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cerca del citado banco do arena. Pocas veces se ve sin agua, y solamente en años
muy secos se logra pisar el suelo y registtarle. Presenta el ullal una corta llanura
casi circular algo himdida en el centro, pero sin agujero ni grieta en años secos : todo
es arena sin union, mezclada con alga marina seca , que es la zostxra mediterránea
de Linneo, y este suelo poco firme por los cuerpos que lo componen, tiembla á cada
paso que da el que lo visita : se halla en lo mas baxo y meridional de la Albufera,
y deseando los vecinos impedir que sus aguas entrasen en esta, formaron un malecón
con su compuerta, creyendo que así lo conseguirían. La obra es imperfecta
y lo será siempre, porque nunca se podrá impedir la comunicación subterránea,
siendo aquel recinto como una esponja con millones de filtros y conductos subterráneos
, como lo demuestran los muchos manantiales que renacen despues de las
lluvias. También se aumenta la cantidad de aguas detenidas con las que baxan
por algunos barrancos. Así pues tres causas diferentes concurren á llenar de agua
la Albufera ; las aguas que baxan á descubierto por los barrancos , las que vomitan
los manantiales situados en la misma Albufera, y las que del mar entran tierra
adentro en las tormentas por el recodo o seno ya explicado. Lo largo de esta Al -
bufera de nordeste á sueste es como media hora ; lo ancho apenas un quarto.
66. De la disposición natural del terreno se sigue que quando obra alguna de
estas causas , y mucho mas quando las tres conairren para el mismo efecto , debe
llenarse de aguas la Albufera de Oropesa, y pueden aumentarse hasta quedar á nivel
con las del mar. Es inmensa la cantidad de ellas en este estado , y así permanecen
hasta que cesando por un lado la introducción de otras, y viniendo despues
los calores del verano se van evaporando lentamente, dexando secas las partes
menos profundas, y úkimamente todo el suelo. Mueren entonces los peces que
entráron con las aguas del mar ; perecen las infinitas plantas aquáticas que crecieron
con lozanía ; se levantan de estos despojos y cadáveres vapores infectos , y se
altera la atmósfera de tal modo , que al tragar el ayre los vivientes beben la muert
e , ó el veneno que la ocasiona. Los vientos soplan regularmente del mar hacia la
villa , y hallando obstáculos insuperables en los montes , acumulan continuamente
la infección sobre los pobres vecinos. Así es que los dos ó tres que viven en la
torre del Re y , simada á la orilla del mar sobre un cerrito de marmol negro , se
conservan sanos, mientras que los del pueblo están gravemente enfermos. Se ha
observado que quando reyna el viento del norte , no se agravan las enfermedades
y se suspende el contagio. En un pueblo de tan pocos vecinos hubo año de morir
quarenta personas , de estar todos enfermos esperando igual suerte , y de perecer
todos los niños : estos mueren de tercianas, y los grandes de calenturas malignas
que declinan en pulmonía y dolores de costado. Todo forastero se puede
contar por perdido en tiempo de epidemia : con dificultad pueden resistir á los
primeros ataques por la violencia con que les entra la calentura , dexándolos sin
fuerza y regularmente sin uso de razón. Las enfermedades se manifiestan en J u -
lio , y aumentan en malicia hasta Noviembre : los que evitaron la muerte quedan