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de hasta 30 palmos en alto , formado de bancos sobrepuestos, que hi c i&on cuer -
po con el resto del monte , que se ha ¡do destruyendo. A l sur de aquella espíanada
natural hay precipicios y cortes perpendiculares de muclias varas i por las de -
mas partes empiezan cuestas suave s , que siguen hasta las raices. A unos 200 pies
baxaudo de la cumbre brota una fuente, que corre sin diminución aun en años
secos , y otra mas abaxo menos considerable. La s muchas nieves que por algunos
meses cubren todo el monte prestan caudales perennes, y llenan los depósitos de
estas fuentes , mu y raras en el reyno de Va l e n c i a , á tan grande altura sobre el
mvel del ma r , y tan cerca de la cumbre de los montes. Na c e en la raiz septentrional
otra mas copiosa llamada del Fresno , sin duda por los muchos L
boles de esta especie que alli crecen , mezclados con arces , pinos y varios arbustos.
Ac u d e n á esta fuente los pastores de las yeguadas que pastan en aquel d e -
sterro , y es á la verdad un sitio delicioso por su frescura, y por el número considerable
de plantas , que cubren enteramente el suelo hasta la misma cumbre del
monte. Es común el dur i l lo, la g a yuv a , el romero , la dedalera , la flomis encar -
nada , las xaras blanquecina , racemosa , fumana y numularia ; los teucrios en c a -
bezuela , dorado , brUlante y de rocas; los lotos peludo y doricnio ; la vulneraria
el enzo , la cariofilata de monte , la potentüa blanca , la calaminta oficinal las siderifdes
afelpada y con hojas de hisopo , el talictro tuberoso , el esparto parecido
al junco , y otros vegetales , cuy a variedad en hojas , flores, formas y colorido
divierten y ocupan el ánimo hasta llegar á la ma yor altura del monte , donde se
presenta otro nuevo objeto interesante y útil para recdficar el mapa del reyno.
1 9 Al nordeste y c omo á legua y media se ven los montes llamados el Ksa'r
que corren hasta Bicdrp , y sobre ellos i mayor distancia los que forman el C a '
ballon, esto es , el alto muro de la izquierda del Xuc a r . Ent r e estas dos cordi
Ueras de montañas quedaban Millares á la derecha del rio , y Desaguas á la iz
quierda á unas tres leguas de verdadera distancia. L o s picos de Peñagolosa y E s -
padan se l legan á descubrir en esta misma dirección , bien que con menor claridad
, por haUarse á mas de 20 leguas. Siguiendo la falda del CabaUdn hacia el
oriente se descubre To u s á mas de quatro l egua s , y por encima del monte á ma -
yor distancia el campanario de la Al cudi a de Ca r l é t , y otros pueblos de la Ri b e
ra. Te rminan el horizonte por la parte oriental los montes de Cul lerà , Corbera y
VaUdigna, sobresaliendo la punta del IMonduber , y en la llanura que media entre
estos montes y los occidentales , respecto del punto de observación se ve n
Carcaixént, Al c i r a y otros pueblos hasta el de Ame l l a , que parece colocado en la
raíz meridional del CabaUón. A l sueste se descubre cou claridad , aunque distante
unas cinco leguas , la villa de Én g u e r a , situada al pie del monte que la separa
de Montesa : sigúese luego en la misma visual á mayor distancia San Fe l ipe
y ul t imamente Benicadél l : Mar iola se desvia de ella hácia el mediodi a; y casi aí
sur se ve á mucha distancia el Ma i gmd d punta cónica , que est.< al sueste de Ca s -
talla. Por este mi smo rumbo están las muelas de Bicdrp y la Hor adada á una l ema
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de verdadera di s tancia, la qual parece ma y o r por las largas cuestas y profundos
barrancos que median y aumentan el camino. A I sudueste y á cinco leguas queda
Meca, mediando entre estos puntos A y o r a . L a Un d e cae casi á poniente 5 siguen
despues hacia el norueste el val le de Cof rentes , y los montes que por aquella
banda lindan con el reyno de Murcia.
20 Caroche puede considerarse como' el centro y punto de union de los montes
esparcidos por todo el reyno de Valencia. Por el nordeste se une con el Pisar
y las montañas de Cortes de Pallas y Mi l l a r e s , que forman el murallon que c o r -
re á la derecha del Xu c a r unas diez leguas desde mas allá de Cof rentes hasta Sumacárcel
: quedan i la izquierda del rio las montañas de To u s y de Dosaguas,
que desde Ant e l l a continúan hasta salir del r e yno , conocidas con el nombr e de
Caballón. Hacia el norte del Cabal lón está el gran desierto de diez leguas,
donde entre muchos montes sobresalen la muela del Or o y las Cabrillas. C o n -
tinúan despues montañas agrupadas, é interrumpidas solo por barrancos y por el
cauce del T u r i a , el qual en las cercanías de Chul i l la se ve i casi mi l palmos de
profundidad. L o s montes de la izquierda del rio aumentan sucesivamente de al tura
, y entre ellos se distinguen los picos de Che l v a y de And i l l a , la Bel l ida y
Peñaescavia. El rio Palancla , que nace en las raices de Peñaes cavia, no interrumpe
la continuación de los montes hasta Pina y Espadán} ni el Mi l l a r e s , que cor -
re sobre las rocas de la cadena de estos úl t imos , pone obstáculos á que sigan continuados
hácia el norte uniéndose con los de Ar a g ó n y Peñagolosa. Hemo s visto
en los dos libros antecedentes c ómo se ramitican por el norte del r e yno Peña g o -
losa y Espadán , como también los montes de la Cuevasanta : notemos ahora los
enlaces de Caroche con las montañas del mediodia del reyno. Únese por este rumbo
con la muela de BIcórp , cueva Horadada y Solana de A y o r a , que se ex^
tiende hasta el puerto de Almans a . De sde aquí baxan dos cordilleras, que forman
aquel valle que diximos prolongarse c omo cinco leguas hasta San Fe l ipe : por la
cordillera meridional se une el puerto de Almans a y los montes de la F o n t de la
Figuera, con las montañas de Val ldlgna y con Benicadél l : tiene este union con
el Az a f ó r y con los montes de Va l l d l g n a , del valle de Gal l inera , de Planes , de
Pego y del Marquesado de Denl a , c omo también con las sierras de Almo d a y n a ,
Serrella y Ai t ana , encadenándose allí con los monees de la marina hasta las cer -
canías de Al i cant e. Ot ra comunicación se descubre en el puerto de A l b a y d a ó
collado que media entre Benicadél l y la sierra de Agul l ént . Es ta empieza por
humildes lomas en la inmediación de la F o n t de la Figuera , y aumentando de
altura tiene casi la mayor en el sitio l lamado C o v a alta , donde interrumpida por
el citado puerto de Al b a y d a sigue al sur , y se une con los montes de Ag r e s y el
de Mar iola, montaña enorme , cuyas faldas se extienden muchas leguas, y se conocen
con varios nombres. Conserva el suyo Mar iola hácia poniente hasta Bañeres;
de allí adelante toma el de sierra de Biar hasta salir del reyno en frente de Sax}
únese aquí con el carrascal de Cas tal ia , dexando el angosto valle de Argueña. El
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