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sechas mas seguras. Lo s campos que abundan en manantiales se destinan á prados,
formando en ellos estrechos canales por donde filtra y corre el agua ; los otros sirven
para trigos. L a escasez de estiercol, lo destemplado de la atmósfera y la falta
de brazos son la causa de que estos campos y los del término de Morella descansen
un aíío entero después de haber dado la cosecha. N o se ve en estas tierras
aquel cuidado que caracteriza al labrador Valenciano : los trigos se ven muchas
veces sofocados por la multitud de plantas que nacieron y se perpetúan. La llamada
vulgarmente cugula, que es la avena fatua de Linneo ; la rabaniza, que es ei
niiagro de Espaíía, y otras dominan en los campos. Se descuician los labradores porque
cultivan mas tierra de la que pueden ; se contentan con dar una o dos rejas,
y desde que sembraron los campos se puede decir que los abandonan á su suerte.
L a falta de propiedad en el cultivador , y el ser dueños de la tierra hombres hacendados
, que procuran aumentar sus rentas aumentando el arriendo , se opone á
la poblacion y á la riqueza, que podian crecer mucho. Pasan poco de trescientas
familias las que cultivan todo el término, y en medio de esto se cogen 1 2 d cahices
de todo grano , que es la única cosecha de cultivo.
15. Quando de la citada vega se camina á la vi l la, se presenta esta de un
modo pintoresco. Entre muchos montes precedidos de cerros y cañadas se levanta
imo que parece aislado, y muy cerca de la cumbre se descubren las torres y murallas
que cercan la poblacion , va esta siguiendo en anfiteatro por muchas toesas,
sobresaliendo entre los edificios el pico desnudo y escarpado , donde está el castillo.
C omo vamos acercándonos á dicho mont e , despues de atravesar el riachuelo,
se ven de cerca las largas cuestas por donde se sube al pueblo , y en la profundidad
y raices del monte álamos y algunas moreras. El camino es aquí ancho, y
la cuesta se ha suavizado á fuerza de gastos y trabajo. Se entra en la villa sin de -
xar de subi r , y no pocas veces por pasos ásperos j todas las calles están empedradas
, y los edificios en anfiteatro j ocupan estos la parte meridional del monte, y
se extienden al este y oeste formando calles en arcos y semicírculos , los quales
disminuyen de diámetro á medida que están mas elevados, dexando casi horizontales
las calles circulares , y muy pendientes las otras que las cruzan de alto á baxo.
Los edificios no anuncian las comodidades que encierran. Ha y muchos de los nobles
y ricos del lugar , cuyo interior está bien repartido y adornado ; los otros de
la gente común tienen lo necesario. Es Morella uno de los mayores pueblos del
norte del r eyno, sano, frió y bastante provisto j logra aguas excelentes, que le llegan
por el largo aqüeducto sostenido por una serie de elevados arcos y murallas. E n este
siglo se ha doblado el número de sus habitantes : cuéntanse 960 vecinos , los trescientos
esparcidos en cortijos, ó sean masias ; de los que habitan dentro de los
muros hay muchos distinguidos por su nobleza o caudales, los demás casi todos
se ocupan en diferentes fábricas de lana. Estas son la causa principal del aumento
y proi,peridad de la poblacion, y contribuyen no poco á que la miseria no se apodere
de muchos lugarcillos á tres y quatro leguas de distancia , cuyos moradores