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bladores de la villa de este nombre, ¿l'ero qué miserable sería entonces el Ducado
si el Castillo de Villamalefa fué cabeza de partido ? L a situación de aquellos montes
, lo destemplado de la atmosfera siempre fría hasta San Juan, interrumpiéndose
el invierno por solos dos meses, lo pedregoso en fin y lo quebrado del terreno
han sido en todos tiempos de la misma naturaleza. As í pues los vivientes debieron
ser siempre en corto mimerò á correspondencia de los frutos. Estos en el
dia se reducen á 800 cahíces de trigo , 1 5 0 0 cántaros de v ino , y á 100 libras de
seda , criándose las moreras en los sitios hondos y abrigados. También hay buena
poreion de ganado lanar y de cerda. Respecto del Castillo cae Villahermosa al
norte y á tres horas de distancia , Zucayna liácia el poniente á hora y media , y á
dos Ludiente al mediodía. Estas distancias se deben entender contando las cuestas
y rodeos , que doblan regLilarmcnte el camino. Ta l es el de Ludiente y el de
Argelíta , dos horas mas apartada, pueblos como db;e situados á la derecha del rio,
cuyas aguas se precipitan hasta Ludiente. La posicion de este lugar no es la mas
sana , hallándose en una profundidad cercada de montes ; los vientos no tienen allí
la libertad que en las alturas ; el calor se hace sentir con fuerza en el verano , y levanta
gran porcíon de vapores que alteran la atmosfera. Parte de aquellos sale de
las aguas derramadas sobre las huertas, y otros pestilenciales de las balsas donde
se macera el lino. De aquí nacen las epidemias que perjtidícan al vecindario , sin
lograr el aumento que debía tener á propordon de sus frutos. El número actual
de vecinos es con corta diferencia coino el del Castillo , los que cogen igual porcíon
de trigo , muciio nías vino sin comparación, bastante maiz, seda, lino y frutas.
123. Argelíta se halla entre los ríos de Villahermosa y Millares , distante mas
de media hora de Va l l á t , Espadilla y Toga. En el ángulo que dexa la conftuencía
de diciios ríos está Vallát ; Espadilla y To g a en la ribera derecha del Millares.
Cuenta hoy Argel í ta 87 vecinos ocupados en la agricultura i su término montuoso
y quebrado tiene dos horas y media de norte á sur, y hora y media de oriente
á poniente , linda con los de Ludiente , Fanzara , Lucena , Val lát y Toga. Las
aguas del rio Villahermosa le facilitan riego para 70 jornales de huerta, lo demás
es secano. Sí hubiese mas brazos en el pueblo sería mayor el cuhivo. La inmediación
á los ríos , lo templado del término , las varías posiciones que facilitan los
cerros y las cuestas dispertarán la industria de aquellos naturales si contíniían aumentándose
como se ha visto en este siglo. Los frutos se reducen á 200 cahíces
de trigo , 160 de ma i z , 16 entre judías y habas, i© arrobas de algarrobas, 200
de higos , 300 de frutas, 150 de hortalizas, 200 cántaros de v ino , y 400 libras
de seda.
SEÑORÍO DE ALCALATÉN, FANZARA T RIBES-ALBES.
114 . A los lugares y montes que acabamos de ver se sígtie hacia el oriente
el Seriorío de Al c a l a t én, que confína por este rumbo con los términos de Ads a -
neta y Vílafamés. Aunque montuoso como los antecedentes , es mas fértil, y por
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lo común mas templado ; crecen allí olivos y algarrobos, y á beneficio del riego se
ven hermosas huertas. Se compone el Señorío de las poblaciones de Lucena , Useras
, Costiír , Fígueroles , Alcora y d i o d o s : hemos visto ya la situación y frutos
de esta última poblacíon; recorramos ahora las otras por su orden. La primera que
se presenta baxando del Castillo hácia el oriente es la villa de Lucena de 400
vecinos. Tres horas se emplean en atravesar aquellos montes, que disminuyen de
altura sin variar de naturaleza, donde se ve algún cultivo entre dilatados eriales i las
cuestas sin tierra, y muchas veces sin vegetales, son incapaces de fructificar. E n algunas
menos ingratas se han formado campos en anfiteatro, arrancado peñas para
juntar porcíon de marga blanquecina j bien que aun estos presentan poca seguridad
, porque las fuertes lluvias destruyen las paredes, y se llevan la poca tierra.
Antes de llegar á Lucena muda de aspecto el suelo por las aguas que lo fertilizan,
principalmente por la abundante fuente llamada del Prat. T o d o verdea y ríe: frondosos
árboles , hermosas huertas , varios arroyos y cascadas. E n las aguas nada el
potamogeto rizado , y en las orillas crecen la ¡uncía, juncos y varias gramas,
que aman la humedad. En los ribazos es común entre ottas xaras la que tiene las
flores de color de rosa , el trébol de hojas angostas , el látiro nisolía y el loto peludo.
Otras mil plantas se presentan hasta entrar en la vi l la, que ocupa la corta
llanura del monte , seguida inmediatamente de la Solana ó larga cuesta para baxar
al río. Es este en su principio un barranco seco que recibe las vertientes de los montes;
pero á una hora al norte de Lucena recoge las fuentes que allí nacen , y despues
las sobrantes de la fuente del l ' ra t , siguiendo así iiácia Fígueroles y la A l c o -
ra hasta entrar en la rambla de la Viuda. Tiene furiosas avenidas, y causa grandes
daños á las huertas que hay en sus angostas riberas: las preciosas de Lucena,
esto es , las que se hallan en la Solana ó cuesta , jamas padecen por causa del río;
están en anfiteatro, y se riegan con las aguas de la citada fuente del Prat , despues
de fertilizar esta muciios campos , y llegar por conductos á la plaza de la villa. Es -
tas bondosas huertas y las que hay á continuación sobre la orilla del rio ofrecen
una vista agradable por el contraste de las peladas peñas calizas que se descubren
en la parte opuesta. En la hoyada del río hay moreras y frutales, y en la cuesta
algunos almendros. Convendría multiplicar las higueras en varias partes del término
, puesto que las pocas que e.xísten se mantienen con lozanía : el higo seco, como
hemos di cho, es sano, y presta grandes recursos al labrador. Lo s frutos de
Lucena se regulan en 3400 cahíces de trigo , 250 de maiz , 100 entre garbanzos
y judías, 2400 cántaros de vino , 300 libras de seda, poco aceyte , y menor cantidad
de algarrobas. Entran en dicha suma los del anexo Fígueroles , lugar de 100
vecinos, situado á la izquierda del río , y á media hora de verdadera distancia de
Lucena. Las freqücntes cuestas y rodeos para evitar los barrancos que baxan de la
parte occidental, y lo quebrado del suelo obligan á emplear mas de una hora: al
fin de la última cuesta se vadea el río junto á un mol ino, y se camina despues á
la vista de hermosas huertas. Junto á las casas de Fígueroles hay una cantera do