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sa de algún modo las conocidas pérdidas que hizo entre Murviedro y el cabo de
San Antonio. N o quedan monumentos para calcular las pérdidas que la tierra hizo
en estas costas septentrionales, pero deben ser considerables i porque el depósito
endurecido , cuyos cortes se presentan hoy dia contra las olas, es de doce y mas
pies, sin que se descubran las capas inferiores. Igual fenómeno se observa entre
Castello y Benicasim, aunque en terreno de otra naturaleza.
56. A corta distancia del término de Benicarló hacia el mediodía empieza á
levantarse el terreno , hasta que á una buena legua de distancia se eleva para formar
el monte de San Antonio que desde Peñiscola corre á poniente , y sirve de
punto de reunion á Hirta y á otros montes que vienen de Alcalá. E l suelo junto al
mar es mas hondo que en Benicarló, y abunda en manantiales , que pronto forman
anchos y copiosos azarves, quedando en las cercanías mas de ochenta jornales de
tierra reducidos í marjales, que alli llaman prados. E n hora y media llegué á Peñiscola
con la satisfacción de ver por todas partes algarrobos, viñas y algimos olivos que
alternaban con higueras, las que se debieran multiplicar. En las inmediaciones á la
ciudad son mas abundantes los manantiales, y últimamente se pisa un suelo arenisco
muy incómodo. Al l i se levanta de repente el peñón que enna en el mar , del qual
está rodeado por todas partes, á excepción de la estrecha lengua por donde queda
unido al continente. No pocas veces forma una isla perfecta quando enfurecido el
mar salen sus hinchadas olas, y cubren dicha lengua de tierra. La substancia del
monte es caliza y dura, dispuesta en bancos casi horizontales de un color pardo salpicado
de venitas blancas de espato calizo. Este marmol recibe pulimento y varía
de color , declinando al claro y roxo. De tiempo inmemorial fué Peñiscola una
fortaleza respetable , y el arte añadió sucesivamente las obras y defensas correspondientes
á los diferentes instrumentos de destrucción que imaginaron los hombres.
Los Moros la entregáron al R e y D. Jayme el Conquistador , y en el repartimiento
que se hizo de las plazas conquistadas cupo esta á los Caballeros Templarios;
entró luego en el señorío de los de Montesa ; sirvió despues de refugio al Antípapa
Luna, y al fin se incorporó en la corona de nuestros Reyes. Dentro de los muros y
entre peñas muy duras nace una hermosa fílente de agua dulce tan copiosa, que
despues de abastecer al pueblo se pierde en cantidad mas que suficiente para mover
dos muelas , si la situación permitiese construir un molino. Aunque estas aguas
se manifiesten en el peñón aislado por el mar , tienen sin duda su verdadero origen
en los montes vecinos, con quienes el peñón debe de tener comunicación subterránea.
A la verdad el monte Hirta da origen á copiosos manantiales, que se manifiestan
en la raiz oriental y contigua al mar : parte de las aguas que encierra dicho
monte en sus entrañas pudieron hallar filtros preparados por la naturaleza, cuya
reunion no halló otra salida sino la que felizmente se ve dentro de Peñiscola. Esta
casualidad dichosa provee a! pueblo y á su guarnición en tiempo de guerra sin rezelo
de que los enemigos puedan cortar las aguas.
57. Al sueste y á flor de agua se ve una mina ó cueva que los freqücntes
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choques de las olas excavaron en la peiía , y continúa por muchas varas hasta que
al fm tiene un boquete ó respiradero llamado allí el Bufador del Papa Luna. Quando
se agita el mar entran con furia las olas hasta el fondo de la mina, y oprimidas
por los choques continuos de las siguientes, saltan por el boquete con tanta
fuerza , que inundan las cercanías formando una espesa lluvia. A u n se conserva el
antiguo buque de la Iglesia de los Templarios, donde retirado el Antipapa con
parte de sus Cardenales, daba audiencia y exercia el sumo poder que pretendía
sobre la Iglesia católica. Al l í vivió desde el dia primero de Diciembre de 141 j
hasta su muerte, que se verificó en 29 de Enero de 1423 ' ; en el dia sirve aquella
Iglesia para otros usos , y se edificó la Parroquial fuera del castUlo. Entre este y
las murallas de la ciudad viven 500 vecinos , cuyo número fué muy corto al principio
del siglo. De algunos años á esta parte se ha observado que el número de
nacidos es catorce veces mayor que el de los muertos. Poseen los de Peñiscola un
término mucho mayor que los de Benicarló ; pero los frutos , la industria y el trabajo
están precisamente en razón inversa. No hay duda que el ánimo se deleyta
al ver la dichosa transformación que supiéron hacer los de Benicarló en un suelo
inútil i pero quando llenos aun de las ideas que excitái'on la verdura del campo, la
variedad de frutos , la multitud de árboles, pisamos de repente un suelo fértil, pero
descuidado j campos de mucho fondo sin cul t ivo, ó privados de la industria
rural ; se nos excita un deseo de trocar las posesiones y colonos para recompensar á
unos, y dispertar á otros del letargo. Los de Peñiscola tienen cenias, mas no la
mdustria ni la aplicación de los de Benicarló : está el agua á menor profundidad,
y no multiplican los pozos : tienen 200 jornales de huertas, que en aquella marina
llaman cenias ; mas no la variedad de frutos , ni la multitud de hortalizas que
podrían. Se debe confesar que faltan brazos en Peñiscola para reducir á cultivo las
tres horas del término que hay entre los de Alcalá y Benicarló, y la hora y media
entre el mar y el término de Cervera. Me lisonjeo que está ya muy cerca
la época en que se mejore la agricultura , y la fortuna de estos ciudadanos,
puesto que se aumenta prodigiosamente nuestra especie , y tienen modelos que copiar
en Benicarló, También logran la dicha de poseer un verdadero padre del
pueblo en el actual Gobernador, que lo es el Brigadier D. Antonio de Ansoátegui,
hombre de luces, íntegro y amante del bien público. Es enemigo declarado
de pleytos y de los que los fomentan : permite que se rompan eriales, y que se
levanten nuevos edificios sin los gastos de licencias, visitas y zeladores que tienen
I El Ma e s t ro Vida l en li vi da de San Vi c e n t e
F e r r e r , Apénd. iiiim. <Si8,dice que el An t i p a p a se embarco
en Co l i b r e , y llegó á Peñiscola el di a p r ime r o
de Di c i embr e de 141 g, donde vivió seis años despues
de liaberle de c l a r ado c i smá t i co el Conc i l io de Co n s -
tancia en 1417. No di c e el di a en que mu r i ó , n o t a n -
do solamente conforme con Zur i t a que fué en el año
' 4 = 3 i pero Vi c i a n a en la p a r t e I I I . de su Cr ó n i c a
pág. I 4 g vue l t a de la edición de Va l e n c i a de 1354
' a ñ a d e : „Al g u n o s di c en q u e (mu r i ó ) á 30 de N o -
viembre del año 1412 , é ot ros dicen que á 39 de
Eneró de 1420^." Co n s t a n d o por Vi c i a n a que mu r i ó
en 29 de En e r ó , y por el exà cto Zur i t a que en 1423^
me lie d e t e rmi n a d o á poner las fechas expresadas.
2 Sue l e escribirse Peñiscola ó Peñi s col a , y
hasta ios Va l enc i anos v a n a n en la pronunc i a c ión.