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el succino de Qu e s a , y otros mas perfectos , de que hablaremos á su tiempo.
107. Al oriente de Villafranca con alguna declinación al mediodía y i tres
horas y media de distancia se halla Benasál en medio de una llanura. Por todas partes
la cercan empinados mont e s , seguidos de otros y esparcidos por todo el término,
que es de quatro horas de oriente i poniente, y dos de norte á sur. L o destemplado
de este término solo permite granos , que ascienden á 4© cahices, y las breñas
y riscos se oponen comunmente á toda especie de cul t ivo; de aquí viene la
multitud de ganados que pastan en aquellos eriales, cubiertos de roures y carrascas
, que suelen dar crias, y mas de 300 arrobas de lana. La porcion preciosa
es la hoyada o' llanura, que se prolonga como una hora de oriente i poniente, y
media de travesía, donde hay nogales, moreras, y muchas especies de frutales:
estos dan 600 arrobas de varias frutas, y las moreras hoja para 300 libras de seda^
pero privada absolutamente de r i e go, no logran allí los labradores la abundancia,
ni la variedad de producciones que tendrían con las aguas. En este sequeral se ve
un jardin hermoso , que posee D. J a yme Grau. La multitud y variedad de f rutas
, lo delicado de las hortalizas y legumbres, la hermosura y abundancia de flores
hacen tal contraste con lo árido y descarnado de los montes vecinos, que parece
encanto aquel recinto delicioso. Débese al delicado gusto de una Señora que se
divierte en e l l o , y sin reparar en gastos ha mandado hacer profundos pozos para
el r i ego: hace traer de lejos los frutales y semillas, y de este modo mejora cada
día el jardin y los frutos. Quisieran hacer los vecinos iguales obras , y multiplicar
las zúas para tener agua j pero les faltan medios para empresas tan costosas , que
tal vez no aumentarían los frutos en razón de los gastos. Es ta v i l la , que en 1600
tenia solamente 250 vec inos , inclusos los de la Tor re d'Embesora , como dice
Escolano, se ha aumentado hasta mas de 500 que hoy cuenta , siendo la tercera
parte aumento de este siglo. Ent re los montes de su término sobresale el que la
cubre por la parte del mediodía, en cuya aimbre está la ermita de San Christdbal,
que se ve desde el mar. Es calizo y síii escarpamentos de consideración: su cuesta
septentrional es di latada, y sigue hasta el pueblo. C omo á la mitad de ella nace la
fuente d'Ensegures por tres caños, cada uno como el d e d o : sus aguas son cristalinas,
muy frías en v e r ano, y templadas en invierno : pasan por diuréticas, y se dice han
hecho prodigios en varios sugetos que padecían detención de orina , haciéndoles
arrojar arenas y piedrecitas. Sería bien analizar estas aguas y otras muchas del reyno
, ocupacion que entró en el proyecto de mis viages , y la emprendí provisto de
lo necesario; pero se me rompíéron los frascos y demás instrumentos, unas veces
por caer las caballerías, y otras por el poco cuidado de los que las cargaban y
descargaban dos y tres veces cada dia.
108. De sde la ermita de San Cliristóbal se descubre una extensión inmensa,
y al mediodía con corta diferencia se ve el castillo y la villa de Cul la á una hora
de distancia. El suelo está sembrado de peñas con poca tierra, donde pastan los
ganados. Ha y en este distrito muchas carrascas y roures de mediana corpulencia,
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