muy corto el número de las que existen, y convendría multiplicarlas. Podrían
guarnecerse los campos de moreras, poniéndolas en filas que dexarian quadrados
para sembrados ó huertas, si se hiciesen zúas. Deben los de Alcalá limpiar é inxertar
este precioso árbol gobernándole como en Pego y otras partes del reyno,
esto es , dexándolc crecer , y conservar siempre bien abiertos los ramos principales
, sin admitir la práctica de la huerta de Valencia, que se reduce á cortarlos
hasta la corona cada tres años. Multiplicar así las heridas, y heridas tan considerables
, se opone á la duración del árbol; y solamente se puede admitir esta práctica
en aquel suelo, que rinde al dueño cultivando la superíicie , mas que el producto
de la hoja de que se priva con la poda de ramos, y le dexa aun ganancias para
reponer los árboles que perecen. Los limites de esta cañada lucia los montes forman
bosques de olivos y algarrobos , los que crecen mucho y se mantienen con lozanía;
pero en todos se echa de ver la ignorancia de los labradores en qtianto al cultivo
de estos árboles. Apenas han oído hablar en su vida de la diferencia de sexos en
los algarrobos, ni de la necesidad que hay de multiplicar los machos para coger
mas fruto con el mismo trabajo: llaman fembril al macho; lo reconocen porque
no da fruto; y no pocas veces lo han cortado como iniítil, y dexan viudas á las
hembras. Miran con sobrado respeto á los olivos y algarrobos sin atreverse á aplicar
el hacha i instrumento que les produciría mas fruto que el arado. Algunos
ricos propietarios salieron conmigo al campo, oyeron al pie del árbol estas reflexiones
, y me promedéron ponerlas en práctica, y animar á los otros con su
exemplo.
62. Casi en el centro de la llanura , como dixe , se halla la villa de Alcalá de
mas de 800 vecinos, ocupados todos en la agricultura. Es tan grande el término que
poseen ' ; tantos los olivos, algarrobos y viñas; tan considerable en fin la tierra
destinada á granos y la que se puede aun beneíiciar, que no pudiendo acudir á
todo , dexan incultos muchos trozos útiles. Pudíéranse mantener mil vecinos mas,
y serian felices si trabajasen con las luces del arte como en otras partes del reyno.
E n medio de estos inconvenientes y del atraso en que se halla la agricultura, logran
quatro cosechas ricas , que son trigo , aceyte , vino y algarrobas , que se pueden
regular en ¡ S cahíces de trigo, 183 arrobas de aceyte , i So® de algarrobas
, y 2 o o 3 cántaros de vino. Logran estas riquezas sin aguas para riego; pues
aun la necesaria para la sustentación de los vivientes tíenen que sacarla de pozos.
Estos se pueden multiplicar sin número, hallándose el agua á poca profundidad
; por lo qual juzgo conveniente se funde á lo ménos otra poblacion para
cuidar mejor de los campos, y romper nuevos eriales. El caserío de la Madalena,
que está en las raices del monte donde se conservan las ruinas del antiguo Polpis,
demuestra la utilidad de mi proyecto : hay quarenta vecinos , y han hecho delicioso
y útil aquel recinto: convendría fomentar este pueblo , y construir otro hácia el
I Quatro horas entre los términos de Torre-blanca y Pcf i íscola, y tres desde las Cuevas hasta el mar.
mediodía. El sitio mas oportuno me parece la falda meridional del monte Hirta
en las ímnediaciones del mar , y á la vista de la mayor plantación de algarrobos
que se conocen en el reyno. Quanto se descubre hácia Torre-blanca parece mi
bosque espeso que llega hasta la orilla del mar. Las primeras filas se hallan por
cierto algo maltratadas , y los troncos inclinados hácia poniente , como se notan en
Benícasim y Xábea i pero el resto del bosque vegeta con fuerza , y fructifica á pesar
de los defectos insinuados. Se crian también allí soberbias higueras , viñas y
quanto se cultiva ; puesto que junto al sitio del antiguo Alcocever , que es el oportuno
para la nueva poblacion , hay varias huertas regadas con zúas. Si los vecinos
de Al .alá se han doblado en el espacio de cincuenta años , ¿qué aumento no tendrían
ya con estas mejoras? Nuestra especie se aumenta siempre en razón directa
de las subsistencias , y estas a medida de los trabajos empleados en la agricultura.
Los que desde Alcalá van á cultivar los campos de Alcocever y otros mas meridionales
, pierden al dia casi quatro horas empleadas en ida y vuelta , tiempo precioso
que se ganaría con la nueva poblacion , y que produciría mucha riqueza. Mayor
seria aun la ganancia si á hnitacion de los de la huerta de Valencia se pusiesen
á trabajar los de estas tierras al romper el dí a , y no á las ocho como sucede
ordinariamente.
63. El término de Alcalá se extiende mucho hácia el mediodía. La parte contigua
al camino real de Barcelona es desigual, y sembrada de cerros calizos en
gran parte cultivados. Se ven en ellos los anchos surcos y diferentes curvas que de
poniente á oriente ha excavado la rambla de las Cuevas, siguiendo hasta el mar por
el sur de la torre de Capícorp. En las cercanías del Mediterráneo hay mas igualdad
en el terreno. Para examinarla baxé por la cañada hasta llegar á los cerros en que
se termina el monte Polpis y Chivert. Todo estaba plantado de viñas y algarrobos
, y de quando en quando se veían varias manchas de olivos ; verdeaba aquel
recinto , y hasta en las cuestas de los cerros continuaba el plantío. Muy pronto se
descubre el mar y las raíces del monte Hirta batidas por las olas, donde salen varías
ftientecillas de agua dulce por entre arenas, bañadas poco antes por las saladas
i son mas copiosos los manantiales hácia el norte sin utilidad alguna , pues nacen
para entrar en el mar despues de haber humedecido dos ó tres varas de terreno.
Dentro del mismo mar y como á 30 pies de la orilla hay un abundante ojo
de agua dulce que allí llaman ullal. En las faldas de este monte vegetan con lozanía
muchos algarrobos, seguidos hácia la cumbre de pinos, con los demás arbustos que
forman el monte baxo , tales son el lentisco , romero , siempreenxuta , aliagas y el
dafne , llamado vulgarmente bufalaga. La substancia del monte es caliza , y llegan
hasta las aguas porciones de marmol revestidas de brecha , cuya matriz es arcilla
roxa endurecida. Siguiendo la costa del mar hácia el mediodía hay porciones
incultas inmediatas al agua, y en ellas crecen pinos y varios arbustos sobre
piedras cubiertas de tierra arenisca : todo lo demás tierra adentro parece un
bosque espeso. Entre los algarrobos se crian algunas higueras, y los claros que de