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obUgaciones al muerto, 6 mas amistad, amor, &a. Luego deeueUan
el caballo a}iogado, y se reparte su carne entre todos los que echaron
sus prendas al fuego. La doliente se està en su toldo muy tapada
y sin hablar una palabra. Todas las mugeres parientas y amigas
las van á hacer compaSia, y para eUo se cortan del pelo unos
mechones, de modo que les caiga por la frente hasta las cejas, se
arañan la cara, se sajan los carriUos, y floran aunque no tengan
gana, con unos gemidos y estilo tan lamentable y lastimoso, que
parece se les arranca el alma. A la noche se entregan las viejas del
cadáver, y eUas lo entierran donde les parece, sin que lo sepan
doUentes ni otro alguno, porque ni se les pregunta, m eUas pueden
decirlo á nadie. Sigue el duelo por quince dias, con los m.smos
temidos, y se van matando cada dia caballos del difunto hasta no
deiar ni uno, porque todos sus bienes han de quedar destruidos sm
que puedan darse á nadie, ni menos habria quien los admitiese,
sabiendo que eran del muerto, porque este es un sagrado para ellos
im-iolable. Todas las lunas se repite un dia el duelo y Uanto y se
mata caballo Ò yegua si hay amigo Ò pariente que qmera darto,
porque al difunto ya no le ha quedado ninguno. Cumpbdo el ano,
se repite el duelo por tres dias, con Uantos, hoguera, arrojar en eUa
prendas y demás ceremonias, cuantas pueden hacer para que se
renueve el funeral, como en el dia de la muerte. Despues de estos
tres dias ya no ^nielven á acordarse mas del difunto para nada.
Toda esta fiinebre pompa y ceremonias se hacen solo por jóvenes
ó personas de buena edad y robustas, pues á los que mueren viejos
ni se les hace duelo ni se les üora, ni se acuerdan mas de eUos.
creyendo que su muerte era precisa, y se contentan con matar en
eüa un caballo, el peor ó mas desechado que tenga.
Se matan caballos por casamientos y muertes, por la sahda de os
dientes á los muchachos, cuando comienza la mensta-uacion a las
mu-eres, por cualquiera leve mal. por aplacar al ídolo enojado, que
creen lo està cuando tienen enfermedades, cuando les cuesta mucho
trabajo el tomar la caza, cuando otros indios los hostigan y no
tienen fuerzas suficientes para hacerles guerra, porque en este caso
aguantan las injurias que les quieran hacer : y toda esta ma t i z a de
cabellos é yeguas es la causa de no estar toda la costa poblada de
este sanado ; pues aunque las yeguas paren todos los anos, con
todo como dejan pocas, no hay suficientes caballos para surtirlos,
,ino fuera por los que los indios Pampas de Buenos Aires les
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cambian por los cueros que les llevan cuando bajan al Rio Negro, de
que resulta tener los de San Julián menos ganado de este que
los del golfo de San Jorge y Santa Elena, porque no pueden bajar
al Rio Negro con la continuación que estos.
Creen en la transmigración del alma, y que las de los que mueren
pasan á los que nacen en la familia, en esta forma : el que muere
viejo transmigra el alma sin detención, y por eso no se le llora
ni hacen sentimiento, porque dicen vá aquella alma à mejorar de
puesto : pero la del que muere joven ò robusto, queda detenida
debajo de tierra, sin destino hasta que se cumple el tiempo que
le faltaba para ser viejo, que entonces pasa al primero que nace,
y por esta detención, en que juzgan está comprimida y violenta, le
hacen todos los sacrificios al ídolo, para que le dé algún desahogo.
Ínterin llega el tiempo decretado. Y son tan supersticiosos en esta
materia, que unos se persuaden es conveniente poner en el sepulcro
à los difuntos alguna comida y alhajas para que coman sus almas
y se diviertan, y otros lo tienen esto por ocioso, creyendo que el
ídolo les darà todo lo necesario. Esta materia se gobierna en
cada familia según el modo de pensar del embustero santón, que
se engaña y los engaña como quiere, sin que se repare en sus
inconsecuencias, aun cuando sus pensamientos y sus disposiciones
varíen á cada paso. Estos embusteros les hacen creer que el ídolo
hace gestos y habla, haciéndolos ellos conforme les dicen que les
vieron hacer ; y aunque los mismos indios se hallen presentes al
tiempo que el santón descubre el ídolo, y con sus mismos ojos
vean que es mentira, como el santón diga que habló ò hizo gestos,
basta para que ellos lo crean así ciegamente.
Júzganse incapaces de poder ofender con alguna de sus operaciones
á la deidad que adoran, y así creen que los contratiempos
Ò castigos que les envia. no es porque ellos los merezcan por sus
delitos, sino porque le dà gana al ídolo de tratarlos mal. Así
la benignidad de esta potencia consiste en tener buenos caballos,
salud y paz. hallar mucha y buena caza, y lograr fidelidad de parte
de sus vecinos.
El número de indios que se hallan aquí establecidos, serán hasta
4.000 personas ; ocupan el terreno de la costa que queda señalado.
No pueden salir de él. impidiéndoselo por el E la mar, por el N el
Rio Negro è indios Pampas de Buenos Aires, y por el O y S la
Cordillera, imposible de pasar aquí por su altura, y por hallarse
P
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