gulos están abiertos al mediodía: su grueso es desde media pulgada hasta dos pies,
y están siempre separados por una capa mas ó minos delgada de greda encendida
: se acercan en su color al azabache sin manchas , y muchas veces sin venitas
de espato , reciben muy bien el pulimento , y son sin duda los mejores mármoles
del reyno entre los negros, siendo superiores á los de Vila&més , Alcublas y Portaceli.;
del mismo modo que entre los negros veteados de blanco se aventajan
los de Callosa d'en Sarriá y Figueroles. Los de la Gasyona, que es otro de los
cerros de Cabánes, son del mismo color que los de la Machmudella ; pero ni tienen
el grano tan fino, ni se trabajan con la misma flicilidad. El último cerro y
el mas occidental se llama Gaydó , el qual se avanza como dixe en la llanura cortando
la vista entre VUafamés y Cabánes. A la parte del mediodía abunda de arenas
sueltas, que cubren sus raices, y en la altura y faldas incultas pastan los ganados.
Un pastor hallo en este cerro varias bellotas de plomo, de aquellas que los
honderos Romanos lanzaban contra sus enemigos , pero en ninguna se conservan
las letras que he visto en otras de varios museos ; tienen pulgada y media de largo
, y media de diámetro.
84. Las inmediaciones de Cabánes por esta banda son estériles , pero por las
otras corresponden al labrador con abundantes frutos : el trigo es la principal cosecha
, y se regula en i@ cahíces : se cogen i o 3 cántaros de vino , id arrobas de
aceyte y 60 de algarrobas. Con estos frutos viven y se multiplican los vecinos,
que apenas llegaban á 180 al principio del siglo , y hoy pasan de 360. Cerca de
la villa caminando al norte se ve el arco romano que ha dado nombre á la llanura.
Pocos monumentos de aquel tiempo se conservan enteros, pero este despues
de haber resistido veinte siglos se halla en estado de durar muchos mas : no tiene
inscripción alguna ni mas divisa que las armas de Aragón, obra de algún ignorante
modertio. Debióse erigir para perpetuar la memoria de algún suceso importante
que ignoramos ; y esto que parece debía imponer silencio á los autores , dio
ocasion á conjeturas y aplicaciones arbitrarias y despreciables , como partos de la
fantasía. Todo es de mármol pardo muy duro , y los sillares de que se compone
se mantienen perfectamente unidos sin quedar vestigios de mortero. Su altura es
de treinta palmos, y el ancho diez y ocho , sin contar el grueso de las pilastras.
Apoya sobre cimientos que apenas se descubren, prueba de que el suelo se ha
mantenido sin aumento ni diminución en veinte siglos. Desde el suelo hasta el
arranque del arco hay poco mas de diez y nueve palmos : forma este un semicírculo
compuesto de catorce dobelas de dos palmos de alto , quatto de largo, con
la latitud correspondiente para formar la curva. Los lados de las pilastras son desiguales
, teniendo quatto palmos en lo interior del arco, y cinco en los que miran
al norte y mediodía : los basamentos é impostas tienen en cada lado un palmo
mas que las pilastras, y el adorno de una moldura como se ve en la lámina
adjunta.
85. Siguiendo con la misma dirección hacia el norte se hallan Benlloc y Vi -
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