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VINAROZ, BENICARLÓ , PENL^COLA T ALCALA.
51. Desde las alturas de Roseli hasta el mar el terreno va siempre descendiendo
con bastante suavidad : se atraviesan los eriales de Roseli y Traliigiiera,
estériles por la multitud de peñas y la falta de tierra : dos horas antes de llegar á Vi -
nardz empieza ya el cultivo. N o es de igual fondo la tierra : siempre roxiza se halla
unas veces mezclada con cascaxo , y otras sostenida por bancos calizos, d marga
endurecida : pocas lomas se presentan en el camino , y nada pone límites al
horizonte , hasta que por error óptico parece que las nubes tocan la superficie de
las aguas : se levantan á lo lejos los ediScios de Vinaróz , y aoavesando viñedos
y campos de algarrobos se entra en un nuevo género de huertas , que la industria
y el trabajo ímprobo supo formar en un suelo árido , abriendo pozos , y robando
á la tierra las aguas que escondía en sus entrañas. Quando se baxa de los montes
áridos y destemplados de Benifazá , d después de atravesar la multitud de montes
y barrancos que ocupan lo mas septentrional del reyno, causa recreo el ver llanuras
bien plantadas de algarrobos y viñas ; el pisar alfombras, cuyos matices se multiplican
al paso que las producciones de la huerta ; el descubrir en fin el mar siempre
interesante. Mu y cerca de la playa se halla Vina róz , la mayor y la mas hermosa
villa de esta parte del reyno : sus vecinos no llegaban á 700 despues de las guerras
de sucesión, sin pasar de 2904 personas en 1 7 1 4 : hoy tiene 2@ , inclusos los 623
de la marina, y el número de personas es de 9075. Las atichas calles, las plazas
, los buenos edificios, y la inmediación al mar , que freqüentan varios buques
mercantes, hacen agradable este pueblo cercado de huertas, que se extienden hasta
la misma orilla del Mediterráneo. La industria y aplicación de los naturales ha
sabido convertir en jardines útiles un stielo que hubiera quedado estéril entre otras
manos. Compárese esta tierra de poco fondo con los pingues campos de Albacete,
y con otros de las varias provincias de España: véase el triste abandono en que estos
se hallan, y el corto número de frutos que producen, y se conocerá el mérito de
los habitantes de Vinaróz. Su terreno, estéril por naturaleza , consta de poca tierra
margácea algo colorada , sostenida por rocas ó grava endurecida : en muchas partes
apénas tiene el suelo un palmo de fondo , y en otras , aunque mayor , se halla
mezclado con chinas ; á medida que nos apartamos del mar hacia los montes aumenta
lo grueso de la tierra. Se halla cultivado el término entre los de Benicarló
y Cenia en las inmediaciones al mar , esto es , por espacio de hora y medía. Aq u í
se ve aquella multitud de zúas que los naturales llaman cenias, con cuyas aguas
riegan 250 jornales de tierra , variando de mil modos las producciones, y haciendo
creer al que las mire de paso y sin examen, que el suelo está fertilizado por
aguas de copiosas fuentes ó de aigun río , no habiendo otras en realidad t]ue las
que las zúas sacan de las entrañas de la tierra. El mucho trabajo que emplean los
de Vinaróz en beneficiar las huertas , y los muchos brazos que ocupa la marina y
comercio , dexan un vacio que se descubre en lo inculto del término Irácia Tr a -
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liiguera, donde quedan dilatados eriales con corto número de viñas y algarrobos
: aquellas se cultivan con cuidado y conocimiento j pero en estos se descubre
el defecto de machos, y el exceso de ramos inútiles. El vino de esta marina
, incluso el de Al c a l á , es precioso y muy estimado de los extrangeros por ser
fuerte, espeso y negro : condiciones propias para poder sufrir despues las manipulaciones
y mezclas que los mercaderes practican. Se quejan los de Vinaróz , y mucho
mas los de Benicarló, que sus viñas no dan el fruto que promete la lozanía
de las plantas, y el que debía seguirse al cuidado que emplean. Depende esto de
la pobreza del suelo, y de sostener mas plantas que las que corresponden á sus
fuerzas. Sin las cavas y rejas que dan á los campos, y sin la terrefaccion y cenizas
con que los preparan, serían aun inferiores las cosechas. En el término de
Vinaróz se cogen 18o0 cántaros de v ino, que en 1 793 se vendió á doce reales de
vellón , 9 o 3 arrobas de algarrobas, 1200 caliíces de trigo , 300 de cebada, 160
de maíz , 100 de judías , 1 2 0 0 arrobas de cáñamo , y una cantidad enorme de
frutas y hortaliza.
53. Si se compara esta suma de frutos con el crecido número de vecinos, lejos
de ser felices se verían muchos en la miseria ; pero tienen otros recursos los de
Vinaróz, que son la marina y el comercio. ¡Oxalá que el luxo no hubiese penetrado
íiasta la clase inferior del pueblo ! A no ser por la marina, ó se hubiera despoblado
la villa , ó se hubiera disminuido notablemente. Se puede dividir en dos
ramos la marina , el uno destinado al transporte de frutos é importación de varios
artículos , y el otro á la pesca. La pesca de parejas llamada del Bou se reduce á 28
barcos tripulados cada uno con cinco hombres, cuyo producto diario puede regularse
en 60 arrobas de pescado , que vendidas á 30 reales de vel lón, dan al año
en los 1 70 días útiles 300® reales. N o solamente viven con esta industria las familias
de los que tripulan los barcos , sino otras muchas que les ayudan al salir del
agua : por desgracia se les prohibe el pescar muy cerca de la mitad del año , lo
que arruina una porcion considerable de familias. No pueden entrar en el mar
durante los quatto meses de veda, introducidos para la multiplicación de los peces
; y últimamente se extendió la prohibición á otros cincuenta y dos días con
motivo del atún. Ha y también otros géneros de pesca muy útiles, que producen
continuos beneficios ; pero lo mas lucrativo es el transporte de frutos : solos los vi -
nos que en Noviembre , Diciembre y Enero se transportan al norte les producen
de fletes mas de 240® reales, sin contar los retornos. E l acarreo de la sal que desde
la Mata se trae para mas de ochenta pueblos que deben surtirse del depósito de V i -
naróz , y las varías comisiones que tienen los dueños de los barcos aumentan el
numerario, y facilitan medios de subsistir : los Aragoneses de 39 pueblos que baxan
á Vmaróz para tomar la sal de sus encabezamientos, por no venir vacíos traen
trigo , harinas , aceyte y otros frutos que escasean en la vi l la, aumentando así las
subsistencias. En la de primera necesidad , esto e s , en las harinas, hay aquí un
abuso intolerable que consiste en el arriendo público de pesarlas. Cousta que sny