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ber nacido allí S an Bernardo Mártir. Escolano refiere la historia de este Santo , y
de sus hermanas María y Gracia.
CERCANÍAS DE VALENCIA, T PUEBLOS HASTA CATARROSA.
Hemo s visto las cercanías orientales y septentrionales de Valencia j recorramos
ahora las que se extienden hacia poniente y mediodía. E n la puerta de
Qua r t que mira hacia poniente empieza el arrabal, que se prolonga como un quarto
de hora por el camino de Castilla. Sus vecinos y habitaciones se multiplican continuamente
: hasta una calle entera se acaba de construir desde San Sebastian al
rio. Cultivan aquellos labradores muchas huertas cercadas , y otras sin cerca, incomparablemente
mas extensas, que desde la derecha del rio se prolongan hacia
el mediodía. N o viven con los sustos y rezelos que los de Campanár respecto á
las avenidas del Tur i a ; saben que no se derramará hacía la derecha por impedirlo
el grueso murallon que desde la ciudad corre hasta la azud 6 presa de Rove l l a j
murallon magnítico por su extensión, solidez y hermosura, el qual forma un dilatado
y vistoso pasco, y defiende la ciudad de inundaciones. Fuera de las casas unidas en
calles hay muchbimas esparcidas por aquellos campos , donde los colonos viven
junto á sus haciendas. Igual aspecto presentan los alrededores de la capital hacía el
mediodía. Mu y cerca de los muros se ve el grande pueblo de Rus a f a , cuyo término
se extiende como una legua -, feraz y de mucho fondo al pr incipio, arenisco
de spue s , y en partes agiianoso, donde se cultivan arroces. Su parroquia
consta de 1684 vecinos , todos ocupados en las faenas del c amp o , á excepción
de unos 80 que viven dentro de la ciudad ; los 555 habitan reunidos en
el pueblo , y los restantes 1049 alquerías y barracas. E s difícil calcular las producciones
de aquel dilatado término j pero vista la aplicación de sus ve c inos , las
abundantes aguas que disfrutan sus c amp o s , ya de suyo fructíferos , y la facilidad
de procurarse estiercol, no hay duda que las cosechas deben ser de mucho valor.
L a s principales son la seda , el arroz , el trigo , el raaiz y las hortalizas. Se pueden
regular en 16700 libras de s e da , 7© arrobas de a r roz , 43) docenas de melones,
9300 cahíces de trigo , 4S) de maíz , 400 entre habas y judías , 1800 arrobas de
pimientos , 32© de todo género de hortalizas, 2800 de f rut a s , 1500 de cáiíamo,
con una cantidad enorme de al fal fa, y poco aceyte.
96. E n la puerta de San Vicente principia el camino de Valencia á Madr id,
y un arrabal bien poblado y con buenos editicios. De allí adelante todo son huertas
destinadas á trigos , cáñamos , ma l e e s , legumbres y hortalizas, con multitud
de moreras. Adornan el camino por mas de una legua dos illas de álamos , y son
los únicos árboles que ocupan el suelo sin dar fruto. A mas de medía legua de la
capital y al oriente del camino están Sedavi y Al f a f i r , donde viven 440 vecinos:
su» términos , aunque de corta extensión , son preciosos , llanos , fértiles , y gozan
de abundante riego ; producen mas de 19 cahíces de trigo , 450 de maiz , 1600
libras de s eda , varias frutas, legumbres y hortalízas^ E n los ribazos crecen las cam-
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panillas con hojas rayadas y de altea , la atractil aljongera, los panizos llamados
verde y píe de g a l lo, unos con aristas muy cortas, y onros que las tienen de mas
de una pul g ada , las poas bulbosa , anua y eragróstide , las onónides viscosa y
natrix , el pipirigallo , la grama oficinal, la centaura galáctites , y otras muchas
plantas.
97. Ma s adelante se halla en el camino real Masanasa con 329 ve c inos , que
cultivan un término reduc ido, y lo aprovechan según la naturaleza del terreno.
Destinan á olivos la parte occidental que carece de r i e go, á huertas la del centro,
y al arroz la oriental, donde hay sitios aguanosos. L o s frutos son 600 cahíces de
ar roz, 400 de t r igo, 120 de ma í z , 1 10 entre habas y judí a s , 140 arrobas de
a c eyt e , sg) de p a j a , y í2oo libras de seda. Muy cerca de Masanasa está Catarroja
en el mi smo camino. Desde 1670 hasta 1 726 se mantuvo este pueblo con 200
fami l ias , pero se ha ido aumentando en este siglo de mo d o , que hoy tiene 700
vecinos , con mas de 3© almas. N o podrían subsistir con sola la agricultura, siendo
el término que poseen limitado á un quarto de legua entre los de Masanasa y
Al b á l , y á una legua desde el de Torrent hasta la Albufera. F u é preciso buscar
otros medios , y los halláron en el l a g o , no para vivir con c omo di da d, sino para
mantenerse de algún modo á costa de sudores. Ma s de 450 familias se ocupan o'
en pescar en la Albufera , ó á entrar con barcos á cortar los juncos , carrizos y
eneas que allí crecen ; los quales reducen á haces , y los venden á ocho reales el
ciento , para camas de los g anados , d para abonos del campo. Tiénese por dichosa
la familia que posee un barco , y lo logra con solo el gasto de 40 pesos. ¡ Q u é
campo no presenta aquí la mísera sobriedad del pueblo para que los ricos de la
capital gocen el deleyte de hacer felices muchas familias 1 L o s vecinos restantes
ocupados en cultivar los campos viven también con estrechez , quando no con mi -
ser ia, á excepción de doce á veinte acomodados . H a y en el término 1100 hanegadas
de huerta, tan hermosa y fértil como la contigua á los muros de la capital;
riéganse con las aguas del T u r i a , y con parte de las de la fuente de la Rambl e t a .
L a s restantes aguas de esta fuente unidas á los muchos manantiales que brotan en
sitios hondo s , sirven para regar los arroces, que ocupan sin comparación mas tierra
que las huertas. N o obstante que los arroces están á medía hora de la pobl a -
ción , ni son freqüentes ni rebeldes las tercianas que se padecen , lo que atribuyo
al curso de los vientos , que casi siempre vienen de levante y barren la atmosfera
, llevándose las exhalaciones pútridas hácia los pueblos de la Ri be r a alta. N o son
en Catarroja los campos de arroz tan fértiles como en S an Fe l ipe y otros pueblos
; fructitican todos los aííos, pero apénas dan un cahíz por hanegada. Sín embargo
la cosecha total pasa de 2 8 cahíces j á que se aiíaden 600 libras de seda,
600 arrobas de a c eyt e , 700 cahíces de trigo , alguti poco ma i z , bastante fruta y
hortalizas.