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dados de las agiias del rio de San Jul i án, y últimamente poseedores del antiguo
derecho que tenían á la sexta parte de ellas , han añadido á las 1 3 0 0 hanegadas
que regaban otras 600 , situadas á la derecha del Ca ñ ó l a s , venciendo obstáculos
casi insuperables á las fuerzas del pueblo. Ha n hecho sobre este rio un puente con
dos arcos de á diez varas de diámetro , sobre los quales pasa la acequia de riego,
trece varas mas alta que las aguas del rio. Apr o v e chan por este medio las que calan
antes al cauce c omo inút i les, y benefician un terreno pocos años hace erial y p e -
dregoso. Ma c h o les costo r omp e r , anivelar y preparar aquel terreno ingrato, que
hoy ven plantado de moreras , y reducido á riego ; intentan aún nuevas mejoras y
aumentar los frutos á pesar de resistirlo los de San Fel ipe , que se hallaban en la
posesion de recoger las aguas sobrantes. Si los de Canals tomasen mas cerca del
nacimiento del rio las dos filas llamadas de Se t ene s , podrían reducir á preciosas
huertas las llanuras que hay al norte del camino de Montesa. Se hallan estas sobrado
altas, y no entrarán allí las aguas mientras corran por los rodeos que hoy hacen;
pero si se construyese el partidor divisorio de las aguas en las cercanías de los ma -
nantiales del rio de San Jul i án, y desde aquella altura empezase una mina por las
entrañas del cerro de los Santos de la pi edr a , se hallarían las aguas al salir de ella
tres varas mas al tas, y podrian fertilizar los campos pingües que ho y quedan sin
riego. Ni n g ú n perjuicio resultarla de esta operacion á los pueblos de la Costera ni
á la ciudad de San Fel ipe , porque solamente se mudarla el sitio de tomar la duodécima
parte del rio.
174. Lo s campos mas preciosos del término se hallan al norueste de la p o -
blación en el distrito l lamado ks Sethes, y al poniente en el cíels O í j , suelen pagar
de arriendo por cada una de estas hanegadas 1 50 reales, y en ellas logran en el mi s -
mo año, ademas de la hoja pai'a los gusanos de s eda , maiz y t r igo, ó en lugar de
este a j o s , nabos y judías sucesivamente. El secano se extiende por el sur hasta el
puerto de la Ollería ; compdnese el suelo ordinariamente de cantos rodados y chi -
nas , mezclados con tierra roxa, excelente para olivos y algarrobos, de que hay un
crecido número. Lo s algarrobos se ven por falta de luces cargados de ramas secas
é inútiles, y los mas sin macho : en los olivos hay menos descuido. T amb i é n prosperan
en el secano los al t ramuces, sin otro trabajo que sembrarlos á principios de
Setiembre , y cogerlos á últimos de Junio. En el corto término de esta poblacion
se cogen 250 cahíces de trigo , 660 de ma í z , 3 5 0 0 hbras de s eda , 200 arrobas
de aceyte , 2d de algar robas , y buena cantidad de a jos , judías y altramuces : solos
los ajos suelen valer hasta i Q pesos. Ad ema s de la agricultura tienen los de Canal s
fábrica de ollas, cántaros y platos, en la qual se ocupan 200 individuos, inclusos 2 2
maestros. Ha c e cada uno de estos 13 hornadas al año , reguladas en 30 pesos cada
una, de modo que este ramo de industria les produce 8 580 pesos. Es lástima que
hayan de buscar la leña fuera del t é rmino, y mas aún el que falten á los fabricantes
muchos instrumentos y luces para hacer el barni z, puri ikar el barro y otras c o -
sas. Junto á Canal s está la corta aldea llamada la To r r e t a , donde nació Ca l i x to I I I .
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