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1 6 8 APPENDIX.
del Archipiélago de Chüúe, hicieron á últimos del año de 1778, y
principios del de 1779, á los Archipiélagos de Guaitécas, y Guaianeco,
al Sud de aquella Provincia, en solicitud de los Indios Gentiles.
El 10 se hiciéron á la vela, y con viento favorable navegaron casi
todo el golfo que media entre Chayamapu, y Tagau, y llegáron por
la tarde al Puerto de Tualad.
Surgiéron de éste al amanecer, (11) no obstante que el N. estaba
considerablemente fresco, y que les ponia en cuidado, porque permaneciendo
anclados conocían mayor riesgo ; y lograron en pocas
horas anclar en Charraguel, aunque habían antes arribado á Tagau
para comer ; y para seguir desde éste el rumbo para el otro dexáron
el canal que se dirige á la laguna de San Rafael, y tomaron el de
Aú, cuya boca tiene como un quarto de legua de ancho por el O. E.
Tomaron este rumbo con el fin de reconocer si había otra salida mas
fácil para el mar de Guaianeco : y díéron fondo en Yepusnec, en
donde por la noche estuvieron en manifiesto peligro, porque sentándose
la piragua grande sobre una piedra luego que la vaciante tomó
su curso, se boleó por un costado ; pero mediante el favor de Dios,
y patrocinio de María Santísima, cuyo nombre tenía la embarcación,
y poniendo por su parte las dUigencías que en tan arriesgado caso
eran necesarias, consiguiéron salir libres en todo, y sin daño alguno
en la piragua.
Enderezada ésta, y viéndola ya voyante salieron de aquel Puerto,
yfuéron á comer á otro llamado el Obscuro. (12) Surgieron luego,
y continuaron la navegación por el mismo canal, dexando al E.
otros dos pequeños con rumbo al S. y llegáron á hacer noche en
Tueíia : y porque entraron en el canal la víspera de San Diego, y
navegáron por él todo el día de este glorioso Santa, le titularon con
su nombre.
El siguiente día no pudieron salir por la mañana por lo mucho
que Uo™, pero aprovecháron la tarde saliendo para otro sitio, que
halláron muy incómodo por la fuerza de la corriente que en él experimentaron
llevaban las aguas.
De éste surgieron á la mañana siguiente (14i) con el fin de entrar
por la primera boca de los dos referidos canales ; y habiendo navegado
hora y medía con este designio, no pudiéron romper contra la
fuerza de las corrientes que halláron, viendose obligados á arribar : á
pocas horas se volviéron á levar, y navegáron por la primera boca ;
pero encontrándose despues con otra, que tampoco les fué posible
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romper contra su corriente impetuosa, y arribáron lí una ensenada
para esperar proporcion favorable. Por la tai'de fueron algunos marineros,
y un práctico con el Padre Fr. Benito á reconocer la boca
que esperaban pasar; y regresaron asombrados de haber visto lo
encrespado, y entumecido de las olas por el encuentro de unas con
otras, todo lo que les causó considerable horror, y llenó su corazon
de temor al considerar les era forzoso haber el pasar por tan manifiesto
peligro.
Luego que dixéron Misa, (15) y estando el mar en creciente, saliéron
de la ensenada, y no obstante el sobresalto que todos llevaban lográron
pasar con felicidad la boca: continuaron navegando, y dieron
fondo antes de medio día. Experimentaron allí el Ueno de las aguas
entre una y dos de la tarde, siendo en el mar á las nueve.
Prosiguieron suviage, yvíéronel fin de un grande estero. (16) Regresáron,
y aunque al O. E. encontraron otro canal no entráron á
reconocerle por no perder tiempo, y poder llegar adonde estuviesen
asegurados para desembocar por la arriesgada boca referida.
Este día entre dos y tres de la tarde consiguiéron pasarla felizmente,
y fueron á anclar en un pequeño canal que se dirige al
Desecho. (17)
Prosiguieron la navegación, y halláron el canal principal que va al
Desecho, nombrado Celtau, y llegáron á hacer noche en el Puerto
Mosado. (18)
Saliéron de éste, y ántes que principiase la vaciante ganaron la
boca de Celtau, lo que no hubieran conseguido con corta detención
que hubiesen tenido, como sucedió á una de las piraguas pequeñas,
que se quedó fuera por su demora.
Al siguiente día navegáron un pequeño golfo que se encuentra
ántes de la boca de la laguna de San Rafael, y tomando Puerto
ancláron en el, y permanecieron toda la mañana del otro día, esperando
terminase la vaciante, no obstante haber viento N. claro, y
favorable. (21)
Continuaron su derrota, y desembocáron en dicha laguna, la que
rebalsaron con tiempo apacible, y también lo era su lista por los
muchos farallones de nieve que en ella halláron, unos grandes, oti'os
pequeños, y medianos otros. Está situada entre los 46 gr. 55 mín.
y 47 gr. 5 min. de latitud. Dieron fondo á las nueve de la mañana
en el Puerto de San Rafael, el que solamente está resguardado por el
S. y O. E. Pasáron luego los prácticos, y el Piloto Oyarsum á
reconocer el Desecho, y regresáron con las funestas noticias de que
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