las cañadas y los valles. Deben pues estos su actual ser y forma á pérdidas repetidas
; y las llanuras marítimas al contrario á nuevas adquisiciones , facilitando de
este modo la naturaleza próvida materiales que aumentaron el número de campos
útiles, trasportando marga y cieno para mezclarlos con arenas. Por esto se observa
cierta semejanza en las tierras del reyno de Valencia, según el origen que
tuvieron. E n todas se reconoce la marga, dominando por lo común la arcilla,
siendo esta tan abundante y fina en muchas partes, que sirve para las fábricas de
alfarería y loza.
Dos son los colores principales de la tierra, blanco y roxo. Este se ve en la
larga extensión que hay desde Oliva hasta Castello de la Plana , continuando despues
hacia el norte por el Maestrazgo de Montesa : el blanco es mas general , y
con varios tintes cubre el resto del reyno. La tierra roxa no se halla en el mismo
estado en todas partes. Siempre es arcillosa, y se halla mas ó menos tostada, y
con varias mezclas de arenas. En los campos, cuestas y cañadas contiguas á montes
de amoladeras es menos pastosa , mas seca y áspera , haciéndose sentir estas
qualidades en las rejas del arado , que se usan y consumen en menos tiempo. Semejante
tierra es muy apta para viñas y algarrobos, y para que las higueras crezcan
y fructifiquen en pocos años ; mas no lo es tanto para trigos y otros granos,
á no ser que con el abono se suavice la aspereza de sus partes , y se conserve la
himiedad. Como se halla regularmente en parages escasos de riego , se mantiene
árida sin dar la abundancia y variedad de frutos que se logran en las tierras de
riego. Lejos de los montes de amoladeras la tierra es ménos áspera , y con menos
arenas i contiene mas partes calizas sin mudar de color, y la fermentación que en
ella excitan los ácidos es mas sensible y violenta. Donde esta tierra logra riego
y abundancia de estiercol, como desde Castellò de la Plana hasta Ohva es mas
suave y fértil ; se altera el color roxo pasando al pardo , y negrea en aquellos sitios
en donde los despojos de los vegetales y la abundancia de estiercol forman la
mayor parte del suelo. En este estado rinde al labrador quanto le pide, y nunca
huelga , sucediéndose de continuo preciosas y abimdantes coseclias.
La tierra blanca , llamada vulgarmente Albarís , por lo común es compacta y
dura, como gran parte de la roxa , á no estar humedecida por las lluvias ó el
riego. En tal estado es sumamente resbaladiza por abundar de greda, la qual no
pocas veces perjudica á la vegetación, ya conglutinándose en losas quando está
cubierta de otras capas, en cuyo estado se llama Llacorella , ya formando en la
superficie cortecitas que sufocan los tallos tiernos quando precedió riego ó lluvia.
Pero quando se le mezclan arenas ó estiercol en cantidad proporcionada, ó se halla
muy atenuada por el arado y demás labores, entónces da frutos abundantes ; los
trigos, maíces y demás granos crecen con lozanía y fructifican ; los olivos, algarrobos
y moreras engruesan sobremanera ; las viñas dan ríos de vino ; y los almendros
se deleytan, mayormente en las cercanías de yesares. Así es de yer en las
huertas de Elche v Alicante , en el valle de Albayda , y en los términos de Alcoy
y Aspe. Esta especie de tierra pasa de la suma dureza al estado de polvo sin
union, quando se dexa por un año expuesta á la inclemencia del tiempo , y en tal
estado sirve de abono para fertilizar los campos arenosos, recurso que practican
con conocimiento muchos labradores. Quando en las lomas y cerros llegó á tomar
la consistencia de piedra floxa, dispuesta en hojas muy sutiles, admite gran variedad
de colores desde el blanco hasta el de color de liígado. Estos colores se alteran
al fuego , pasando del amarillo al roxo , y del pardo al amarillo ; pero no es
constante esta mutación, porque muchas veces el blanco y el pardo conservan su
color al fuego mas activo. ¡Qué variedad en la apariencia y caracteres ! ^Serán por
ventura de diferente namraleza estas tierras, como parecen indicarlo las señales exteriores
? j ó deberán atribuirse estos fenómenos á varias mezclas y combinaciones
de los elementos primordiales ?
Si las tierras se consideran solamente con respecto á los frutos que pueden dar
mediante el arte y la industria , deben dividirse en huertas y secanos , esto es, en
tierras de riego , y en las que solamente le tienen quando llueve. Las huertas presentan
jardines perpetuos , que reúnen lo útU y agradable , en donde se suceden
las cosechas sin pérdida de tiempo. Para facilitar el riego se anivelan las superficies
de los campos , haciendo gradas quando es mucha la desigualdad del terreno,
y entónces se ven en anfiteatro trigos, cáñamos, maices, y gran número de frutales
y moreras. Forman estas comunmente filas en las orillas de los campos , y
es tanta su multitud , que suministran alimento á los innumerables gusanos que
fabrican anualmente millón y medio de libras de seda. Son secano regularmente
los terrenos altos y desiguales, y las faldas de los montes ; pero están tan bien
plantados de árboles , que figuran espesos bosques en freqiientes masas de algarrobos
, olivos, higueras y viñedos. Gran parte de estas tierras en nada cederían á las
huertas si lograran riego. Las llanuras de Quart y Li r ia, los dilatados campos de
Orihuela, El che , Alicante y Benisa tienen un fondo riquísimo. Para regar las
huertas los Valencianos ponen á contribución todas las fuentes y los ríos ; algunos
de estos quedan secos ántes de llegar al Mediterráneo , por los abundantes canales
que les sacan. Ni se contentan con aprovechar todas las aguas de las fuentes ; registran
las entrañas de los montes y cerros sin perdonar á fatigas y gastos para
descubrir su origen, y aimientarlas con excavaciones y conductos subterráneos:
taladran montes, levantan arcos para sostener aqüeductos, construyen depósitos ó
pantanos en el fondo de los barrancos para recoger las aguas de las lluvias, que se
perderían en otro país de ménos industria. Y quando practicadas todas las diligencias
posibles no pueden lograr riego, entónces redoblan sus esfuerzos, y roban á
la naturaleza inculta los eriales, convirtiéndolos en campos útiles : suben hasta lo
mas alto de los montes para reducirlos á cultivo ; y así en varias partes del reyno
se ven portentos de industria en aquellos sitios, que parecían destinados á una esterilidad
perpetua.
Mas admirables son atm los trabajos hechos en los marjales y sitios pantano-