_ Wi
j í
I L
i i
1 7 8 Al suBt c de Salinas está ci col lado de Mo n o y a r , y á dos l e m s la vili»
pe 1 ; d ' " " " " " r " • ^ p- - -
car o c r o e / ^ "" P ™ " « ^ frucrifia
nc c e s^ad n a c » a noble emnl adon de dis,ing„irse e„ la industria , d i r i . i é L r i a
d e n^abaps porfiados lograron utilizar 3 4 3 jornales de tierra , , de ellos destina
tados de ohvos ; y aunque h o y quedan corno i o® incul tos , donde pastan t J ca
be.as acaso con e t .etnpo será ntenor el ntintero , y se vencerán alguno f f e s t í
d o s c r e d o s actualntente insuperables. Ha sido tan grande el aun,ento d e Í t .
n Mono v a r y en su anexo el Pinoso , que el dieznto perteneciente al Seiio „
tonal a s a e n d e a . pe sos , sin contar lo que produce la Roma n a , esto es
i : r t r r ° ' T ; » ^ i o - o U n r i n o ; :
¡ n Z ' ; ' • ^ ' 400 de nraiz , =00
entre alnrortas, lentejas y g a rbanzos , 5 0 0 de a lmendr a , • arrobas de anís nue
se v enden a 3 4 reales , 4 8 de cominos á • =0 reales , 4 0 8 de barrilla, 3 ^ ;
f s ^ o T a l b T ' 5 0 0 de pimi entos , . S d o c e n ' a s ' d em Ion
e s , 9 3 arrobas de aceyte , 3 J 0 0 de l ana , y 500® cántaros de vino , del nual se
e X : i " ' -- ^ P ^ ^ i
e pre tso recurnr a E l d a pata el suplemento. A los expresados frutos debe añadirse
el produc to de las fábricas : hállanse corrientes . 0 0 telares de l i enzo , y „ 0
s t n ? P a ; , T , " ^ ' PT
l J ; nu eU " • ^ - « « e p a -
tuv e an 1 ; M ^e lana si
id d e' r " " " • y correspondientes , sin la n e -
c e d a d de recurnr a os de Castal ia y A l c o y . y es lástima t^e un pueblo tan industnoso
carezca e lo que podia tener á poca costa. Debieran también aprovechar
el esparto de los mont e s , y no permitir que los circunvecinos se lo vendie en
manufa«urado : esta pl ant a , mu y común en el término de Mo n o v a r , d i
p a c ó n a mnos y mug e r e s , y mucha utilidad al puebl o
prolonga de o n e . t e á poniente , 5 6 8 varas : casi todas sus calles están en c u l t a :
[ = 6 3 ]
SUS edificios son de c ent e s , los mas edificados en estos últimos años. Ti e n e al sur
las buenas continuadas en cuesta por tres quartos de l e g u a , las quales se r iegan
con agua de las fuentes que por allí nacen. Di s ta legua y media de No v e l d a , que
le cae al sueste, una corta de E l d a hácia el nordeste , y dos de Sa l ina s , seis de
Y e c l a , siete de Jumi l l a , y seis de A v a n i l l a , pueblos del r eyno de Mu r c i a , y nue -
v e de Or ihuela c aminando al sur. Un quarto al oriente de la villa hay una fuente,
recomendable por la virtud de sus a gua s , cuyos baños son sumamente útiles para
curar las erupciones cutáneas y las llagas venéreas , c omo lo acredita la exper ienc
i a ; mas no ha y comodidad alguna para bañarse , y los que lo necesitan se v e n
precisados á entrar en el e s t anque , conocido con el nombre de Cha r co amargo,
donde se acopian dichas aguas.
180 Tr e s leguas al sudueste de Mono v a r está el Pinoso , y un quarto antes
el monte l lamado cerro de la Sal. Compone s e enteramente de sal común en ma -
sas compactas y duras c omo pi edr a s , cuyos colotes son bl anc o , aplomado y roxo,
y se extiende dos leguas de oriente á poni ent e , con una de norte á sur , sin mu -
dar de naturaleza, bien que surcado por ar royadas , algunas de bastante profundi -
dad : su ma yor altura pasará de 200 pies : en las cumbres hay tres torres, donde
se refugian los guardas de la R e a l Hac ienda. Na c e n en aquel recinto seis fuentes,
las quatro de agua salada : la dulce de las restantes y la de lluvias al pasar por la
sal se van cargando de part ículas, que dexan sobre varios cuerpos al evaporarse;
resultando de alli mi l figuras según las diversas formas de los cuerpos que nararalmente
encuent ran, ó que de intento se les preparan. Esta mina inagotable de sal
es la única en su especie por la forma exterior , no encerrada c omo otras en las entrañas
de la tierra , sino formando un monte considerable , aislado hoy dia , y separado
de los demás cerros. Su figura redondeada, sus barrancos y la prolon'gacion
de las raices son efectos de las lluvias por muchos siglos. E s mu y probable que las
mismas lluvias destruyeron otros cerros térreos contiguos al de s a l , si este debe su
ser á las aguas marmas que al retirarse el mar quedaron encerradas en alguna caverna
, y evaporadas luego dexáron en el fondo de ella la sal cristalizada. Dici ios
cerros de tierra fuéron sin duda mas altos que el de sal que h o y existe. C o n las
primeras pérdidas de aquellos baxáron tierras, que en capas sobrepuestas cubriéron
los cristales de sal : aumentóse sucesivamente el número de capas hasta quedar de
nivel con los cerros desmoron,idos ; continuáron estos sus pe rdida s , y desaparecieron
de aquel suelo dcxando solamente el cerro de la sal.
181 De sde Mono v a r pasé á No v e l d a , viendo por todas partes cerritos y lomas
bien aprovechadas en sembrados y viñas con algunas higueras : andada una legua
larga llegué á la rambla de Saix que desde E l d a sigue hácia No v e l d a , y not é
en el ribazo de la derecha capas de cascajo y tierra , sobrepuestas hasta la altura de
3 0 pi e s , de cuya naturaleza son los cerros comiguos hasta el término de No v e l d a ;
el qual tiene dos leguas y media de oriente á poniente entre los de Monfor te y Mo -
noyar , y una de norte á sur entre los de E l d a y A s p e . Ap é n a s queda inculta la
Jsfi