netrados de hierro , y una multitud de aquellas conchas, que llaman vulgarmente
orejas, y que parecen mactras.
22. El término peculiar del Forcali tiene hora y media de oriente á poniente
entre los de Morella y Todol c l la, y casi tres de sur á norte : abunda en aguas, y con
las del rio de Cantavieja se riegan como unos 200 jornales de tierra. Se ven muchos
nogales monstruosos, buena porcion de almendros, y senibrados que abastecen
el pueblo : también hay muchas moreras, con cuya hoja se hacen sobre mil
libras de seda ; pero este árbol precioso se puede reputar aquí como silvestre por
el abandono y preocupación del labrador, que solo cuida de inxertarle : se ve lleno
de nudos y de las innumerables ramitas que fué arrojando sucesivamente, cuya
multitud y confusion ocasiona que el hombre mas diestro apénas pueda coger en
un dia dos arrobas de hoja , quando en la ribera y huertas de Castello y Valenci a
coge hasta cincuenta. Esta sola diferencia ocasiona un gasto veinte y cinco veces
mayor en la coleccion de la hoj a , y ocupa inútilmente los brazos que podrían
emplearse en el cultivo. Dicen los del Forcali y de los pueblos de la r i a, que es
imposible hacerlo de otro modo , porque los yelos destruyen las moreras podadas.
N o convendría ciertamente allí podarlas hasta la corona , por crecer con diticultad
los renuevos ; pero sin duda fuera útil limpiarlas, cortando las varitas transversales
y conservando las rectas , con lo qual se facilitaria la coleccion , y tpi tada la
leña inútil la hoja sería mucho mayor. Decir que el árbol en este estado quedaría
expuesto á perecer, es pura excusa : porque si los yelos no se oponen á que salgan
y crezcan las varitas transversales, tampoco serán obstáculo para las rectas. La
cosnmibre y la preocupación son obstáculos poderosos en la agricultura : ío hidéron
así mis padres , es la ley del labrador. Hágase la prueba en uno ú otro árbol;
distínganse los acomodados del pueblo en hacer tentativas, y muy presto seguirán
los otros el exemplo á vista de la utilidad que debe resultarles. Añádase que
siendo imposible penettar en lo interior del árbol por lo intrincado de las ramas y
su multitud, se sirven de largas y débiles escalas , que aplican contra el árbol para
coger la hoja, exponiéndose los Iiombres y mugeres que suben á caídas ,y á perder
la vida : raro es el año que no sucedan desgracias de esta namraleza.
23. Gozan los del Forcali de un terreno apto para muchos géneros de producciones.
Ademas de la seda cogen 28 cahíces de trigo , 80 de cebada, 300 arrobas
de cáñamo , 80 de mi e l , 6S) cántaros de vino y mas de 300 crias, sin contar
las nueces , almendras, frutas y hortaliza. C o n todo eso no podrían subsistir
tantos vecinos sin la industria de manufacturar el cáñamo. Casi todos saben hacer
alpargates, y fabrican al año mas de 24© pares. Esta es la única ocupacion de muclios
vecinos, y en la que otros emplean el tiempo que les dexan libre las faenas
del campo , y los días lluviosos ó de invierno. El cultivo sería mayor en este término
si los labradores pudieran aprovecharse de las aguas que lo bañan. Regaban
antes mas de 100 jornales de tierra con las del rio Ca l d é s , y sacaban preciosos
frutos ; pero de repente se prohibid el riego por orden del Subdelegado de Mor e -