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hasta las cercanías de Pinét , que es uno de los pueblos del valle de Albayda : la
nieve permanece mucho tiempo en el invierno , y el ayre muy frío hasta Junio.
Por todas partes se ven lomas peladas, y entre ellas principian loá barrancos, muchos
de los quales van á perderse en sumideros. Al nordeste se descubre ea una
profundidad enorme el valle de Barig, y mas allá el de Valldigna, pareciendo que
ambos están en un mismo plano horizontal, siendo así que el último está iS pies
mas profundo. Desde allí se reconoce la verdadera po^icion de los valles, y la
distancia que los separa. Apenas habrá media legua entre el de Valldigna y la perpendicular
que baxase de la cumbre de Puigmola , pero se necesitan dos horas
para subir las cuestas. Los picos elevados facilitan medios de rectificar la geografía
, y de enriquecer las ciencias naturales.
HUÉRTA DE SAN FELIPE , T VALLE HASTA EL PUERTO
DE ALMANSA.
i68. Los montes de Valldigna llegan á incorporarse, como diximos, con
Serra grosa, que continúa despues hacia poniente por quatro leguas, y se termina
en humildes lomas muy cerca de la Font de la Figuera. Paralela á esta cordillera
de montes corre otra mas septentrional que baxa desde el puerto de Almansa, pasa
entre Montesa y Enguera disminuyendo siempre de altura , y reducida á cerros
y lomas en las inmediaciones de Ro g l á , se dirige al puerto de Career y montes
de la Llosa. Queda entre las cordilleras de los montes hora y media de llanuras
con corta diferencia , altas en la parte occidental del valle y en las raices de los
montes, y sucesivamente mas baxas hacia el oriente , que es la dirección del rio
Cáiíolas. Los montes son calizos > y la tierra margácea sumamente fértil y bien
cultivada. Es blanca desde el puerto de Almansa hasta el de Career en las faldas
y raices del monte septentrional del valle, llegando i incomodar á los ojos su blancura
en las cercanías de Moixént} en las hondonadas de Vallada y de San Felipe
es de un roxo encendido : esta resultó de las pérdidas de los montes vecinos, y
con especialidad de los de Enguera } y aquella parece ser aún de la que dexd el
mar al retirarse. Escasean las aguas para el riego en la parte occidental , pero en
la oriental y centro son muy abundantes. Desde las alturas se gozan vistas deliciosas
j la del puerto de Almansa es notable por el contraste que allí hacen las llanuras
áridas del reyno de Murcia con los verdes bosques del valle. A un suelo casi
erial y destemplado por mas de dos horas, desnudo de árboles, y vestido de romeros
, xaras y tomillos, se siguen bosques espesos de pinos y carrascas, plantados
al parecer por la naturaleza para servir de limites á los reynos de Murcia y de Valencia
, d para avisar á los viageros que se va ya á entrar en un pais nuevo , en un
clima diferente. El camino real, excavado allí en el monte, oculta por algunas
toesas los horizontes : sálese de aquel como camino cubierto, y de repente se descubre
el valle hasta mas allá de San Felipe. Por todas partes se ven árboles tan
espesos, que llegan á formar dilatados bosques : crecen los pinos en los montes
incultos ; olivos, higueras, viñas y algarrobos en las llanuras y lomas cultivadasi
pocos trozos quedan eriales quando el terreno no pone obstáculos invencibles. No
son allí los campos testigos de la inacción de los naturales. Los Valencianos dieron
valor al suelo ingrato despues de beneficiar las llanuras y lomas.
169. En tres partes se puede dividir el valle, que son huerta de San Felipe,
pueblos de la Costera, y pueblos occidentales, que son Val lada, Montesa , Moi -
xént y Font de la Figuera. La huerta de San Felipe ofrece un bosque de moreras,
cercado de olivos , algarrobos y viñas. Jamas descansa el suelo en este sitio delicioso
: apenas se siegan los trigos, ya se ven los campos llenos de maíces, melones
y hortalizas : los campos parecen ser la habitación continua de aquellos hombres
infatigables, que los desamparan solamente por la noche para descansar algunas
horas. Las cristalinas aguas, dirigidas por varios canales, animan aquel quadro
con su movimiento y murmullo , y dan al mismo tiempo frescura y vida á ios vegetales.
Ha y muchísimas fuentes en el término ; las principales son la de Bellús y
la Santa. La de Bellús nace media hora al sur de San Felipe en el estrecho llamado
de les Aigües, por donde el rio Albayda atraviesa el monte Serra grosa. Sale
con violencia de las entrañas del monte por una cueva de ocho pies de diámetro,
elevada sobre el nivel del rio algunas varas. Gran parte de sus aguas entran al nacer
en un ancho encañado por donde siguen hasta la dudad , cayendo las sobrantes
al rio en hermosas cascadas. Engrosado el rio con este aumento y con el que
recibe de las muchas fuentes que allí brotan, continúa su curso estrechado entre
peñas, y en ménos de una hora da origen á quatro acequias principales. La primera
llamada de la Murta baxa hácia poniente á fecundar las huertas de la ciudadj
las otras, que son la del Pui g , Benifúrt y Torre de Lloris, corren hácia el norte.
La del Puig riega las huertas y los arrozales de San Felipe , Genovés y Lloc nou
de Fenollét ; la de Benifúrt, que conserva el nombre de un lugar destruido , fertiliza
la partida del mismo nombre -, y la última los campos de la Torre de Lloris.
Enamorados con razón los de San Felipe de su copiosa fuente de Bellús, y al ver
las muchísimas que brotan en el citado estrecho de las aguas, llegan á pensar que
Serra grosa oculta en sus entrañas un rio. L o cierto es que las aguas son perennes y
abundantes, y que baxan de poniente á oriente según la dirección del monte. También
es cierto que á legua y media hácia poniente brotan otras seis veces mas copiosas
en las raices de los cerros opuestos á Serra grosa , que parecen baxar del
puerto de Almansa , y montañas de Enguera y Ayora. La altura de estos montes
cubiertos mucho tiempo de nieves, y regados en varias ocasiones con lluvias ; la
aridez del suelo , y el estar privados de las fuentes que al parecer debían hallai-se
á cada paso, todo concurre á persuadir que ellos son el verdadero origen de las
fuentes de Bellús, Santa, y del rio de San Julián , y que de ellos baxan por conductos
ocultos las aguas que fertilizan el valle. En el tercer libro veremos que las
fuentes de Marzo en Enguera, y las de la Canal de Navarrés y Anna , que forman
el rio Scllént, deben tener el mismo origen.