dar, y Villamalúr al poniente á menos de dos horas de Ayoda r y de Torralba. Cul -
tivan aquellos vecinos parte de su dilatado término, y aprovechan las aguas para
regar algunos campos, especialmente los de Ayodar y Fuentes , siendo muy escasas
en los otros pueblos : sin embargo todos sacan de la tierra quanto necesitan
para subsistir. Ha y en el secano pocos olivos, gran número de higueras, y mucho
mayor de viñas. Cógense en la Baronía 1200 cahíces de trigo, 120 de maíz, 700
libras de seda , arrobas de higos, y 17© cántaros de vino. Mas utilidad prestaría
el término de la Baronía si hubiera mas vecinos y mas aplicación. Quedaría
siempre inculta la mayor parte, cubierta de peñas con poquísima tierra, como también
los montes ásperos llenos de cortes y precipicios; pero los terrenos donde hoy
se ve multitud de pinos, alcornoques y madroños, se transformarían en viñedos y
sembrados , ó se plantarían de higueras.
143 En las cercanías de Ayodar hacia Fuentes hay lomas y colinas de yeso,
y en ellas gran número de piritas de varios tamaños: las hay como granos de pimienta
, y como huevos de gallina i todas cristalizadas en dodecaedros con plagios
pentágonos , agregadas y como agrupadas en pelotones. Recien sacadas de la tierra
yesosa brillan unas como oro, y otras como plata; color y brillo que pierden
con el tiempo , descomponiéndose para formar una mina de hierro micácea y hepática.
Algimas se mantienen duras , y heridas con el eslabón arrojan chispas : el
color de sus superficies es pardo obscuro, y el que aparece en lo interior quando
se destrozan con el martillo es hepático, abundante en láminas brillantes y duras
de cobre de color de oro : puestas en este estado sobre las asquas despiden olor de
azufre, y se ponen negras: reiterando luego los golpes de martillo se reducen á polvo
entre azul y negro sembrado de infinitos puntos brillantes. A esto se reducen las
minas de oro que algunos autores suponen en Ayodar , ó á las vetas y hojitas brillantes
que se observan en las peñas. Las que sir%'en de cimiento al palacio del Señor
del pueblo ofrecen multitud de hojitas micáceas de color de oro, que el vul -
go pudo persuadirse fuesen de
este metal precioso, como igualmente las que se
observan con freqüencia en el barranco de Villamalúr. Llegaron á creer que habia
oro , y para descubrirlo hiciéron excavaciones junto á la viña llamada del Texedor
perdiendo inútilmente los trabaj
os y Ids esperanzas. El barranco baxa desde mas
allá de Villamalúr por entre quebradas hasta desaguar en el riachuelo de Ayoda r ,
al mediodía de este pueblo. Antes de llegarla las citadas excavaciones se pisa un
suelo cubierto de vegetales , entre ellos las xaras con hojas de álamo y laurel, y la
llamada tuberaria : sigúese luego otro lleno de fragmentos , que debieron estar expuestos
á un fuego intenso: los exteriores son un agregado de materias eterogéneas
, unas vitrihcadas del color, dureza y caracteres del vidrio negro que vimos
en Peííaescabia; y otras parecidas á las escorias de las herrerías : estas escorias y
materias vitrilicadas cubren y ocultan cortezones considerables de una i dos pulgadas
de grueso parecidos al hierro colado, los mas de ellos sólidos , y otros con cuevecitas
que formo el ayre quando la materia pasó del estado de fusión al de la solidez
en que se halla. Encuéntranse estos cuerpos no solamente en el barranco,
sino también en los cerros vecinos, compuestos por lo regular de peñas areniscocalizas
, sembradas de hojitas linas, y de venas sutiles brillantes micáceas , con tal
qual indicio de cobre. Mas adelante subiendo por el barranco hasta el sitio llama-
;Jo Reca se encuentran en el cauce cantos y fragmentos de varias especies ; los