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1 7 0 . La fuente l lamada Santa se hal la en la raiz de un cerro á la izquierda
del rio Cañól a s en el término de Cana l s . L o s de San Fe l i pe la conducen por un
canal subterráneo que atraviesa el rio , sii-viéndose de sus aguas y de las de Bel lús
para llenar de fuentes la ciudad. Ma s de caños se cuentan en las casas part iculares
, y 1 2 4 en las fuentes púb l i c a s , una de estas tiene 25 caños de quatro plumas
cada u n o , s iendo igual cada pluma á un dedo quadrado. Despues de haber servi -
d o dichas aguas á los usos domés t icos de 14© almas que v i v en en la c i u d a d , y
regado varios huertos de particulares , salen á fecundar los campos inmediatos.
Figúrense ahora frondosas alamedas y paseos deliciosos que cercan la c i u d a d , y la
separan de las hue r t as , calles e spac iosas , anchas p l a z a s , buenos edi f i c ios , y un
pueblo indus t r ioso, alegre y sumaniente a c t i v o , y se tendrá alguna idea de San
Felipe. Es t á la c iudad situada en la raiz septentrional de l mont e , y sobre ella á
bastante altura el castillo de la ant igua X á t i v a , quemada y destruida en las gue r -
ras de sucesión. F u é formidable la f o r t a l e z a , y obst inada la resistencia que hi zoi
pero el v enc edo r se v e n g ó acabando con e l l a , d e x and o solamente tristes mo n u -
mentos que anuncian su ant igua grandeza. N o me detendré en recordar el núme r o
de sus tor r e s , castillos y mur a l l a s , ni los grandes alglbes y espaciosas habitaciones,
que abandonadas á su suerte c eden al c omún destructor de las obras j solament e
diré que se extendía de or iente á poni ente en la mi sma di rección de l mont e sobre
que descansa , inaccesible casi por todas partes. Es t e mo n t e , conoc ido con el n ombre
de Be rni s a , es de la mi sma naturaleza que los que le cercan ; tiene poca tierra
, pero muchos v e g e t a l e s , que l legarán á 3 0 0 e spe c i e s , todas conocidas. Cr e c e n
allí ademas de las citadas en el mont e P u i g la corni c abr a , las escrofularias lúcida
y c a n i n a , el vencetós igo , el astràgalo s e s áme o , el tesio c on hojas de l ino , el buplevro
s emi c ompue s t o , y la valancia áspera. Co r r e paralelo á Serra grosa por mas
de una legua , y entre ellos el val le de Bixqué r t de un quar to de a n c h o , plantado
de o l i v o s , a lga r robos , viñas y moreras hasta la ext remidad oc c ident a l , l lamada el
R a c ó de Cana l s j en la oriental se cul t ivaba antes el arroz. Es mu y fértil este recinto
, y considerables los frutos que produce. L o s de la huerta de San F e l i p e ,
que podrá tener dos leguas quadradas de superficie desde Barchcta inclusive hacia
poniente , dan 34© pesos para el d i e zmo y primicia , en medi o de no pagar
nada por la s eda , y de cobrarse solo la undé c ima parte de las demás cosechas. L o s
de la v e g a particular de San F e l i p e , separados de los que se cog en en los demás
pueblos de su t é rmino , y calculados por un q u inq u eni o , se reducen al año á 5 0 4 5
cahíces de t r i g o , 7 9 1 1 de ma í z , 1 6 8 de h a b a s , 1 2 0 entre cebada , judías y g a r -
banzos , 9 4 2 7 2 arrobas de arroz , 3 1 5 0 0 de a lgar robas , 1 2 9 de dát i les , 352) de
pimientos, 8 6 0 de hor tal i zas , 36© de f rutas , la ma y o r parte granadas deliciosas,
X 3 0 0 de a c e y t e , 2 8 de l i n o , 6 3 0 0 cántaros de v ino , 8 2 0 0 docenas de me lone s ,
1 3 2 0 0 Hbras de seda fina , 3 4 0 0 de alducar é hiladillo , y 1 2 6 de lana.
1 7 1 . Al norte de San F e l i p e está la Ll o s a de r ane s , l lamada ant iguament e
Zlocsá, esto e s , lugar s a n o , c omo lo es en efec to por su situación alta y v ent a -
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josa en la falda mer idional de un cerro. T e n i a al principio de este siglo 50 v e c i -
nos, y h o y 2 9 1 , habiéndose me jorado los edi f icios, y aument ado el cul t ivo. C o r t o
es el término de este p u e b l o , y nunca bastarían sus frutos para sostenerle 5 pero encierra
muchas minas de y e so , que es un poderoso recurso para los jornaleros. Ma s
de cien familias se mant i enen benef iciando el y e s o , y l levándolo á San F e l i p e y á
otros pueblos. L a agricultura les produce 4 0 0 cahíces de trigo , 5 0 0 de ma i z , 7 0
arrobas de a c e y t e , 5© de algar robas , s© de hoja para criar gusanos de s e d a , por -
cíon de alfalfa y hortalizas. L i n d a n sus huertas c on las de Sor id , lugarci l lo de 13
vecinos y de muchos f rut o s , puesto á la izquierda del rio Cáñolas , y con las de Sa n
F e l i p e , quedando entre esta c iudad y la Ll o s a tres quartos de h o r a , reducidos á
hermosas huertas regadas con las aguas de la acequia l lamada de la Llos a . Es t a
acequia recoge las muchas y copiosas fuentes que junto al lugarci l lo de Ay a c o ' r
brotan por la raiz del cerro á la izquierda del r í o , y despues la fuente Jordana,
que mue v e dos mol inos . C o n tal conjunto de aguas se da r iego á los términos de
V a l l é s , R o g l á , A y a c d r , pueblos de la C o s t e r a , y á los de S o r i d , la L l o s a , y
buena parte de las huertas de San Fe l ipe . El cerro de la Ll o s a se une c on otros,
y cont inúa hasta el mont e cóni co l lamado de Santa A n a , que podrá tener c omo
I © pies de altura. Es t e mont e es c a l i z o , y en sus raices se v e n algunas c oncha s , y
la almendr i l la ó brecha que v imos en Mo n e a d a y otras partes ; en méno s de una
hora se l lega á su cumbre , donde está la ermita de Santa A n a , y una de las me -
jores vistas del r eyno. Por el mediodia se presenta la huerta de San F e l i p e , la ciudad
, el castillo y los montes que cierran el ho r i z ont e , sal iendo sobre estos Ma r í o -
la á la derecha , á la izquierda Be n i c a d é l l , y mas lejos Serrella y A y t a n a : por el
oriente se v e n los arroces que rodean el mont e del P u i g , y mas apartados los mo n -
tes de Barcheta y Va l l d i g n a : por el norte se ext iende la vista hasta los de B e n i -
cásim y De s i e r t o , quedando entre ellos y el punto de observac ión los de PortaceU
y Mu r v i e d r o , V a l e n c i a , su A l b u f e r a , muchos pueblos de la R i b e r a , y el c auda -
loso X u c a r : por el poniente en fin se ve el val le que cont inúa hasta el puerto de
A l m a n s a , y la mul t i tud de las montañas de Engue r a. T o d o el mont e está cubier -
to de vegetales : abunda en xaras bl anque c ina , c r e spa , con hojas de rome ro y de
t o m i l l o , y las l lamadas fumana , numular ia y vel losa ; es c omún la campani l la con •
hojas de altea y la l i n e a d a , las antilides de quatro hojas y la parecida al cítiso , el
arisaro , los sombrer i l los , el r ome r o , el gua rda lobos , y otras plantas. N o t é en lo
alto del mont e el antirrino de hojas gruesas con flores azules y bl anc a s , y una silène
rastrera de flores purpúreas.
1 7 2 . L o s pueblos de la Cos t e ra caen al poniente de San F e l i p e , y están sobre
la l oma que de x a el rio Cáñolas á su i zqui e rda , á exc epc ión de No v e t l é y
Annaguir que quedan á la derecha. El principal de todos ellos y el mas occidental
es C a n a l s , los otros son la Al c u d í e t a , A y a c d r , Ce r d a , Tor r c l l a , Ll ane r a , C a r -
b o n é l l , V a l l é s , G r a n j a , T o r r e n t , R o g l á y C o r v e r á , tan inmediatos entre s í , que
mas bien parecen una poblac íon con algunos intervalos , que pueblos di ferentes.
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