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quierda del no y como en ci centro de sus dilatadas huertas , en un silio bastante
alto para no temer inundaciones, y oportiuio para tomar las aguas tjue necesita
para el riego : á estas debe aquel recinto su frondosidad , hermosura y frutos ; y al
paso que estos se iban mejorando y aumentando, se multiphcaban las femilias,
pues de 300 que habia en tiempo de Moriscos llegaron á 700 , que actualmente
viven en el pueblo y barracas contiguas. Todas pudieran ser felices , como igualmente
las de onos pueblos , si hombres y mugeres se aplicaran mas al trabajo , y
las fortunas estuvieran repartidas con menos desigualdad. Es muy grande la porcion
de frutos que perciben los eclesiásticos y comunidades religiosas, y tan considerable
la que se reparten los Seiíores y ricos propietarios, que apenas tienen
con que subsistir aquellos hombres, á cuyos sudores y fatigas se deben las cosechas.
Re c iben á la verdad quantiosas limosnas sin mejorar de suerte , lo que conseguirían
si dirigidas al fomento de fábricas hallasen ganancias y ocupacion perenne.
218 A la izquierda del rio hacia el poniente de Almoradí se hallan Benejuzar
con 4 1 2 vecinos , y Rafál con 184 1 y hácia el oriente la Puebla de Ro c a -
mora que tiene 16 , Daya nueva 60 , Daya vieja 19 , Formentera 96 , y Roxales
332. Quedan al norte de los cinco últimos las Pias fundaciones , y al sur el rio,
cuya ribera izquierda , como queda dicho , es allí honda , arenisca , y expuesta á
inundaciones. Cultivanse no obstante aquellos campos , pero sin actividad ni cuidado
; lo que atribuyo al corto vecindario de los pueblos. Ha y muy pocos árboles
y sobrada maleza aun dentro de melonares y sembrados. El orozuz oficinal
nativo en aquel suelo extiende por todas partes sus raices, y se multiplica en perjuicio
de lo que siembra el labrador, porque no lo extirpa con profundas cavas:
solo desaparece en los campos de al fal fa, donde la hoz destruye los retoños con
los freqüentes cortes , mas no las raices que se propagan , y desubstancian el suelo
desde el mar Mediterráneo hasta mas allá de Roxales : no es tan frequente en
ambas Dayas y parte de Almoradi ; pero á poco que se descuide el labrador infecta
los campos. Observélo aun en los de Benejuzar , á mas de quatro leguas del
mar , y desapareció en la legua y media que resta hasta Orihuela ; donde empecé
a ver mejoras en la condicion de los campos , y en el cultivo ; multitud de moreras
, frutales , y todo género de producciones : dexé á la derecha el Rafál y caserío
de San Bar tolomé, reducido á unas 16 casas y 14 barracas esparcidas por
aquellos campos , y muy presto pisé lo precioso y privilegiado de la huerta perteneciente
á la ciudad. La tierra es tan fértil, que puede servir de abono en la huerta
de Valencia i las aguas abundantes, la atmosfera benigna , casi sin yelos ni uracanes
; y caliente en verano en tanto grado, que allí pueden fructificar muchas
plantas de Amér ica ; el cuidado del labrador corresponde á la bondad de los campos
, y por eso todos parecen jardines deliciosos. En el centro de ellos está la
ciudad en las orillas del r io, que la divide en dos porciones desiguales , de las
quales la mayor queda á la izquierda en una llanura, excepto los edificios puestos
en las raices del monte del Castillo. Ha y en ella mukitud de calles espaciosas y
rectas, casas magníficas, templos suntuosos, adornados con vistosos mármoles del
reyno : viven allí machos nobles , hacendados y ricos, siendo los restantes hasta
casi el número de 5® labradores , ó artesanos de varios oficios que fabrican lo necesario
á los de la ciudad y pueblos de la comarca. T o d o abunda en Orihuela, á
donde los moradores de la huerta llevan sus ricas producciones : muchas son comunes
á los mas pueblos, otras peculiares á uno ú otro , como por exemplo las soberbias
alcachofas de Bcnferri , pueblo de 160 vecinos , distante una legua al norueste
de la ciudad. El puente para atravesar el Segura es sólido y espacioso ; por
él pasé i ver multitud de huertos de naranjos, y otros de mas recreo que utilidad.
V i en uno de ellos la adelfa tan corpulenta como tilos, teniendo su tronco principal
un pie de diámetro, y las varas hasta 15 pies de longitud , cuyo conjunto
formaba una mole espesa cubierta de innumerables flores encarnadas en unos pies,
y blancas en otros. Observaba aquel suelo siguiendo por la derecha del rio como
media legua hasta Molins , pueblo de 72 vecinos, y lo veia siempre ocupado cotí
producciones útiles. El mismo aspecto presentaba hácia el sur hasta las raices de
la cordillera de los montes que separan la huerta del campo : en las septentrionales
, que distan tres quartos escasos de la ciudad , está Bigastro , llamado comunmente
Lugar nuevo, con 201 vecinos, Xacarilla con 47 , y luego Xacarilleta con
algunas casas. Continuando como una legua por el mismo rumbo se halla Beni -
jofar, pueblo de 56 familias, situado á la orilla del rio , y otra legua mas hácia levante
Guardamar ' , último pueblo de la huerta , puesto en la pendiente rápida
septentrional del monte , con calles en cuesta , y edificios muy ordinarios : fué antiguamente
poblacion respetable , mas decayó de modo , que en tiempo de Es colano
se componía de solas 200 casas, inclusas las de Roxal e s , mirado como aldea
suya : padeció después las menguas que otros pueblos por la expulsión de los
Moriscos, y guerras que siguieron hasta la de sucesión ; pero recobrada la paz tomó
nuevos aumentos con la agricultura, y actualmente consta de 660 vecinos,
que se esmeran en cultivar su término, mejorar y multiplicar las producciones.
A imitación de varios pueblos de la huerta han plantado muchas tahullas de naranjos
, destinado i hortalizas dilatados campos, donde cogen al pie de 50© arrobas
de todas ellas, y puesto por todas partes frutales de diversas especies. Tienen
en el secano ol ivos, viñas, higueras, barrilla, y muchísimo grano , especialmente
cebada, de la que cogen 3© cahíces.
219 La cordillera de montos que atraviesa el reyno de Valencia de oriente
1 El Excmo. Señor Conde de Lumiares afirma
en !a pág. n de su Lucentum , hoy la ciudad de
Alicante, que Guardamar no fué la antigua ^/o?«;
pero el Sefior Don Antonio Mayans y Siscár en su
Ilici ilustrada parece haber demostrado lo contrario
, sentando como cierto (pág. i6a , 171 , 172,
181 &c . } que Guardamar fué la antigua Alone,
Elche l l k i , y Alicante Lucentum. Si la opinion de
TOMO I I .
estos dos autores respetables prevalece contra la de
muchos que Íes precedieron , me equivoqué yo si -
guiendo á Don Manuel Martí , Dean que fué de
Alicante , y á otros sabios que afirmáron ser esta
ciudad la antigua Alone j y en tal caso quando en
mi obra de Icones atque descriptioiies plantarum
digo arx , ditio (¿c. alonensis, debe leerse arx
ditto Oc. lucentina.
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