il
t i ' ; !
[ . 0 8 ]
ria Li poda de olivos y algarrobos si se hiciese según las reglas del arte , y mucha
mas si se planease de árboles y arbustos el Ser radal , que es un suelo arenoso é inútil
á la orilla del ma r , que podrá tener dos horas de l a rgo, y de 200 á 500 pasos
de ancho. AlH prosperarían pino s , álamos y lentiscos, cuidando por algunos años
que nadie entrase en aquel c o t o , disponiendo después el Ayunt ami ento de la villa
el modo de conservar el bosque, y de hacer cortes en el monte baxo y ramos inútiles.
L o s vecinos darían gustosos por cada carga de leña alguna corta cantidad para
costear los guardas, y hallarían cerca de sus casas lo que ahora traen de lejos. T ambién
podrían remediarse , o á lo menos disminuirse los daños que suelen causar las
avenidas del rio de Be chi , destruyendo las causas que los ocasionan. L a principales
la presa que los de Burriana hicieron para pasar las aguas desde el Millares hasta
las huertas 5 la levantaron algunos pies sobre el cauce del Be c h i , y dexáron por
consiguiente mas profunda la porcion occidental del mismo cauce, que las avenidas
llenaron hasta dexarla en partes de nivel con muchos campos. Por esto pues, y por
los obstáculos que las aguas de las avenidas hallan al saltar sobre la presa, se derraman
por los c ampos , y los inundan destruyendo las cosechas : ya se han visto entrar con
abundancia y fuerza en el arrabal de Valencia, destruir los edilicios, y consternar los
400 vecinos que en él viven. Debieran pues ensanchar el cauce del rio donde está
la presa, destruíi" esta y reemplazarla con un aqüeducto sobre arcos. Corresponde
esta obra á la riqueza de la v i l la , y es necesaria para asegurar las haciendas y
las vidas. Tamb i én debiera velar la justicia del pueblo, é impedir los muchos hmtos
que se cometen en los campos > llegando á tal exceso, que los propietarios prefieren
coger aun verdes las frutas antes que perderlas. Es considerable la cosecha
de las man2anas, que allí llaman pardas , y delicado el gusto quando están
en sazón ; pero pocas veces se cogen á su tiempo por el justo rezelo de ladrones. Sí
hubiera guardas que respondiesen de los frutos, y tuviesen facultad de preiider y
multar á los del ínqüentes , mayor sería la seguridad y el valor de las cosechas.
14. \^illa-real padeció íiilinito en las guerras de sucesión , pues fué incendiada,
y en gran parte destruida , de modo que en 1 7 1 3 apenas llegaban á 300 sus
vecinos 5 pero lo ameno y fértil del paí s , la abundancia de aguas y la aplicación
de los naturales han producido tal aumento, que hoy día forman el número de
1500 , no obstante las grandes pérdidas que causo el cultivo del arroz. Parece regular
que los de Almena r a ,Bur r i ana , Puig y otros deseasen aprovechar sitios pantanosos
, mayormente no conociendo bien los crueles efectos de los arrozales 5 pero
que los de Vi l la- real destinasen á ellos un terreno firme y fért i l , que convirtiesen
en lagunas el suelo seco , porque tenían copiosos riegos ; prueba que preíiriéron el
Ínteres á la salud. Mu y presto conocieron el yerro al ver la muerte en sus casas d en
las de los ve c inos , y el pueblo lleno de enfermos y cadáveres. Proscribiéron luego
el cultivo del ar roz , y recobrada la salud se alentaron con nuevo espíritu para cultivar
enteramente su término , el qual tiene hora y media de diámetro entre los de
Nules y Alma z ó r a , y los de Burriana y Onda 5 y es tanto mas precioso quanto
ü
[ 1 0 9 ]
por no llegar hasta el mar está libre de arenas y pantanos. Causa admiración y
gusto la abundancia de frutos y las riquezas de Vi l la- r eal , como también la infatigable
aplicación de sus naturales , ocupándose como un ciento de ellos en texidos
de cáñamo , iUoseda y cintas; los restantes son todos labradores, que emplean sus
brazos ó su dinero en cultivar los campos. E l estiercol es una materia mu y necesaria
en estos lugares por la multitud de huertas, y por la calidad fuerte de las aguas,
que lejos de deponer sobre los campos el légamo que otros rios suelen conducir , se
cargan de lo que roban al derramarse con los riegos. Para acopiar pues la ma yor
cantidad posible de estiercol se emplean hasta los niños de mu y tierna e d a d , cor -
riendo por sendas y caminos. La s aguas para el riego se toman por la derecha del
rio , y corren por yarios canales , divididos despues en otros muchos. L o s de Bur -
riana tienen ademas las sobrantes de Vi l la- real i pero no contentos con eso , no
falta quien de noche abra los boquetes para robarlas aquellos dias en que deben
por obligación dexar correr las suyas hacia Nules . A pesar de la policía establecida
en estas tierras sobre el r i e g o , cada dia se renuevan robos de a g u a , porque mu -
chas veces basta un riego opormno para asegurar la cosecha. Au n q u e el caserío de
Villa-real y sus edificios públicos , principalmente la magnífica Iglesia , atestiguan
la riqueza del pue b l o , en nada se manifiesta mejor que en la multitud de frutos:
son estos l a d libras de s eda, 2700 cahíces de t r i g o , 1800 de ma i z , 880 de cebada
, 1 300 de judías , j 8 o de habas , 400® docenas de melones , 6oo@ arrobas
de pimientos ' , 200@ de hortalizas , 500® de todo género de frutas , de las quales
gran parte son naranjas chinas y agr io, y o S de algarrobas, 3® de hi g o s , 4® de
cáñamo, 300 de aceyte unos años con ot ros , siendo aquí mu y contingente esta
cosecha, y 6o@ cántaros de vino. T a l v e z en esta suma entrarán parte de los f rutos
que cogen en Burriana.
J 5. Mu y cerca de Vi l la- real en el camino real de Barcelona está el puente
magnífico, construido por el arquitecto Valenciano D. Bartolomé Ribel les. F a -
bricóse en tm sitio contiguo al cerrito y castillo de Alma n z o r , despues de haber
entrado en el cauce del MiUáres la rambla de la Viuda . L a envidia ha perseguido
en todos tiempos al mé r i to: el distinguido de Ribel les se pretendía calumniar y
ofuscar quando tenia su obra á punto de recibir los arcos; vino entonces la mayor
riada que se ha conoc ido, y léjos de producir los daños que se abultaban , no bastó
para causar la menor quiebra. A vista de una prueba tan decisiva se dieron por
sólidos los cimientos que poco ántes se creían falsos , y se mandó concluir el puente.
Consta de trece arcos : la piedra de las últimas hiladas y pretil se sacó de una
cantera sita en el término de Borriol á corta distancia del puent e ; es de mármol
negro con algunas venitas de espato calizo , y recibe perfectamente el pulimento.
Hay quatro inscripciones, por las quales consta que se empezó en los úkimos
años de Car los I I I , y se concluyó en el segundo año del sucesor é iiijo , que Dios
I D. Francisco I n s a , que e n Alcalde mayor de pimientos en 1 7 9 1 se calcnló en 8 o o 3 a r roba s ; pe t o
V i l l a - r e a l en 1 7 9 3 , me aseguró que ia coseciia de que en r 7 9 3 y 1794 apenas llegó 3 gooS.
fi
li-;;
í¡