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 breñas  ásperas  :  consta  actualmente  de  2 6 0  v e c i n o s ,  la  ma y o r  parte  l abr ado r e s ,  y  
 los  d emá s  ocupados  en  benef iciar  y e s o  ,  ó  en  texer  telillas  de  lana  :  t iene  dos  l e - 
 guas  de  t e rmi n o ,  pe ro  tan  montuoso  y  d e s t emp l a d o ,  que  queda  por  lo  c omú n  
 inculto  ,  y  suministra  pasto  i  ma s  de  98  cabezas  de  ganado.  L o  quebrado  y  d e - 
 sierto  de  aquel  r e c i n t o ,  y  el  estar  mu y  cerca  de l  c amino  r e a l ,  favorece  la  mal a  
 inclinación  de  algunos  foragidos  que  asaltan  y  roban  i  los  pasageros.  S o n  s uma - 
 mente  pel igrosas  las  seis  leguas  que  h a y  desde  la  venta  de  C h i v a  hasta  salir  de l  
 reyno.  E s c o g e n  los  salteadores  algún  punto  e l e v a d o ,  desde  donde  sin  ser  vistos  
 descubren  los  que  viajan,  y  seguros  de l  mome n t o  en  que  estos  de b en  pasar  por  desfiladeros  
 ,  bar rancos  ó  gargantas  ,  salen  y  c ome t en  impunement e  sus  maldades .  Se  
 perpettian  estos  insultos  á  la  humanidad  y  á  la  justicia  ,  porque  los  Ay u n t ami e n t o s  
 d e  los  pueblos  v e c inos  d  los  mi ran  c on  indi f e r enc i a ,  d  no  tienen  bastantes  facul tades  
 para  reprimirlos.  N o  quiero  y o  deci r  que  los  ladrones  sean  del  C o n d a d o  ni  de  
 C h i v a  ,  poblaciones  cont iguas  al  teatro  de  horror  :  sé  que  alli  se  refugian  ma l h e - 
 chores  de l  r e yn o  y  de  otras  partes  ;  pe ro  el  ma l  e x emp l o  r enov ado  tantas  veces  
 en  sus  tierras  puede  cont a g i a r los ,  y  suministrar  á  los  inocentes  que  pade c en  ,  ideas  
 poco  favorables  i  los  vec inos  de l  C o n d a d o .  E n  el  t é rmino  de  Sieteaguas  h a y  mu - 
 chas  fuentes  ,  una  de  ellas  mi n e r a l ,  que  nace  junto  á  los  edi f icios  de  la  vi l la.  
 Aprovéchanse  par te  de  las  aguas  para  regar  algunas  hue r t as ,  d ond e  se  cria  cáñam 
 o  ,  ma i z  y  l egumbr es  en  cor ta  cant idad.  L a  cosecha  pr incipal  y  casi  única  son  
 los  granos  ,  c omo  cebada  ,  avena  y  mu c h o  trigo.  Conv end r í a  plantar  higueras  ,  que  
 sin  duda  prosperar ían  en  el  C o n d a d o  ,  y  darían  en  pocos  años  muc i io  fruto  ,  c o - 
 m o  ha  sucedido  en  los  montes  de l  Maes t razsjo  de  Mo n t e s a  ,  maa  des templados  que  
 los  de  este  distrito.  
 5 6  \  a' toba,  c omo  di x e  ,  está  á  medi a  legua  hacia  el  sudueste  de  Buñdl  ,  pe r o  
 se  necesi ta  mas  de  una  hora  para  pasar  de  uno  á  ot ro  p u e b l o ,  por  las  cuestas  y  
 rodeos  que  h a y  en  el  camino.  A p e n a s  se  sale  de  Buñdl  se  v a d e a  el  rio  de  su  nombr e ,  
 y  empi e z an  las  cuestas  ;  pasadas  algunas  se  l lega  al  cauce  de l  rio  Juanes  ,  enteramente  
 seco,  po rque  los  de  Macas t re  y  Y á t o b a  tomaron  toda  el  a gua ,  po r  ser  dueños  
 d e  las  copiosas  fuentes  que  na c en  l egua  y  medi a  al  norueste  de  Y á t o b a .  A u n q u e  
 el  v e c inda r io  de  este  pueblo  se  reduce  á  2 6 0  f ami l i a s ,  es  mu y  g r ande  el  aument o  
 que  ha  t enido  en  los  úl t imos  quarenta  años  de  este  siglo  :  se  han  edi f icado  de  nuev 
 o  mas  de  1 0 0  c a s a s ,  y  la  agricul tura  ha  hecho  notables  progresos.  A  pesar  de  
 esto  y  de  la  apl i cac ión  de  los  naturales  al  t r aba jo,  queda  inculta  la  ma y o r  parte  
 del  término  ,  d o n d e  hal larían  útil  ocupac ion  j o o  fami l ias  ,  puesto  que  se  ext iende  
 tres  leguas  de  oriente  á  poni ent e  entre  los  de  Macas t re  y  Re q u e n a  ,  y  algo  meno s  
 d e  norte  á  sur  entre  los  de  Bu ñ d l  y  Cor t e s .  Es  á  la  v e rdad  montuoso  ,  y  no  p o - 
 cas  v e c e s  incapaz  de  cul t ivo  ;  pe ro  t ambi én  t iene  cañadas  y  l lanuras ,  y  á  estas  han  
 dirigido  sus  cuidados  los  de  Y á t o b a .  Debi e r an  aumentar  el  núme r o  de  ol ivos  y  de  
 viñas  ,  é  int roducir  el  cul t ivo  de  las  higueras  ,  lo  que  harán  sin  duda  al  paso  que  se  
 aumente  la  poblac ion.  C o g e n  h o y  dia  i  t o o  cahíces  de  t r i g o ,  7 0 0  de  ma i z  ,  2 0 0  
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 d e  cebada  ,  7 2 0 0  cántaros  de  v i n o  ,  3 5 0  arrobas  de  a c e y t e  ,  y  buena  por c ión  de  
 seda.  Es t a  cosecha  r inde  mu c h o  en  estos  pueblos  montuosos  respecto  á  la  cant i - 
 dad  de  moreras  ;  lo  qual  depende  de  estar  l ibre  de  humedade s  aquel  recinto  ,  y  de  
 ocuparse  cada  fami l ia  en  un  mode r ad o  n úme r o  de  gusanos. ^  
 5 7  De  las  alturas  que  medi an  ent re  Buñdl  y  Y  átoba  mi r and o  al  sur  se  de s - 
 cubren  montes  suces ivamente  ma s  al tos  hasta  el  Ca b a l l ó n  ,  que  cierra  el  hor i zont e  
 por  aquel  rumbo.  El  Mo t r o t d n  ,  mo n t e  e l e v a d o  y  c omo  aislado  por  profundos  
 barrancos  ,  está  á  meno r  distancia  ,  t endido  de  or iente  á  poni ent e  ;  y  ent re  sus  rai - 
 ces  y  el  pueblo  quedan  var ios  cerros  ,  que  se  p u e d en  mi rar  c omo  escalones  par a  
 subir  al  mont e  :  todos  son  cahzos  ,  y  en  uno  de  ellos  h a y  una  cantera  de  má rmo l  
 d e  un  color  pa rdo  con  manchas  roxas  :  hállase  el  má rmo l  en  bancos  ó  capas  des - 
 d e  el  grueso  de  un  d e d o  hasta  el  de  un  pie  ,  incl inadas  al  hor i zonte  en  ángulo  de  
 4 5  grados  ,  c u y o  vér t ice  mi ra  al  norte  :  recibe  fác i lmente  el  pul imento  ;  pe ro  el  c o - 
 lor  es  triste  ,  y  de  ningún  mo d o  compa r abl e  á  los  preciosos  de l  r e y n o .  A l  suduest e  
 de  Y á t o b a  están  los  mont e s  de  Ma l a c a r a ,  de  d ond e  v i enen  ordinar iament e  las  
 tempestades  :  por  for tuna  de l  pueblo  encuent ran  estas  al  paso  el  mo n t e  l l ama do  
 Azafareche  ,  si tuado  en  la  par te  o c c i d e n t a l ,  que  de f i ende  los  preciosos  c ampo s  de  
 Y á t o ba  ,  porque  se  o p one  al  curso  y  di rec c ión  de  las  nubes  ,  for zándolas  á  par t i r - 
 se  ,  y  á  correr  divididas  por  dos  val les  mu y  distantes  entre  sí  y  de  \  á t o b a ,  uno  al  
 norte  ,  y  otro  al  mediodía  de l  pueblo.  E l  septent r ional  l l ama do  Bo s n a  l inda  c o n  
 el  término  de  B u ñ ó l ,  y  el  mer idional  se  hal la  entre  Mo t r o t d n  y  Ca b a l l ó n .  L a s  
 montañas  conoc idas  con  los  nombr e s  de  Ma r t é s  y  mue l a  de  O r o  di s tan  dos  l e - 
 guas  de  Y á t o b a .  V a  insinué  arriba  los  mo t i v o s  que  me  obl i g a ron  á  diferir  la  e x p e - 
 dición  que  tenia  pr o y e c t ada  para  examinar las  ,  y  describir  sus  produc c iones .  
 5 8  Al  este  de  Y á t o b a  está  Ma c a s t r e ,  y  ma s  allá  A l b o r á i x  ,  úl t imo  p u e - 
 b l o  de l  C o n d a d o  :  la  dis tancia  ent re  uno  y  ot ro  se  anda  en  medi a  h o r a ,  á  pesar  
 d e  f reqüentes  cuestas  y  rodeos .  T o d o  el  terreno  es  o n d e a d o  y  desigual  aun  dent r o  
 d e  las  poblac iones  ,  cuy a s  calles  son  por  eso  incómoda s .  L a  mala  cons t rucción  y  
 la  pobreza  de  los  edi f icios  cor responde  á  las  pocas  fuerzas  de  los  vecinos .  A p é n a s  
 llegan  á  1 4 0  los  de  Macas t re  ,  y  á  t o o  los  de  A l b o r á b í ,  núme r o  insuficiente  para  
 cultivar  sus  términos  ,  que  en  g r an  parte  quedan  eriales  ,  des t inados  á  pastos.  C o n - 
 téntanse  aquel los  labradores  c on  las  hermosas  huertas  que  t ienen  en  las  cercanías  
 d e  los  p u e b l o s ,  y  con  una  cor ta  por c ion  de  secano  cor respondiente  i  los  brazos  
 útiles.  A s i  es  que  los  c ampo s  q u e  benef i c ian  están  pe r f e c tament e  cul t ivados .  V e n s e  
 en  las  huertas  maices  ,  trigos  ,  hortal izas  y  moreras  ;  y  en  los  secanos  viñas  ,  ol i vos ,  
 algarrobos  y  sembrados .  Es tos  r inden  mu y  p o c o  en  años  s e c o s ,  por  lo  qual  seria  
 útil  multiplicar  los  árboles  y  las  v i ñ a s ,  que  necesi tan  meno s  l luvias  :  las  de  inv i e r - 
 no  bastan  para  que  los  ol ivos  ,  y  mu c h o  mas  los  algar robos  ,  d e n  copiosos  frutos  
 quando  el  labrador  los  gobierna  con  c ono c imi ent o.  L.os  f rutos  de  ambo s  pueblos  
 se  r educ en  á  6 0 0  libras  de  seda  ,  7 0 0  cahíces  de  trigo  ,  6 0 0  de  ma í z  ,  cántaros  
 d e  v i n o  8 0 0  arrobas  de  p a s a ,  i  de  algar robas  y  algo  de  a c e y t e .  
 TOMO  I I .  L  
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