a^^iias. El mármol es de un pardo negruzco con vetas de espato calizo , de la
misma naUiraleza que la mayor parte de los montes , de donde baxan las aguas
en las tempestades. Los altos ribazos que con freqüencia enfrenan las furias de la
rambla, se componen desde la raiz hasta la cumbre de marga colorada mezclada
con cantitos y chinas, cuyas superficies tersas, y iigura redondeada prueban que
en otro tiempo se hallaron en la coniente de las aguas. De esta naturaleza son también
las faldas de muchos montes vecinos , que antiguamente cubrieron las aguas
hasta cincuenta y mas pies de elevación. Co n el transcurso del tiempo y variedad
de circunstancias fuéronse moviendo las aguas por nuevas direcciones, y formando
surcos causaron sucesivas pérdidas en el antiguo suelo , cuyas materias se ven ahora
en las masas laterales de los montes, que de ahí han resultado. Co n dificultad
se creeria haber corrido las aguas por aquellas alturas , si no quedasen pruebas ciertas
en la forma y naturaleza de los cerros y lomas.
40. Al salir de Cat í se ve la hiedra terrestre , el hombrecillo, el amaro , la
celidonia ma y o r , el solano dulciamargo , el lepidio de hoja ancha , la festuca fenicoides
y otras. Por espacio de media hora se pisa una llanura cultivada, alternando
despues cortijos con eriales hasta entrar en la rambla de Vallivana , en cuy
o curso no se descubre cultivo alguno hasta las inmediaciones de Chert. Se veian
ya con freqüencia la yerba de Santa Quiteria y el torbisco , que anunciaban terrenos
mas templados ; muy pronto aparecieron dilatados campos de ol ivos , cuyos
árboles, aunque limpios de la madera muerta , anunciaban el descuido que los
dueños tuvieron en los primeros años j pues conservaban mayor número de ramos
principales de los que señala la buena agricultura , para que las cosechas sean abun-
"dantes. Continuaba así viendo multiplicados estos árboles preciosos , y de repente
se presento Chert en la falda de lui monte expuesto al mediodía , prolongándose
de oriente á poniente. Las muchas casas d nuevas ó que se fabrican anuncian el
aumento de la villa , que en el día cuenta ya 232 reunidas, y 56 cortijos esparcidos
por el término. Doscientos vecinos tenia al principio del siglo , y hoy tiene
350 : no todos se ocupan en el cultivo de los campos ; muchos texen telas de
lino , lana o cáñamo , y á imitación de Cat í muchas mugeres se ocupan en texer
cintas, aunque la suma total de los artefactos no sea tan considerable.
MAESTRAZGO DE MOmESA.
41. Chert es el primer pueblo del Maestrazgo de Montesa , que se extiende
hasta el mar por la parte oriental, y hasta las Cuevas y Vilafamés por la meridional
5 linda al norte con la Tenencia de Benifazá, y al poniente con Cat í , Villafranca
, Peñagolosa , señorío de Alcalaten y otros. Posee la Orden de Montesa varios
pueblos del r e yno, pero la mayor parte se hallan juntos en el norte. Aq u í están
las Encomiendas de Culla , Benasal , A r e s , Benicarlo , Alcalá , Vi lafamé s , y la
Mayor, con el Bayl ío de Cervera. Se compone este de siete villas, que son Ce r -
vera, San Mateo , Trahiguera con San Jorge , conocido antiguamente con el nombrc
de Mas de Estellés, Che r t , Ca n e t , la Jana y Ca l i g , con los guales tiene pastos
comunes Roseli. La Encomienda mayor abraza siete villas , y son las Cuevas,
Albocaser,laSalsade!Ia, Ti r ig, Vi l lanueva, la Torrc-d'en Domenge y la Serratella.
L a Encomienda de Culla se compone igualmente de siete, que son Culla, Vistabella,
Adsaneta, la Torre-d'Embesora , el Villar de Cañes, Benafigos y el Molinell. La
Encomienda de Benicarlo se reduce á la viUa de este nombre y á la de Vinaróz.
La de Alcalá tenia tres villas , Cl i iver t , Polpis y Al c a l á , de las quales solamente
se conserva la última. Las de A r e s , Benasal y Vilafamés tienen cada una la sola
villa de su nombre. La mayor parte de este recinto son montes áridos, por lo
común incapaces de cul t ivo, y por eso destinados á pastos : el resto son valles y
Uanm-as bastante fértiles, aunque privadas casi enteramente de riego. Crúzanlo en
varias direcciones las anclias ramblas de Ce r v e r a , de la Viuda y de las Cuevas,
las quales inutilizan una porcion inmensa de terreno por los muchos rodeos que
hacen en su largo curso, y por las freqiientes avenidas con que inundan y destruyen
las cercanías. En todas partes se respira un ayre puro, y nuestra especie prolonga
la vida con robustez. Es muy diferente el clima aun en cortas distancias,
siendo frió en las inmediaciones de Peñagolosa y montes de Cervera , Culla,
Ares y Benafigos ; y al contrario templado y delicioso en las llanuras de Benicarlo,
Vinardz y Alcalá. Es general y abundante en todos estos pueblos la cosecha de
granos ; en la mayor parte de ellos es rica y estimada la del vino i síguense las de
aceyte y algarrobas en medio del descuido que reyna en el cultivo de estos árboles
; otras producciones en fin enriquecen el suelo, tales son los higos, seda, miel,
frutas delicadas , lanas y ganados.
42. El pueblo mas occidental del Maestrazgo por la banda del norte es Chert ,
del que empezamos á hablar. Posee un término de tres horas de diámetro con
corta diferencia, que en gran parte ocupan los montes calizos. Abunda en estos
el marmol negruzco veteado de blanco , y se haUau otras variedades con matices
encarnados , como se ve en los cantos que forman el empedrado de las calles.
Apenas cultívan los de Chert la sexta parte de su término , por las causas que quedan
insinuadas ; pero logrando varios sitios mas templados que los pueblos antecedentes
, gozan de las producciones que estos rehusan. Se ve aquí mucho viñedo,
plantado no como en Cinc-torres en filas solitarias, sino al trasbolillo, esto es,
en quadrados de nueve palmos que forman sucesivamente las cepas , y producen
como ,5@ cántaros de vino. Son bastante freqiientes los olivos i pero los labradores
por falta de instrucción no se atreven á cortar aquellos ramos que se oponen
al aumento del fruto. E n medio de esto y de ser incierta la cosecha del aceyte
, puesto que aun en años favorables queda siempre uno sin fruto, se cogen 20
arrobas en el año que alternativamente corresponde. En las moreras reyna el defecto
de poda y de limpieza notado en el Forcali. Es corta la cosecha de seda,
como de unas cien libras, y podría aumentarse con cuidar y multiplicar las moreras;
bien que el clima no es de los mas favorables á la cria de gusanos. Mas conside-
H