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anfiteatro, algunas mirando al nor t e , y las mas al mediodía. Poco o' ningún aumento
ha tenido aquí nuestra especie en este siglo , y no pasan de 200 sus vecinos
, inclusos los de los cortijos : reducidos á granos y ganados , sin fábricas ni
industria, viven pobremente ; consumen muchos jornales en construir y reparar los
ribazos d murallones de sus c amp o s , sin cuya diligencia los perderían en la primera
tempestad. Están aquí los campos en anfiteatro, y forman gradas que baxan
desde una altura considerable hasta los barrancos. Son casi estériles los mas altos,
mejorando de condicion los inferiores, porque reciben mas despojos de vegetales,
y mayor cantidad de marga y tierras que suministra la descomposición del monte
: también son mas abrigados, por lo qual prosperan aqui algunos frutales, aunque
en corto número. Si los naturales se aplicasen ma s , y si hubiese mas brazos,
podrian sacar mejor partido de sus tierras. Carecen de estiercol para abonar los
campos, pero no hacen las diligencias convenientes para procurárselo : tienen mucha
leña y monte b a x o , y no se aprovechan de ello como en otras partes para retostar
la tierra y mejorarla con cenizas.
104. Cont inúan los montes hasta Vi l laf ranca, que está al poniente con decl i -
nación al mediodía á distancia de dos horas , dexando bastantes llanuras aunque
en un suelo elevado. Pocos árboles se descubren por todo el c amino, y entre los
arbustos v i con abundancia el berberís, d bien sea el agracejo of icinal , que se levanta
hasta nueve pi e s , creciendo en las cuestas pedregosas junto al pocito de los
carros. Por allí pasa la nueva carretera que han abierto desde Mosqueruela hasta
Oropesa para conducir maderas de construcción. E l término de Vi l lafranca tiene
de sur á norte cerca de dos horas entre los de Benasál é Iglesuela, y dos y medía
de oriente á poniente entre los de Ar e s y Mosqueruela : es el último del reyno
por esta parte, y análogo al de Ar e s , sembrado de montes d peñas con poca tierra,
de modo que apenas se cultiva el tercio, que se destina á granos ; única cosecha
del pa í s , que se puede regular en 3 500 caliices. Au n q u e la agricultura no es capaz
de aumentar los vecinos de la v i l l a , se cuentan hoy 3 5 0 , quando á la mitad del
siglo no llegaban á 200. L a industria y fábricas suplen la falta del suelo : mas de
200 personas se ocupan en preparar lanas para texidos , y algunas también en la
fábrica de x a b o n , que suele producir 1 2 8 pesos. Es lástima que los vecinos no
tengan caudales para hacer acopios de l ana , y fomentar debidamente sus fábricas:
no se contentarían entonces con los diez y seis telares que hoy tienen corrientes,
ni con preparar lanas que otros manufacturan : mudaría de aspecto la pobiación, se
aumentaría el numerar io, y serían felices. Sin duda substituirían edificios cómodos
y aseados á los incómodos y feos que hoy forman la villa : hallaría el que viaja lo
necesario para vivir , y una posada en donde descansar, que hoy busca en vano
en este y otros pueblos de las montañas. A no ser por la hospitalidad que he debi -
do á los dignos Pár rocos , me hubiera visto muchas veces en la dura precisión de
pasar la noche con mis muías.
105. Ha y en estos montes dilatados pinares, cuya madera se aprovecha para
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consemir buques : se crian víboras de mi veneno tan activo , que matan al que tuv
o la desgracia de ser mordido , si no usa del remedio conocido en el reyno , que
se compone de los polvos de quatro plantas , llamadas vulgarmente hujalaga. vera,
pankal, sardineta y foliol. Sus nombres castellanos son aliso espinoso, que es el
alyssum sfimsum de Linne o , cardo corredor, que es el erynghim campistn, viborera
c omún, que es el echmm vulvare , y melisa fructicosa , con cuyo nombre se halla
en las obras de diciio autor. En la parte botánica notaré el tiempo en que
deben coger se, cómo se han de secar , y en qué cantidad conviene administrarlas.
C omo queda tanta porcion inculta , se crian muchos ganados , que dan hasta
3 8 crias. E s laudable esta industria, y aun necesaria hasta cierto punto ; pero como
es propiedad de los mas ricos, que aumentan sus caudales sin mudar la infeliz suerte
de tantos vec inos , convendría mirar de cerca sus maniobras, y poner coto á la
codicia. Quieren no pocas veces los labradores romper eriales para aumentar la
masa de frutos , y se oponen los ganaderos pretextando que son tierras inútiles para
la agricultura , ó haciendo ver que es práctica antigua el conservarlas sin cultivo.
Bien saben que la falta de brazos , y el corto número de vecinos que habia al
principio del siglo , fueron la verdadera causa de abandonar la agricultura , y que
hoy dia son muy diferentes las circunstancias por el aumento que se nota en nuestra
especie j con todo eso se valen de semejantes razones , y ocultan la verdadera
causa , que es su Ínteres ; el qual logran fácilmente , porque aumentando el número
de pastores sin tantos gastos como exige la labranza, tienen mas lana, crias, hacienda
y despotismo. Son ellos por lo regular los que mandan los pueblos , haciendo
pasar la vara de Al calde sucesivamente por sus afectos ó dependientes ; tienen mi l
medios de presentar pruebas de lo que les a c omoda , y logran sentencias favorables
en los pleytos. El Estado necesita de ganados i pero la fuerza y las riquezas
que le proporciona la agricultura , exceden sin comparación á las que puede sumi -
nistrar la pastoricia. As i vemos poca poblacion y mucha pobreza en las provmcias
de ganados , que sirven para enriquecer un corto número de individuos.
106. Al norte y en las inmediaciones de Villafranca está la dehesa, que es una
dilatada llanura cercada de tapias, donde crecen muchas plantas, pero ninguna
nueva ; tal es la antilide de montes , la yerbatora , la zaragatona fructicosa, y las
coronillas herbácea y minima. Me dixéron que no muy lejos creda un árbol desconocido
, sin que jamas hubiese dado flor ni fruto : pasé á examinarlo , y les hice
ver su equivocación manifestándoles el f ruto, que tomaban por hojas tiernas. Es
un olmo parecido al campestre de Linneo , bien que las hojas , aunque dos veces
aserradas y con la base des igual , se terminan, despues de formar la figura oval ,
por una punta de media pulgada : el fruto es mas pequeño que en el olmo c ampesn
e, y se mantenía en el árbol el día ro de Junio. Crecen allí robustos tilos,
acebos , mostellares y viburnos. En las cercanías de la poblacion se halla succino,
que se descubre con bastante freqüencia excavando entre peñas : es de un color
pardo obscuro sin transparencia , arde con facilidad , y despide el mismo olor que