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con tercianas otofiales de una mal ignidad extraordinaria. Y a se ha visto por or -
den del Gobi e rno poner cordon y cortar toda comunicación con Oropcsa por haberse
creído verdadera la peste que reynaba en aquel corto recinto; pero el examen
serio y la observación han descubierto la verdadera naturaleza de la enfermedad
y las causas. Para que se verifique la epidemia no basta que se llene de agua
la Al b u f e r a ; es á mas de esto indispensable que la evaporación se haga desde Ma y o
hasta Octubre porque si las aguas conservan su curso libre hacia el mar durante
el v e r ano, faltan los principios de cor rupción, esto e s , los cadáveres de los peces
y plantas. Quando los de Oropesa tienen la dicha de que la Albuf e r a quede sin
aguas antes de Ma r zo , no solamente conservan la salud , sino que cogen abundantes
cosechas en el mismo fondo de la Albuf e ra .
67. El único remedio contra las epidemias es impedir el acopio de las aguas,
y se lograrla levantando el fondo de la Albufera. Debiérase empezar por una e x -
cavación mas d menos pr o funda , según la bondad de la tierra que se fuese sacando
, pero que pasase de dos pies. Sería útil hacer por trozos esta obra empezando
por la parte septentrional : se podrían tomar c omo veinte varas de norte á sur , y
hecha la excavación correspondiente , llenar esta zanja con cantos de los cerros ve -
cinos , levantando esta especie de calzada hasta quedar dos pies mas alca que las
aguas del mar. Sobre esta calzada se habia de poner la tierra que produxese la e x -
cavación del segundo trozo paralelo, hasta que la tierra quedase cubierta con dos
pies de tierra por lo meno s : esta operacion ahorrarla el tiempo y gastos que se empicarían
en el doble transporte de las tierras, si la excavación de la Albuf e r a se
hiciese á un mi smo tiempo en toda la superricle. Abi e r t a de este modo la segunda
zanja se llenaría como la primera de cantos , cubriéndolos úl t imamente con la
tierra que se sacase del tercer t rozo; continuando asi hasta salir al mar por lo mas
profundo de la Al b u f e r a , esto e s , por la compuerta y uUal. He cha esta obra,
y esparcida asi toda la tierra de las excavaciones , resultaría un suelo fértil y
libre para siempre de inundaciones; porque las aguas que ahora filtran por las
entrañas de la tierra quedarían cubiertas y escondidas entre las piedras sin inficionar
la atmósfera > darían i los campos una frescura que contribuiría sobremanera
á su fertilidad. E s regular que el fondo de la Albuf e ra tenga poca unión en aquellos
sitios en donde hay mas abundancia de manant iales: así pues convendrá que
la excavación sea mas profunda en ellos y mayor la capa de cantos , según se viese
al tiempo de la obra. La execucion de este proyecto sería mu y cos tosa, y acaso
superior á los caudales de aquellos v e c ino s ; pero el reyno de Val enc ia es rico , el
Gobierno s abio, y la humanidad tiene derecho á la protección. Si no se adopt a
por alguna razón des conoc ida, es forzoso llegar al único recurso que dicta la ne -
cesidad , que es abandonar aquel recinto de horror y de mue r t e s , asolar las casas,
y obligar á los vecinos á establecerse en otras poblaciones, desde las quales puedan
cultivar las haciendas, pero sin riesgo de perecer.
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