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1 1 7 . H c d u ya la descripción física de las R iberas , recortamos los lugares de
este recinto. A l sur de Catarroja y á una buena hora de distanda está Silla , E n -
comienda del Orden de Montesa. A l principio de este siglo solo tenia- 300 veci -
nos , y hoy cuenta 4 50 , tan aplicados al t rabajo, que con dificultad se hallarán
otros que mas partido saquen de la tierra, logrando casi todas las producciones del
reyno. El término de Silla puede dividirse en tres suertes , arrozales, huertas y secano.
L o s campos de arroz empiezan á un quarto al oriente de la poblacion, y siguen
hacia la Al b u f e r a , componiendo como unas 5 500 hanegadas : lindan al nor -
te con tierras de A l b á l , y al mediodia con las de Sollana ; todas se cultivan per -
fectamente , y casi todas dan hasta tres cahíces por hanegada. E n algunas hondas
se retardan los trabajos porque no se abre por Ene ro la acequia de Perello' para
disminuir las aguas de la Albufera ; sobre lo qual están encontrados los intereses
de labradores y pescadores. A estos conviene conservar en el lago las aguas y los
peces, con cuya pesca viven ; aquellos quisieran secarlo hasta el fondo. Cincuent a
años hace quando las aguas de la Albuf e ra dormían hasta las cercanías de Silla,
quando los carrizales, eneas y maleza ocultaban las vacas que entraban á pastar, y
quando el cultivo del arroz era muy l imi tado, eran freqUentes las epidemias , y
funestos los efectos , como me aseguró D. Carlos Ar é v a lo , Médi co de la villa , en
donde estaba ya J4 años. H o y que con el cultiyo d d arroz se ha dado movimiento
í las aguas , y se han disminuido los cenagales infectos , hay pocas tercianas,
y muchos Ijombres prolongan sus vidas hasta los 70 y 80 años. Quisieran los v e -
cinos aumentar los campos de arroz rebasando el suelo de la huerta contigua ; pero
no se les permite , porque en tal caso se infectaría el pueblo por la inmediación
de las balsas artificiales.
118. El secano , que seis aííos hace era dilatado , se va reduciendo á huertas
á beneficio de las aguas que le llegan ahora por la acequia del R e y . El conquistador
dexó proyectada la obra sin que pasase de las cercanías de Al g eme s í hasta
nuestros días. E n estos últimos años , vencidas las dificultades que presentaba el
terreno , se continuó el canal unas veces subterráneo , otras i descubierto hasta los
parages convenientes, para que por diversos ramales pudiese d agua llegar á A l -
musáfes , Sollana , Silla y otros pueblos. Para esto se levantó el plano adjunto de
la izquierda dd Xuc a r por d Ex c . Señor D. Juan Escofét . El Ex c . Señor
Duque de Hí jar tomo de su cuenta la empresa, y el Gobierno comisionó por
Juez al Señor D. Lorenzo Bachiller Rosi l lo. A tm es capaz de mejoras el proyec -
to i pero vemos ya convertidos en huertas muchos campos , donde crecían los
palmitos y xaras i y otros , antes abandonados por inútiles , dan excelente arroz.
C o n esto los de SiUa han ido mejorando y aumentando sus frutos. Co g e n
anualmente 13 cahíces de trigo , 20@ de arroz , 500 de maíz , r 80 de habas , 1 2 o
de judías, 50 arrobas de higos , 13® de algarrobas , 4 50 de pimientos , 30 de hortalizas
, 73 de frutas , 800 de aceyte , 63 cántaros de vino , 3 j 3 docenas de me -
lones , 4® libras de seda , alguna cantidad de cebada y garbanzos , y ademas crian