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muchos ramos que acababa de cortar el iiueligente labrador, proporcionando así
abundantes cosechas. Mayor es el descuido en las moreras, abandonadas enteramente
y cargadas de leña iniitil: es lástima que no se multiplique este precioso
árbol vista la lozanía con que allí crece. En una pilabra todo se puede mejorar
en este pueblo , pero faltan brazos, aplicación é industria. Después de fas guerras
de sucesión habla solamente 70 vecinos , y hoy ñegan á 240. La agricultura les
produce 1300 cahíces de trigo, 400 de cebada, 4® arrobas de aceyte, buena
porción de algarrobas , y 2o3 cántaros de vino. Si anivelados los campos se redujesen
á huertas, y si los vecinos se aplicasen á multiplicar las producciones que
puede dar el país , pronto desaparecerían las señales de pobreza que se ven en los
edificios y habitantes. En los campos cultivados vi con abundancia el hibiscus trionum
de Linneo , que no he podido descubrir en otra parte} en los ribazos es común
la eufrasia odontites, y la festuca fenicoides ; en lo inculto crecen las mismas
matas y yerbas que en los términos vecinos, siendo muy común el palmito, de cuyas
hojas fabrican espuertas y serones los del pueblo.
86. Con el término de Villanueva linda el de las Cuevas d'Aben Roma S
que se extiende como tres horas hacia el norte hasta los de Tirig y Salsadella, y
muy cerca de cinco de oriente á poniente entre los de Alcalá y la Sierra de En -
garcerán. Mas de la mitad son montes , y gran parte de estos enteramente inúriles
para la agricultura i lo mejor se halla en las llanuras y barrancos inmediatos á la población
, cuyo suelo es gredoso con pocas arenas. A medida que de la hoyada se sube
a' las lomas dismmnye el fondo de la tierra útil, mezclada unas veces con guijo y
cantos, y muchas mas sembrada de losas calizas delgadas y perpendiculares. La formación
antigua de este recinto se descubre en los surcos que excavaron las aguas:
alli se ve con claridad el orden y espesor de las capas ó bancos, alternando por
lo común los terreos de seis pies de grueso sin mezcla de piedras, con otros compuestos
en gran parte de cantos redondeados ; en estos se crian olivos , higueras y
viñedos; y en los de tierra hermosos sembrados y hortaliza quando les llega ei
riego. La huerta es reducida, porque apénas hay agua para 40 jornales. La de las
fuentes que nacen en los yesares es salobre, pero excelente y pura la de las dos
que están á la entrada y salida de la poblacion.
87. Abunda en yeso el término de las Cuevas , y las minas se hallan en los
cerros que hay entre Alcalá y Villanueva de Altoléa. Allí se ve el yc.o en bancos
de diferente grueso, separados por capas de una greda muy fina , cuyos colores
varían según el grado de la descomposición del hierro: se encuentra cristalizado
en hojas transparentes, semejantes en el color y forma al de las canteras de
1 En los manuscritos antiguos de la historia
que compuso el Rey D. J ayme leyó Escolano que
este pueblo se llamaba las Cuevas d'Aben Roma,
nombre arábigo compuesto de Ben, tribu ó familia,
y Román g a n a d o , como si d i x e r a , familia del g a -
nadero. Asi pues debe co.-servarse este , y abandonar
el de r i n - r o m á , corrupción del latino victrix,
ó vieta Ro r a a , siendo muy dudoso que las victorias
y rotas de los Romanos , de que tanto iiaii hablado
los autores, se hubiesen verificado en esta llanura
y en Ja de Cabanes. Beuter sostuvo esta opinion, pero
la refuto Morales y Escolano.
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Niñeróla y Sabato'. E n estas se conoce con el nombre vulgar de guig, y se desprecia
como inútil por el exceso de las sales que contiene i pero en las Cuevas se
beneficia y aprecia por la duración y solidez de las obras en que se emplea. Las
brechas marmo'reas son bastante freqlientes en los montes y barrancos. En el llamado
del ferro, distante como media hora de la villa, las hay de color de canela
con fragmentos de un blanco claro, y otras con matices de amarillo, morado y
blanco. También se encuentran piedras que se componen de zonas de espato calizo
, interrumpidas por otras muy sutiles encarnadas ••, y hasta fragmentos de hierro
hepa'tico mezclados con espato calizo quedan acinados en los surcos por donde
baxa el agua. La mas preciosa de las brechas se halla á tres quartos al nordeste de
la villa en la cantera que se beneficia para la ñíbrica de la Iglesia: los colores son
muy vivos y la mezcla de morado, roxo y blanco en fragmentos de diferentes
formas y tamaños le dan un particular mérito. Recibe y conserva perfectamente
el pulimento, y la emplearían ciertamente los artistas y curiosos sí la conocieran.
88. Los montes y cerros que por todas partes cercan á las Cuevas dan origen
á los muchos barrancos que por varios caminos acuden al único boquete que está
al oriente de la poblacion. Las freqüentes avenidas de las aguas y el gran número
de las que allí se reúnen rompieron la cadena de montes que media entre esta
hoyada y la llanura de Torreblanca, abriéndose paso hasta llegar al mar. Por la
parte septentrional baxa un barranco desde mas allá de la Salsadella , en el qual
entran muchas aguas de Tirig, Albocáser y parte de Catí j por el lado de mediodía
viene otro desde las cercanías de Benlloc, y por el de poniente se forman otros en
las vertientes de la Sierra de Engarcerán. Horroriza la muhitud de aguas que en
las tempestades acuden á aquel punto , hasta reducir la villa á una especie de iJa
cercada casi por todas partes de agua. Por hallarse la poblacion en sitio elevado
pueden sus vecinos observar las inundaciones sin rezelo por lo perteneciente á los
edificios; pero muchas veces son testigos del daño que padecen los campos y cosechas.
La villa de las Cuevas aunque cabeza de siete poblaciones, tenia 150 vecinos
en el año 1600 , y apénas 200 después de las guerras de sucesión : de pocos
años á esta parte han llegado i 4 0 0 , excediendo cada año por lo común de un
tercio el número de nacidos al de los difuntos. Este aumento se debe al de las
subsistencias que provienen de la bondad del suelo , y de la aplicación de los naturales
: mayor sería aun si todos los campos, y principalmente los 34 cortijos , fuesen
propiedad de los que los cultivan. Quando el labrador es propietario del suelo
que cultiva, redobla sus esfuerzos al paso que se aumenta su familia y obligaciones
; cria sus hijos, y reparte despues entre ellos la hacienda que cultivada por mas
brazos, á todos alimenta y no pocas veces enriquece, correspondiendo con abundantes
frutos al esmero y á las mejoras de plantíos y sementeras. Pero quando el
cultivador es mero arrendatario, y por el corto tiempo de quatro o seis años , no
quiere hacer aumentos en el campo , por el justo rezelo de trabajar para otros, d
de -N-erse despojado del fruto que debía esperar mas adelante. Los propietarios que