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Caria de un vecino de Lima â los Autor es del Memorial Literario acerca de las
Disertaciones Botdnicas de D . Antonio Joseph Cavanilles.
jVÆiiy Senores mios: Por este ultimo correo acaban de recibir los Botânicos de esta expedi-
cion una carta de D . Antonio Joseph Cavanilles, Abad de Ampudia, escrita desde Paris,
juntamente con un extracto de los nuevos generös dedicados que ha descubierto de la clase
de las Malvaceas, 6 Monadelphias, diciéndoles haberse tornado la libertad de llamar y hon-
rar â dos de ellos con sus nombres; y que espera aprueben su determinacion, â la quai diö
motivo el derecho de paisano, y el distinguido mérito que denen contraido entre los Botani-
cos. Asegura que su obra abraza toda la Monadelpkia, y que la tiene casi concluida, au-
mentada de muchos generös nuevos, y enriquecida de observaciones hechas con prolixo examen;
por lo quai, y por hallarse estos profesores en un pais nuevo y fecundo, se lisonjea que
quieran enviarle algunas producciones del Reyno vegetal &c.
El extracto, que se compone de cinco hojas utiles, esta escrito en Frances, exceptuando
las definition« especificas que pone en Latin, sin mendonar las descripciones de las plantas.
Estos Botânicos se han quedado sumamente maravillados de un descubrimiento de tantos
generös en una clase como la Monadelpkia ; quando tan solamente han hallado ellos un gé-
nero nuevo de sola una especie en un pais tan ameno y nuevo.
Los géneros son los siguientes: Anoda, Pàlaua, Laguna, Dombeia, Assonia, Ruizia,
P amnia, Cienfuegosia, y Senra.
N o acaban de concebir los pocos fundamentos que expone para separar estas especies de
los nuevos géneros establecidos por Lineo, y formar de ellas los mencionados nuevos géneros.
Aunque suspenden por ahora su juicio, no pueden ménos de extranar que este laborioso
y loable aficionado por sola la capsula multilocular con sola una semilla, establezca el género
de la Anoda y y séparé las très especies que trae del género Sida. L a Ruizia, segun su des-
cripcion, es una Sida. L a P amnia por sus caractères genéricos es un Hibiscus. La den-
fuegosia es igualmente un Hibiscus. Las descripciones de los demas no dan suficiente idea
para determinar que género sean por la mezcla que hace de unos con otros ; y asi es necesa-
rio para acabar de formar concepto ver las laminas con las mismas plantas.
Olvida sin duda las inconcusas doctrinas de Lineo, y se desentiende de que este famoso
Botânico distingue los géneros de la Monadelpkia por el caliz. Tambien se persuaden que
no tiene presente que las mas especies de un género ( generalmente hablando) varian por lo
comun en algunos caractères, bien sea de la flor û del fruto, como sucede en el Rhamnus,
Valeriana, Margravia, Campanula, Antirrhinum, Conmelina, Verbena, Fus sie a, Ly-
thrum, Portulaca, Triunfetta, Euphorbia, Croton, Spiraea, Laurus, Geranium, Fumaria,
y casi en todos quantos géneros hay hasta hoy descubiertos. Pero no dudan que si viajara,
y practicara con .su acostumbrada afîcion esta ciencia, se arrepintiera de la formacion de tales
nuevos géneros; pues observaria la genuina analogia que entre si tienen las especies de un
mismo género, y la variacion en alguna de sus partes genéricas.
Finalmente en vista de las grandes dificultades que han encontrado en la formacion de
taies nuevos géneros, han suspendido en algun modo el juicio, como asimismo la contestation
de la carta, y la dedication que han pensado hacerle de un género nuevo hasta su 11e-
gada â esa Corte, que esperan se verifique en Agosto 6 Septembre pr6xîmo.=Dios guarde
â Vms. &c._L ima y Noviembre 1 1 de 1 7 8 7 .
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Carla de D . Antonio Cavanilles en respuesta de la que se inserd en ta segmda parte del
Memorial Literario del mes de Setiembre de 1 78 8 , donde se hace critica de sus
Disertaciones Botdnicas por uno que se titula vecino de Lima.
M u y Senor mio: Conozco que Vm. vio el extracto que de mis tres primeras Disertaciones
hizo el Redactor del Diario de Fisica de esta Corte en el mes de Febrero de 1 7 8 / tocante
â mis nuevos géneros, y siento que la grande distancia que nos sépara le haya privado
de ver las seis Disertaciones, y las doscientas laminas que tengo publicadas, como tambien
de saber los elogios que por ellas he debido 4 la Real Academia de Ciencias de Paris a los
papeles püblicos de esta Capital, Pisa, Z ur ick , Gottinga, y â los sugetos distinguidos’ en la
Botanica, como Thunberg, D e Jussieu, Lamarck, Willdenow, Usteri y otros, que cierta-
mente suponen mas que un anonimo de Lima. T a l vez enfonces hubiera Vm. medido sus
expresiones, y.entendido si tuve fundamentos para publicar mis géneros. Tambien siento que
se le haya escapado a Vm. en su carta el asegurar que los Botânicos que estaban en la expédition
habian suspendido el contestarme, porque cabalmente con la misma fecha de 1 1 de
Noviembre con que Vm. escribia, el Senor Pavon me honro con una carta desde Huanuco
dândome gracias, y elogiando mis trabajos botânicos, â no ser que su companero le haya co-
municado â Vm. la carta que le escribi, y â éste se deba atribuir quanto Vm. dice baxo la
mâscara de Anonimo, lo que no puedo creer.
Pero supongamos por un instante que Vm. me escribio desde Lima con dicha fecha
que continua aun alli su residencia, para distinguirle de los que hoy dia se hallan en Espafia
Anadamos mas, y convengamos de buena fe, que Vm. estâ tan enamorado de las opinionés
del célébré Lineo, que por ningun titulo ni evidentia se quiera apartar de .ellas: docilidad y
entusiasmo que es laudable en un principiante; pero que impediria el adquirir y descubrîr
nuevas verdades, si por desgracia todos padeciesen la misma enfermedad que Vm. Porque
en tal caso nadie se atreveria â publicar que el famoso Sueco erro como hombre en formar
los caractères de un gran numéro de géneros; que otros deben ser corregidos, y otros supri-
midos. Y o tuve la desgracia de publicar y demostrar esto en mis Disertaciones, y Vm. no
acaba de concebir los fundamentos que tuve para hacerlo; afiadiendo que olvido’las inconcusas
doctrinas de Lineo, quien distingue los géneros de la Monadelpkia por el caliz. No
no me desentiendo, como Vm. supone, de que este famoso botânico distingue los géneros de
esta clase por el caliz; ântes publiqué y aiîrmo de nuevo, que no es siempre tierta su doctri-
na, y que de ella dependen muchas de las contradicciones de sus obras en este asunto. Ella le
obligo â separar la Althaa de la Aicea contra el órden natural de estas plantas, en cuyas
especies el nûmero de las divisiones del caliz exterior varia desde cinco hasta nueve: y yo
a vista de esto he reunido los dos géneros en uno, y la Academia de las Ciencias de Paris pu-
blico que tuve razon en ello. Vm. sostendrâ sin duda lo contrario; pero desde un Anonimo
Limeno hasta una Academia de las Ciencias creo que hay alguna distancia.
Y si por el caliz se han de formar los géneros en esta clase, 1? jpor que separo Lineo
del Sida el Napaa, teniendo ambos el mismo caliz y la misma fructification ? Si Vm. senala
por causa el que una especie de Napæa es dioica, sepa que esto no ha servido de inconve-
niente en otras ocasiones para reunir plantas, y que hoy dia aun los que defienden el sistema
sexual, le quitan las clases Gynandria, Monæcia, Dicecia y Polygamia, como lo han hecho
Thunberg y Willdenow en sus Floras del Japon y de Berlin. Tambien réuni yo el Napaa
al Sida sin su permiso de V m ., y esta Real Academia aprobo mi opinion. 2? 1 Por que séparé
el Hermannia del Mahernia poniendo diez clases entre ellos, y asegurando falsamente
que este ultimo no era de la Monadelpkia ? jPor que no reunio en un solo género el Tri-
chilia Turraay Melia, cuyos calices son de la misma forma, los pétalos y estambres del mismo
modo? 3. £ Por que apartô de esta clase el Swietenia, Ticoraa, Turraa, Guarea, Me-
lia, Sipmima, Aquilicia, Averrhoa, Erythroxylon, Malpighia, Sandoricum, Strigilia, Qui