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Tori-C por mejor situadas forman deliciosos vergeles , donde se crian frutales , hortalizas
, trigos , maíces : algunas de ellas , puestas entre barrancos y defendidas de
los vientos por altos cerros de tierra , parecen estufas naturales , semejantes de al-
..un modo á las de Xixona : todas ellas componen como 300 jornales ; los secanos
que cultivan son considerables ; y en todo cogen dichos vecinos en años reculares
9600 fanegas de trigo, >600 de maíz, 800 de cebada, 800 de avena,
I s de nueces , 250 arrobas de cáñamo, mucha fruta y hortalizas. No he visto
en el Rincón almendros, y debiera tentarse su cultivo : los nogales son verdaderamente
monstruosos en Castelfabib.
105 De esta villa baxé lucia li de Ademúz siguiendo las curvas del rio
Ebron: el camino se reduce á una senda entre arbustos y matas por uno y otro
lado. Crecen allí el cornejo y la ahaleña, el cornillo y el yezgo, el fresno de
flor , álamos , higueras , sauces y zarzas ; y entre estos vegetales ya se extiende el
solano dulciimargo , ya sale el eupatorio con hojas de cáñamo , la salicornia y el
erigerón viscoso ; adornan el suelo la humilde violeta y la salsola tendida, el cínosuro
lima , y otras plantas. Andado un quarto de legua siempre cuesta abaxo
hallé mas ancho el camino , y Uegué á los sidos hondos que parecían jardines , sirviéndoles
de muros ó los cabezos y collados roxos de que hablaré luego , ó las
faldas de los cerros y montes. Todo verdeaba por los maíces espesos, frutales y
moreras. Sí por casualidad se descubría algún rastrojo, había ya dado el fmto de
maíz , sembrado con anticipación. Ocupado asi siempre en objetos agradables , llegué
á los Santos , aldea de 21 vecinos , y poco despues atravesando humUdes lomas
al lugarcillo llamado Torre baxa de 65 familias , colocado en una llanura á
la izquierda del Ebrdn, no muy léjos de la confluencia con el Turia. Torre alta
podrá tener unos 20 vecinos , y queda mas al norte á la izquierda de este último
río. Observé en los ribazos de las huertas buen mimerò de almeces, sin que los
propietarios se aprovechen. Tal vez sí supieran la utilidad que dichos árboles dexan
en el valle de Cofrentes, imitarian la industria de aquellos moradores.
106 Desde las cercanías de Castelfabib hasta el mismo Ademúz , esto es , por
espacio de dos horas, y al norte de esta última villa entre los montes y el río por
algunas leguas se ven elevados cerros , que las aguas han desmoronado y cortado
de varios modos. Todos ellos desde la raíz hasta la cumbre se componen de zonas
ó capas perfectamente horizontales de un pie de grueso , con corta diferencia,
arregladas de este modo la inferior ó base es de tierra roxa arcillosa con porcion
de cieno , sobre la qual descansa otra tan dura como la misma piedra ; sí-
.niense otros como bancos sobrepuestos de la misma substancia , que suelen alternar
con algunas capas de cantítos rodados , cttbiertos últimamente do tierra , y
sobre esta una almendrilla, ó bien sea hormígdn , de algunos pies de grueso,
compuesto de cantítos engastados en piedra endurecida. Todas aquellas moles
terreas separadas hoy día por arroyadas y valles debieron formar un cuerpo unido,
vista su tmiformidad en posicíon y naturaleza ; pero las aguas que baxáron suce-
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sívamente de los montes afalandáron y robáron las partes que menos resistían : hacían
surcos , que iban ensancíiando al paso que destruían lomas y parte de los cerros
, y con el transcurso de los tiempos aparecieron llanuras sembradas de cerros
desmoronados. En estos se ceban aún las aguas abriendo nuevas brechas y robando
las bases , por cuya falta cae la tierra sobrepuesta. Continúa la destrucción,
y continuará sin duda hasta que todo quede llano. Lo mismo sucedió , y sucede .
aún , según refiere el Señor Bowles , en la serranía de Teruel, que con el tiempo
se verá reducida á una vasta llanura.
107 A muy corta distancia de Torre baxa se vadea el Ebron , y se entra de
nuevo en el camino de Ademúz , que sigue por la derecha del Turia atravesando
lomas y cerros arcillosos. Estos y otros muchos de la misma naturaleza que se
hallan en la comarca suministran al río tierra roxa , que tiñe y carga sobremanera
las aguas , sirviendo despues de abono á los campos donde estas descansan y
se sumen. Veíanse al paso las huertas de Ademúz , que ocupan las riberas del
Turia hasta la villa , y se descubrían con freqüencía monumentos del grave daño
causado en la última riada , que arranco arbustos, barrici sembrados, derribó el
puente , y cargó con quanto se presentó á sus furias. Es lástima que el rio sirva solamente
para destruir aquellos campos pingües , principalmente los inmediatos á
sus aguas , que son como el primer escalón de las graderías que todos ellos forman.
Ríéganse con las aguas que desde Negrón y Vallanca se van precipitando
por mas de una hora ; y como estas se hallan aún á bastante altura ántes de llegar
í los cerros de Ademúz , pudieron los cultivadores convertirlos en huertjs, que
aprovechan y cuidan con esmero : lo mismo liacen en el dilatado secano de su
término , donde se rompen eriales al paso que se aumenta el vecindario. El de
la villa y sus aldeas dependientes no pasaba de 330 familias hace dos siglos, y
actualmente se reputa en 700 , que cogen 12800 fanegas de trigo, 2400 de maíz,
2800 de cebada, 1600 de avena , 400 entre garbanzos y judías , i 3 de nueces,
350 arrobas de cáñamo, so© cántaros de vino, y como 4^ colmenas , que en
años regulares dan hasta 83 pesos fuertes. Ademúz es Encomienda de Montesa,
y viven 500 vecmos en el recmto del pueblo , que está colocado en la cuesta rápida
del cerro , que se extiende hasta el río ; á excepción de algunas casas edificadas
con solidez y comodidad , todas anuncian pobreza ó mal gusto , como destinadas
á Libradores sin luxo. Casi todas gozan la deliciosa vista que el Turia y
campos inmediatos les presentan ; pero el sitio mas ventajoso para disfrutaria es
el castillo, situado en la cumbre del cerro. Subí á él , y quando admiraba la hermosura
de aquel recinto pintoresco, interrumpiéron esta sensación agradable los que
me acompañ.ibaii, llevándome á ver una columna de piedra, sobre que está tina
cruz de hierro, alta como medio pie , sus brazos de algo menor extensión , y el
uno termina en punta. Es famosa en toda la comarca , y mirada con sumo respeto
y confianza del vulgo , que son casi todos los habitantes. Dicen que en tiempos
tempestuosos salen penad ios de fuego de las partes agudas de la" cruz, y que se