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y de cáñamo , muchísima hortaliza , y todo género de frutas : las uvas tardías,
comparables ciertamente con las de Xi x o n a , les producen mas de 6 9 pesos. Aunque
los de Ghelva cultivan sus campos con tesen y esmero, no dirigen sus cuidados
á sola la agricultura > dedicanse también al ramo de arriería , sumamente lucrativo
, y á fabricar alpargates. L a tercera parte de los vecinos son alpargateros, y
cada uno hace al dia quatro pares , que venden á tres reales. Sola eata industria
rinde al año dos millones de reales. E l Chelvano es infatigable, y se aplica á
quanto juzga útil : es sòbrio , y tiene una pasión desmedida por lo picante. N o
hay bastantes pimientos picantes para los de Chelva : ellos sirven al común del
pueblo de salsa y de sustento. Parece increíble gozar tanta robustez con tan corto
•alimento. Es tán expuestos y padecen inflamaciones, que suelen atormentar y ma -
tar á muchos.
9 0 Ha c i a el nordeste de Chelva en la rambla llamada hoy dia de los Arcos,
y antiguamente de Alcotás según la opinion de Don Vi c ent e Mares ' , se conservan
monumentos de un aqiieducto que los Romanos hicieron para llevar aguas
á Li r ia. Creen los de Che l v a , y aíirman muchos , que las aguas debian ir á Mur -
viedro ; pero la inspección sola del terreno lo contradice : porque el aqiieducto se
terminaba antes de llegar al Villar de Be n adúf , y las aguas debieron correr hacía
el campo de Li r ia , entre el qual y las llanuras de Murvíedro media la cordillera
de montes que corre por la Cuevasanta , Ol o c au, Portaceli y Naquera. Quedan
aún de aquella obra magnífica dos puentes , dos mina s , dos trozos de canales , y
mas de un quarto de' legua de roce , componiendo todo media hora de camino.
Empi ezan las obras en la falda septentrional de los cerros contiguos á los Chor ros
de T u e x a r , de donde se cree tomaban las aguas, que hiciéron pasar sobre la rambla
para que pudiesen correr por la falda de los montes opuestos, que yacen á la
izquierda de dicha rambla. Para esto levantaron el primer puente , que se c ompo -
nía de seis arcos , sobre los quales estaba el canal de las aguas : las repetidas avenidas
robaron los cimientos de esta o b r a , que se ha ido arruinando, y solamente
se conserva un arco hacía la izquierda de la rambla. Por esta y á la altura correspondiente
al puente destruido seguia el roce o' canal excavado en la pefia , que se
extendía hasta el segundo puente. Gr an parte del canal esti hoy destruido , por -
que los Chelvanos han convertido en viñas aquella loma } pero en los sitios fragosoi
inmediatos al segundo puente se ve la excavación de cinco á seis palmos de
ancho , la qual sirve de camino para llegar sin riesgo al puente, aunque con bastante
incomodidad por los muchos arbustos y maleza que allí crece. Es t e segundo
puent e , que he procurado copiar en la estampa adjunta, se conserva íntegro á pesar
del tiempo y de las avenidas} porque el cimiento de la obra es peña viva,
sobre la qual apoyan dos pilares que sostienen los tres arcos del puente. To d o se
compone de sillares, y el mortero que los unia forma con ellos un cuerpo solido.
I Fénix Troyana , libro 5 , c ap. a .